El jefe de seguridad de Cepsa a nivel nacional estuvo ayer en Ceuta para impartir una capacitación de autoprotección a los empleados de la compañía Atlas, encargada de dar el suministro de combustible a los barcos que atracan en el muelle de Poniente. El curso estuvo enfocado a toda la plantilla de la empresa, con la finalidad de que, después de los problemas de seguridad que han tenido durante estos meses, puedan tener unas nociones básicas para evitar agresiones, robos o amenazas.
Esta es una de las medidas que está tomando la compañía, explican desde el comité de empresa, para las agresiones y los intentos de robo que han padecido en sus puestos de trabajo. Realmente, detallan, se trata de nociones de autoprotección para evitar el ataque o de ser agredidos, intentar que los daños serán los menos posibles.
Consejos básicos como no enfrentarse a los agresores, no ofrecer resistencia, así como no hacer caso a las provocaciones son algunos de los consejos que vieron ayer en este curso.
Desde el comité explican que es la misma capacitación que Cepsa ofrece a los empleados de las estaciones de servicio, ya que por los horarios y por su situación, también son susceptibles de robos y de ataques.
Es una de las medidas que la empresa ha tomado después de que la plantilla denunciara el acosos y las agresiones que venían sufriendo de manos de las personas que están merodeando de manera contante por el muelle de Poniente.
No es la primera vez que el jefe de seguridad viene a Ceuta para tratar este tema e intentar buscar la manera de salvaguardar la integridad física de los trabajadores. Desde que empezaron las denuncias sobre las agresiones, la empresa participó en una reunión en la que también se convocaron a los representantes de los cuerpos de seguridad y que estuvo presidida por la Autoridad Portuaria. En ésta se reconoció que el puerto, debido a la falta de efectivos, tenia carencias importantes de seguridad.
Fue en esta reunión donde también se propuso y se llegó a la determinación de cubrir esos vacíos con seguridad privada, aunque aún están a la espera de que la Autoridad Portuaria dé la autorización para poder contratar a una empresa de vigilancia.
De igual manera, a la espera, se mantienen los empleados de Atlas que desde el anterior Gobierno llevan esperando una reunión con la Delegación del gobierno para exponer estos problemas. La solicitud se repitió con la llegada de la nueva delegada, pero a día de hoy lamentan desde el comité de empresa que aún no han obtenido una respuesta.