Europa ha abierto un expediente sancionador a España por el elevado número de capturas de estos pájaros que se dedican al silvestrismo
La Comisión Europea ha abierto un expediente sancionador a España por permitir, cada año, la caza de decenas de miles de pájaros cantores para la ejecución de la actividad cinegética conocida como silvestrismo, el cual fomenta los concursos de canto y la reproducción de las variedades más codiciadas.
El Ejecutivo europeo remitió al Gobierno, el 29 de septiembre, una carta de emplazamiento “por su decisión de permitir la captura de siete especies silvestres”, dado que la captura de animales salvajes está prohibida por la ley europea. Dichas especies son el jilguero, el pardillo común, el verdecillo, el pinzón vulgar, el verderón, el canario silvestre y el lugano.
En el caso de nuestra ciudad, su actitud ha ido en la misma línea que en el resto del territorio nacional. La Consejería de Medio Ambiente ha vuelto a autorizar la cantidad de 315 aves fringílidas de las especies jilguero, pardillo común y verderón común para un total de 70 licencias que han sido concedidas. Esto ha supuesto que en los últimos cinco años hayan sido capturadas un total de 1.575 aves sin que se haya presentado ningún “estudio serio de cría en cautividad y se desconozca el stock de aves para cría en cautividad existente en Ceuta”, apuntan los responsables de SEO en nuestra ciudad.
A tenor de lo dispuesto en la directiva de Aves de la Unión Europea, incorporada al ordenamiento jurídico español a través de la ley 42/2007, SEO/BirdLife, se entiende que la captura de fringílidos silvestres es una práctica ilegal.
El uso de redes abatibles u otras prácticas similares con el fin de extraer aves de su entorno natural para su posterior enjaulamiento está prohibido por la legislación.
Las administraciones competentes sólo pueden autorizar su uso de forma excepcional y siempre que no haya otra alternativa. SEO/BirdLife considera que esa alternativa sí existe y es la cría en cautividad. En consecuencia, defiende que esta práctica no se aviene a la legalidad vigente. Las autorizaciones “excepcionales” que da las comunidades autónomas en nuestro país, bajo las directrices del Ministerio de Medio Ambiente, contemplan para este año la posibilidad de apresar 188.000 pájaros. Aunque en descenso cada temporada, sólo desde 2013 a 2015, el cupo supera los 900.000 ejemplares, más de un millón en cuatro años.
Esta actividad ha provocado que más de 300.000 pájaros estén en peligro por mantener una “tradición” de la cual existe vía alternativa viable como es la cría en cautividad, la cual ya se está efectuando con éxito en varios puntos de España. “Por supuesto que lo cómodo es extraer aves de la naturaleza y no hacer el esfuerzo de criar porque, para hacerlo bien, toca aprender de otros y algunos no están dispuestos a cambiar” apuntan desde SEO.