Torrado, un enamorado del puerto

Luis Manuel Aznar

08/05/2018 07:15

Su primera etapa fue con la llegada del Gobierno de José María Aznar y duró hasta el voto de censura a Jesús Fortes, con la Presidencia de Sampietro. Con la llegada de Vivas, regresaba al cargo en febrero de 2001 hasta este lunes

José Torrado ha estado, en dos etapa distintas, más de 20 años al frente de la Autoridad Portuaria de nuestra ciudad. Con la llegada del Partido Popular al Gobierno, en el año 1996, siendo José María Aznar el nuevo presidente del Gobierno, el cargo que se consideraba más claro era el de presidente de la Autoridad Portuaria en la persona de José Torrado.

Y es que Torrado es funcionario de esa Casa desde que superaba poco más allá de los 20 años. A lo largo de ese tiempo había logrado conocer pros y contras del Puerto de Ceuta. Sin embargo, la verdad es que no llegaba al cargo en el momento de mayor esplendor, sin embargo con el paso del tiempo ha logrado transformar la fisonomía de uno de los pulmones económicos de nuestra ciudad.

Siempre ha confesado que no lo pasó nada bien durante la etapa del GIL en el puerto

Volvamos al año 1996. Los tres parlamentarios de entonces: Francisco Antonio González Pérez, Francisco Olivencia y José Luis Morales estaban a la búsqueda de un delegado del Gobierno. Lo encontraron en la persona de un ceutí que formaba parte de la Corporación de Las Palmas de Gran Canaria: Javier Cosío. Y, en realidad, el primer nombramiento que hizo fue la propuesta de Torrado como presidente de la Autoridad Portuaria.

Por entonces, todavía las autonomías no habían entrando a formar parte del circuito de las designaciones y nombramientos de los máximos responsables de los puertos, como sucedió años después con la cesión de Aznar a CIU, y en concreto a Puyol, para que la Generalitat pudiera tener a personas de su confianza en los puertos de Cataluña. Como era lógico, esa misma medida debía extenderse al conjunto del territorio nacional.

Su primera etapa al frente de la Autoridad Portuaria de Ceuta duró tres años y cuatro meses, hasta que se produjo el voto de censura contra Jesús Fortes y la salida del mismo de la Presidencia de la Ciudad, siendo sustituido por Antonio Sampietro, del GIL. Sampietro lleva al cargo de la Autoridad Portuaria al coordinador de esta formación en nuestra ciudad, José Eladio González Ríos.

Durante ese tiempo, Torrado vuelve a su puesto de funcionario del ente portuario. Este interregno dura unos dieciséis meses aproximadamente. A finales de febrero de 2001, cuando Vivas ya llevaba unos días como presidente de la Ciudad Autónoma, Torrado regresa a la presidencia de la institución. Y, desde entonces, han sido más de dieciocho años continuados.

Sabe que ahora tendrá más tiempo para dedicárselo a la familia

Incluso en este tiempo, ha cumplido la edad legal de jubilación, pero prefirió continuar al frente de la institución, a la que se ha entregado en cuerpo y alma a lo largo de todos estos años.

Ha confesado en muchas ocasiones que no lo pasó nada bien durante esos dieciséis meses que regresó a sus labores de funcionario del Puerto durante la etapa de José Eladio González al frente de los destinos de la Autoridad Portuaria.

Sin ningún género de dudas, José Torrado ha sido el mejor relaciones públicas que ha tenido el Puerto de nuestra ciudad en su historia. Por su manera de entender la política siempre ha sido una persona que ha intentado llevarse bien con todo el mundo, incluso con los partidos de la oposición.

Una persona que siempre ha sentido una predilección especial por la milicia y es, precisamente, por esa relación tan especial, ha ido coleccionando a lo largo de los años todos los cargos honorarios de los diferentes regimientos de nuestra ciudad.

Sin embargo, se siente muy orgulloso de sus dos hijos. Hace unos días vivió uno de los instantes más emocionantes de su vida cuando acudió a Madrid para estar presente en la graduación de su hijo Gonzalo en el CEU. Una persona que ha heredado de su padre su pasión por la política desde muy pequeño. También Josito le ha dado satisfacciones a un padre que ahora tendrá más tiempo para dedicarse a la familia.