La policía marroquí ha decomisado casi quince toneladas de hachís en los últimos diez días, con dos grandes alijos encontrados en el sur del país, muy lejos de la zona de producción que se concentra en el Rif. El último alijo fue descubierto este domingo en una carretera cercana a Guelmim, cerca de la frontera con Argelia: allí, la policía encontró dentro de un camión tres toneladas de hachís ocultas dentro de un cargamento de productos agrícolas, según un comunicado emitido por la Dirección General de Seguridad Nacional. En la operación hubo tres detenidos, que supuestamente transportaban su cargamento hacia un destino africano al sur del Sahara (pues las fronteras con Argelia están cerradas). El pasado 15 de mayo, otro alijo, en ese caso de 6,3 toneladas de hachís, fue encontrado camuflado entre un cargamento de cartones en un camión que atravesaba en ese momento el puesto aduanero de Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental, justo antes de entrar en Mauritania. Mientras que el pasado sábado la policía confiscó 5,4 toneladas de hachís dentro de un todoterreno en la periferia de Nador, en ese caso en el este de la misma región rifeña. Con estas incautaciones, las fuerzas de seguridad marroquíes suman ya 42 toneladas de hachís confiscadas en el periodo de confinamiento que comenzó a mediados de marzo. Con 52.000 hectáreas dedicadas al cultivo del canabís, según las últimas cifras disponibles, Marruecos es líder mundial en la producción de hachís, principal proveedor del mercado europeo y uno de los principales del africano.