Todos los grupos de Bachillerato con 30 alumnos seguirán abiertos

 El director general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECyD), José Ignacio Sánchez, y su subdirectora, Sagrario Chinarro, alcanzaron ayer un principio de acuerdo con los directores de los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) Almina, Puertas del Campo, Abyla y Clara Campoamor en virtud del cual la Administración no suprimirá ninguna oferta de Bachillerato siempre y cuando los grupos a constituir alcancen un número mínimo de 30 alumnos.

Ese punto de encuentro es compatible con el consenso alcanzado anteayer para mantener también la oferta de 1º de Bachillerato, en este caso con un número mínimo de 15 estudiantes, para no forzar a ninguno a terminar ese nivel en un centro distinto, como les habría ocurrido a los matriculados en el año académico que termina en las dos modalidades del IES Almina y en la de Ciencias del IES Puertas del Campo. A la reunión por videoconferencia acudieron, además de los citados, el director provincial del Ministerio en Ceuta, Cecilio Gómez, y el jefe de la Inspección Educativa, Julio Montes. También intentó hacerlo la consejera de Educación en funciones del Gobierno local, Mabel Deu, que fue invitada a irse por los interlocutores ministeriales desde Madrid. El principio de acuerdo pasa porque sean los directores de los IES de Ceuta los que se organicen. El Ministerio de Educación renuncia a ejecutar su propuesta inicial, que pasaba por suprimir a la vuelta del verano toda la oferta de Bachillerato del IES Almina, la de la modalidad de Ciencias en el Puertas del Campo y las especialidades de Dibujo Técnico y Humanidades en el ‘Abyla’ y el ‘Clara Campoamor’, respectivamente. A cambio, todos los grupos que se constituyan en primer curso de Bachillerato deberán contar con un mínimo de 30 estudiantes matriculados, el requisito inexcusable de la Administración, cuyo objetivo es “racionalizar” el uso de los recursos disponibles para priorizar su aprovechamiento “en las etapas obligatorias, donde se detectan los verdaderos problemas educativos: bajo rendimiento, abandono temprano, repetición de curso…”. Pese a asumirlo como mal menor, los directores de los institutos recordaron ayer al MECyD que la aplicación estricta de ese principio en una ciudad como Ceuta es “más que cuestionable” y que su extensión conllevaría, por ejemplo, “el cierre de media Universidad de Granada, donde hay clases con uno o dos alumnos”. El IES Almina es el único que queda, en principio, al margen del acuerdo. De entrada se plantea su transformación progresiva en Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP), un proyecto que lleva años sobre la mesa y que actualmente tanto el centro como la comunidad educativa en general y la Ciudad Autónoma rechazan en tanto en cuanto no se amplíe la red de institutos existente, tal y como se planteó hacer con la construcción de uno en Loma Colmenar y el acondicionamiento como tal de la vieja Facultad de Educación de El Morro, que finalmente será un colegio. Actualmente el único proyecto existente pasa porque la Administración local ofrezca suelo al Ministerio en la zona de Parques de Ceuta para, a medio plazo, levantar allí un centro de Secundaria. El Ejecutivo local tiene, además, el “compromiso” del Ministerio de no forzar la reconversión del IES Almina si no hay consenso al respecto. La videoconferencia de ayer terminó, según los asistentes, con Gómez como único defensor acérrimo del plan original del Ministerio que suscitó la “indignación generalizada” de estudiantes, docentes y sociedad en general. La reestructuración propuesta partía del principio de que en Ceuta en Bachillerato la oferta actual es “muy amplia, conviviendo en todos ellos las modalidades de Ciencias Sociales y Humanidades y Ciencias de la Salud y Tecnología, ofertándose optativas o materias de modalidad con un número de alumnos muy inferior al deseable” y con al menos 7 profesores dedicados a atender “minigrupos”.