Casi 600 kilos de hachís. Ese es el resultado final de la
operación antidroga desarrollada entre la madrugada y la tarde de ayer por agentes de la
Guardia Civil en el puerto pesquero, abortando así el traslado de esta mercancía de Ceuta a la Península. Dos personas han sido detenidas, acusadas de un delito contra la salud pública, tal y como ha confirmado el Instituto Armado que corroboró así la información adelantada ayer por El Faro digital.
La primera intervención se produjo a las 4.30 horas cuando patrullas de Costa adscritas a la Comandancia se cercioraron de la presencia de una furgoneta que hacía maniobras extrañas por la carretera de servicio al verse sorprendida por la presencia de los efectivos. Esto les llevó a la práctica de un seguimiento comprobando que se dirigían hacia el puerto pesquero.
El barco usado ha quedado también precintado siendo objeto de investigación
Los efectivos esperaron a que sus ocupantes llevaron a cabo cualquier tipo de maniobra, actuando en el momento en que paraban cerca de uno de los cuartos de almacenamiento que hay en la lonja. Al ver a los agentes los dos ocupantes intentaron ocultarse, siendo detenidos y comprobándose a qué se debía tal actitud: dentro del vehículo había 10 bolsas deportivas cargadas con 279 kilos de hachís. De inmediato se detuvo a los llamados J.J.B.M., de 29 años, conductor del vehículo, y F.J.P.P., de 52. Los dos de Ceuta y el más joven, dueño y armador de un pesquero.
El hecho de que uno de los detenidos fuera el dueño de un pesquero llevó a su registro
Y esto es precisamente lo que les hizo sospechar a los agentes que se pudiera estar ante una posible carga de droga, así que se solicitó ante el juzgado la dispensa de las órdenes de entrada y registro
para registrar exhaustivamente el pesquero. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial junto a guías caninos e integrantes de la Compañía de Ceuta procedieron a la entrada en el barco en presencia de los dos detenidos. Allí descubrieron lo que sospechaban: 250 kilos de hachís más, repartidos por todo el barco. Así que se confirmaba que la pretensión no era otro que ‘forrar’ el barco de droga para realizar un pase a la Península.
Los detenidos, la droga intervenida y los objetos decomisados fueron trasladados a la base de operaciones continuándose con las investigaciones para comprobar si se podía estar ante alguna otra comisión de un ilícito penal relacionado con este hecho. El barco ha quedado intervenido en el puerto pesquero y precintado, al formar parte de la investigación desarrollada por el Instituto Armado.
Durante toda la jornada, nada más ser intervenida la mercancía, la Benemérita estuvo trabajando a pie de terreno tirando del hilo investigador que llevó a corroborar que se estaba ante un pase de hachís a gran escala.