En lo que va de año se han puesto 79 sanciones de una ordenanza que desde la Ciudad se trabaja por hacer cumplir
Que Ceuta esté limpia depende de todos y la ciudadanía debe ser consciente de ello y si para conseguirlo se tiene que tocar en el bolsillo de los que aún no cumplan con la norma, el gobierno local tiene muy claro que así será. Mientras que algunos multados pagan la sanción inmediatamente, otros deciden posponerlo pero al final las multas siempre se cobran y se acaban pagando, apunta el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel recordando que en lo que va de año se han interpuesto ya 79 sanciones relacionadas con la norma. Las multas van desde los 50 euros la mínima y abarcan desde no recoger el excremento de los perros en la vía pública, hacer las necesidades ahí mismo por parte de algún ciudadano hasta tirar la basura fuera del horario establecido.
La Ordenanza Reguladora de la limpieza viaria y residuos sólidos urbanos deja muy claro que la basura debe depositarse en el contenedor correspondiente a partir de las 20:00 horas en invierno y ahora en verano está prohibido hacerlo antes de las nueve de la noche. El tope está establecido a medianoche.
Hachuel reconoce que no es fácil en muchas ocasiones pillar con las manos en la masa al infractor y por eso, además de los agentes de la Policía Local identificados con su vestimenta correspondiente, los hay que van de paisano como los que corresponden al Grupo Operativo Administrativo.
En la Ordenanza dejan claro que queda prohibido arrojar a la vía pública todo tipo de residuos, tales como colillas, cáscaras, papeles o cualquier otro desperdicio similar, así como cualquier conducta que pueda ir en detrimento del aseo y la higiene de los espacios públicos. Si esto sucediese, el responsable está obligado a la limpieza inmediata, sin perjuicio de las sanciones que pudieran derivarse.
Por otra parte la normativa recuerda que las personas que deseen desprenderse de muebles o enseres lo solicitarán al Servicio Municipal de Limpieza, o los depositarán en los contenedores específicos destinados a tal fin. Queda prohibido depositar muebles y enseres en los espacios públicos, así como en los contenedores destinados a los residuos sólidos urbanos, algo que parece habitual.
Casi un centenar de sanciones por tirar escombros Desde principios de año se han puesto casi un centenar de multas por arrojar escombros en lugares prohibidos. En concreto, 96 denuncias en las que la Policía ha intervenido de manera ágil para evitar ser descubierta y ser testigo tras un seguimiento de cómo con un vehículo se deshace de escombros fuera del punto habilitado para ello. En este sentido desde la Ciudad destacan la colaboración ciudadana ya que con una fotografía se puede identificar el vehículo y la matrícula y proceder a imponer la sanción.
La Ciudad pide colaboración para mantener limpias calles y entorno ceutíes La ciudadanía aún no es consciente de que cumpliendo con la Ordenanza se puede disfrutar de una ciudad limpia y se ha experimentado un incremento de las sanciones respecto al mismo período del pasado año. Por eso, desde el Gobierno se ha pedido la colaboración de todos para conseguir el objetivo de una norma que no es otro que estar todos más a gusto. Se trata al final de aplicar la lógica de pensar en el otro. “Por ejemplo hay que dejar cerrados los contenedores de basura para evitar que a las personas que viven en esa zona les llegue el olor de los desperdicios. Hay que ser empáticos y conscientes de que la colaboración y la concienciación son fundamentales para convivir a gusto”, apunta desde Gobernación el responsable del área, Jacob Hachuel.
De hecho, el consejero ha recordado que es muy sencillo hoy en día hacer una fotografía a un coche, por ejemplo, que está arrojando residuos de escombros en una zona que no está habilitada para ello como puede ser un descampado o un solar aparentemente abandonado. Poco a poco y debido a esos actos ilegales se van formando vertederos ilegales, focos de infecciones que provocan problemáticas en las barriadas que tienen que sufrirlo. Desde la Ciudad se esfuerzan en hacer cumplir la norma y hacer comprender al ciudadano que de él depende vivir en una ciudad limpia.