A menudo a las mascotas de la familia también les toca el papel de ser los penosos ‘daños colaterales’ en las rupturas sentimentales de una pareja. No siempre hay acuerdo, otras veces afortunadamente sí que lo hay, aunque sea con una ‘custodia’ compartida del perro, el gato, los peces o el periquito... Lamentablemente, en otros, a ellos no se los queda ninguna de las partes y comienzan un tedioso periplo entre asociaciones, casas de acogida, difusiones en redes sociales y una búsqueda casi agotadora para encontrar el mejor hogar y familia para ellos. Esta búsqueda a veces parece no tener fin, aunque siempre hay sitio para los finales felices.
Es el caso de la pequeña Tina, una cachorrita cruce de pastor alemán de apenas tres meses que se encuentra, afortunadamente, al final de este camino: después de la difusión de su historia, Tina ya ha encontrado un hogar. La situación descrita al principio es la de esta pequeña cachorrita; aunque ella permanece ajena a todo, no la hace menos víctima de la situación que ha tenido que vivir y la urgencia por encontrar ese “hogar para siempre” que, para los que queremos a los animales, siempre se convierte en el destino deseado.
Después de la separación de sus dueños, Tina ha pasado por varias casas, algunas de acogida, otras de posibles hogares, hasta llegar a la actual: una casa de acogida que le brindó un hogar temporal con el objetivo de no estar en las instalaciones de la Protectora de Animales y Plantas siendo tan pequeña y estando tan expuesto su sistema inmunitario a enfermedades de las que debería estar muy alejada. Pero se da la circunstancia de que esta casa de acogida debe trasladar su residencia fuera de Ceuta, siendo imposible llevársela consigo y viéndose obligada a buscar un nuevo hogar para la pequeña Tina. Un hogar, que tras unas horas de búsqueda, ha sido posible encontrar para Tina. Una casa en la que descansa ya y espera quedarse mucho tiempo.
Tina es una perra afectuosa; juguetona, intrépida y divertida, como lo son todos los cachorros, con una energía desbordante, que gracias a la colaboración ciudadana ya ha encontrado un hogar que la acompañe en sus paseos, juegos sin fin y paciencia infinita para educarla con el objetivo de que llegue a ser una perrita fabulosa capaz de dar la mejor de las compañías a niños y mayores.
Cuando recogimos la información para realizar este reportaje nos decía: “No puede ser tan difícil que nadie le pueda dar un hogar”. Y no, no lo ha sido. No ha sido difícil para la familia que la ha acogido rendirse ante esos ojos chispeantes de vitalidad y demandantes de cariño. Una compañía tan vital, alegre y entretenida como la que Tina puede dar en un hogar debería tener incluso lista de espera.
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