La llamada de El Faro de Ceuta no la toma por sorpresa. Carmen Barrientos, la protagonista de esta anécdota veraniega, se ríe y da explicaciones antes de que se las pidan. “Ha sido todo muy gracioso”, comienza, “la cosa es que nos regalaron esa piscina y, como no tenemos donde ponerla, quisimos comprobar que todo funcionaba bien: el motor, los tubos, lo de clorar el agua… En fin, todo. Ahora ya está desmontada y secándose en la ducha para guardarla en su caja y, de ahí, al trastero”.
Es el resumen de la famosa piscina que hace unos días instalaron en el salón de su piso. “Los vecinos de abajo estaban avisados, ¿eh?”, aclara. Una piscina que fue la ‘excusa’ perfecta para grabar unos videos (como acostumbran en la familia) por mera diversión y subirlos a TikTok. Hasta el momento han subido dos, pero, asegura, dentro de unos días “subiré alguno más”.
Y es que si los dos primeros han sido objeto de risas y críticas a partes iguales (de hecho, ha tenido que deshabilitar los comentarios), cuenta que el video en el que vacían la piscina sacando el agua con cubos es, si cabe, más gracioso. “No sabíamos que algo así tendría tanta repercusión”, admite, “pero como digo la realidad es muy diferente a lo que se interpreta en los videos y para tranquilidad de todos que sepan que en nuestro salón ya no hay ninguna piscina, solo estuvo dos días montada”.
El segundo de los videos, titulado ‘Susceptibles no, por favor’ y subido este martes, acumula más de un millón de visualizaciones y en redes sociales como Instagram los usuarios no dejan de hacer memes y compartirlo. “La verdad es que con los niños nos reímos mucho haciendo estos videos y bueno, ya sabemos que subirlos te expone a críticas, estamos preparados, no hay problema”, comenta. Además, ya tiene casi 20.000 seguidores y más de 135.000 'likes' en su cuenta, muchos más que hace apenas unos días, e incluso medios nacionales están haciéndose eco de la anécdota. La pueden encontrar como 'carmenbarrientos78'.
Barrientos,
bastante conocida en la ciudad tanto por su trabajo en
hostelería como por su activismo en defensa de los animales, le quita ‘hierro’ al asunto y bromea con el tema. “Me da miedo salir ahora a la calle”, comenta. Y promete ‘volver a la carga’ con más videos para hacernos reír en
TikTok. Eso sí, dentro de unos días, cuando se pase el ‘boom’ de la piscina en el salón.