Las tierras altas, los mares lejanos

El título de Príncipe de Gerona dado al heredero del Rey de España, en principio nunca lo había entendido ya que en Gerona nunca hubo un principado, pero claro es que este título no proviene de Gerona sino de la corona de Aragón que integraba como todos los catalanes saben toda Cataluña, incluida Gerona. Así allá por el año 1351 el entonces rey de Aragón, Pedro IV el Ceremonioso, nombró a su heredero Juan I llamado el Cazador, duque de Gerona. Los reyes al conceder un título nobiliario apellidaban el título con lo que más le pete, pero ahí se originó la idea de que los sucesores al trono de Aragón ya tuviesen ese título y fue en 1414 Fernando V de Antequera quien invistió a su hijo Alfonso V de Aragón como Príncipe de Gerona, rescatando la idea de nombrar al heredero del reino de Aragón por encima de la nobleza, y de duque lo elevó a príncipe. Ahora el título recae en la infanta Leonor , hija primogénita del Rey.

La Fundación “Príncipe de Gerona” se creó en 2009 con el patronazgo del entonces Príncipe Felipe de Borbón y Grecia teniendo como objetivo la promoción juvenil, en lo profesional, lo vocacional y lo formativo, mediante ayudas en forma de becas, premios y proyectos. Una 90 organizaciones privadas de toda España financian la labores encuadradas en los objetivos de la Fundación, que todos los años se debe reunir en Gerona para la entrega de los premios . Pero en esta ”España, camisa blanca de mi esperanza, reseca historia que nos abrasa, la negra pena nos atenaza..” como dice la canción, la Jefatura del Estado lleva cometiendo algunos errores, que no solamente afectan a la Fundación. El no haberse podido reunir el pasado año en un edificio público y el haberlo hecho este año en Barcelona en vez de en Gerona, no es admisible. Es una cesión cobarde al separatismo que ni el Jefe del Estado, ni el Presidente del Gobierno ni ningún Ministro deben consentir.

En las tierras altas de Cataluña, el pasado Junio de 2018, la alcaldesa del Ayuntamiento de Gerona negó la posibilidad de que la entrega de Premios de la Fundación Princesa de Gerona pudiera realizarse en algún local propiedad del Ayuntamiento y cerró el Palacio de Congresos lugar en el que estaba previsto el Acto, por lo que los organizadores tuvieron que buscar un salón privado. Finalmente lo encontraron en el espacio Mas Marroch, propiedad de los hermanos Can Roca, donde pudieron resguardarse de la incuria metropolitana. Según algunas crónicas los Reyes , acompañados de un Ministro del Gobierno, el de Ciencia Innovación y Universidades el astronauta Pedro Duque, llegaron muy sonrientes cubriéndose de la lluvia que caía y la Reina lucía para esta ocasión tan especial un vestido rojo vaporoso con escote en V de una afamada modista venezolana. El Rey clausuró el Acto agradeciendo de “corazón” a los hermanos y a la familia Roca haber cedido su espacio para la celebración de la novena edición de los premios Princesa de Gerona . Vergonzoso de todo punto. El Rey, como Jefe del Estado que es , es la máxima autoridad en cualquier lugar de España donde aparezca , y los munícipes, todos, también la de Gerona, están bajo su autoridad. Y si un alcalde entorpece las labores del Jefe del Estado, debía haber sido cesado, porque una cosa es garantizar la autonomía de los municipios establecida en la Constitución y otra entorpecer u oponerse a la labor del Jefe del Estado.

En este año 2019, el asunto de mal devino en peor. Ni siquiera los premios se entregaron en Gerona. Se temieron las actitudes vandálicas de los nazis separatistas y desde el principio se optó por otra sede menos conflictiva: Barcelona. Pero entonces ¿para qué tenemos una policía incapaz de defender al Jefe del Estado de las manifestaciones “pacíficas” de los vándalos?. El acto se realizó en el Palacio de Congresos de Barcelona y muchos invitados no pudieron entrar fácilmente en el local que estaba rodeado de nuevo por los nazis separatistas. Este año era importante para la Heredera, Princesa de Gerona, porque ella era quien entregaba los premios y leía su primer discurso importante, por lo que el motivo de haber sido Gerona el lugar adecuado no ofrecía duda. En estos dos episodios en territorio nacional, si el Rey quiere cambiar de lugar, el Jefe del Estado no debe. Porque el Jefe del Estado representa a todos los españoles y el Rey es el primero que debe dar un paso al frente como hizo en otro momento. Y si el Presidente del Gobierno le indica que es incapaz de garantizar su seguridad, el Rey como Jefe del Estado y dentro de sus competencias urgirle a que la garantice , ya que el Estado dispone de los medios suficientes de todo tipo para ello y no olvidemos que también el Rey dispone de otros medios no siempre escritos, entre ellos el oponerse a los caprichos del Presidente en funciones del Ejecutivo por motivos electorales, ya que aquí en mi opinión reside toda la tibieza que muestra en la derrota de los separatistas..

Ya fuera de las tierras altas, esta vez allende los mares lejanos, el Presidente en funciones ha preparado un viaje oficial del Rey a Cuba. Ya sabemos que estando en funciones el Presidente debe ocuparse nada más que de los asuntos de mero trámite, pero este Vacío, se pasa por el arco de cuchilleros lo que dice la Constitución y con una soberbia que no tiene límites desintegra la política internacional que debería ser una política de Estado y por ello consensuada en su estrategia con los partidos que respetan la Constitución, en modo alguno con los separatistas ni comunistas. El viaje del Jefe del Estado a Cuba no es un viaje cualquiera, ya que es primero que el de España ha acudido a Cuba en visita oficial, por lo que debería haber sido realizado, en todo caso, una vez que se hubiera formado un gobierno estable y dentro de la estrategia pactada con el resto de partidos mencionados y desde luego no al día siguiente de unas elecciones generales y teniendo en cuenta las peculiaridades políticas de esa República en cuanto a su relación con Rusia y como promotor de las revoluciones comunistas principalmente en Hispanoamérica y África; ya se sabe que allí donde hay una revolución comunista allí se encuentra Cuba. Cariños aparte.

La Habana fue fundada el 16 de Noviembre de 1519 por el español Pánfilo de Narváez con el nombre de San Cristóbal de la Habana, por lo que acaba de celebrarse su 500 aniversario. Para celebrarlo , España ha enviado un cuadro de Goya y un Rey. El cuadro de Goya es un autorretrato del pintor, el segundo de ellos, realizado en 1815 a la edad de sesenta y nueve años y préstamo durante un mes del Museo del Prado con destino al Museo Nacional de Bellas Artes de San Alejandro en La Habana.

El Rey es el nuestro, y como antes hemos señalado, embarcado por este Presidente en funciones en la primera visita oficial del Jefe del Estado a la República de Cuba. Los anteriores monarcas ya estuvieron en la isla, no en visita oficial, acompañando al presidente Aznar con motivo de la IX Cumbre Iberoamericana de Presidentes, y ya hubo problemas entre el entonces Rey con Aznar y de este con Fidel Castro. En la isla , donde hay al menos 134 presos políticos, la delegación que acompañó al Rey, no pudo hablar siquiera con la oposición, de acuerdo con el protocolo de la visita iniciada el Lunes 11 de Noviembre Ese día el periódico oficial del partido comunista Granma señalaba “ Sus Majestades los Reyes de España, Don Felipe y Doña Leticia llegarán a Cuba en horas de la noche. Durante su estancia en nuestro país, su Majestad Felipe VI sostendrá conversaciones oficiales con el Presidente de la República de Cuba Miguel Díaz –Canel Bermúdez. Sus Majestades los Reyes de España realizarán otras actividades”. Entre esas actividades se supone que irán a tomar un helado a la famosa heladería Coppelia y a hacerse una fotografía delante del mural con la cabeza del asesino Guevara, pero no está prevista ninguna conversación sobre los derechos humanos y los presos políticos en la isla por parte de la delegación que le acompaña. El ministro Borrell, tan sinuoso y sibilino él, por no perder la costumbre, ya había anunciado que por la isla “ han pasado tres Papas, un Presidente de EE.UU (Obama) y un Presidente de la República de Francia”.

En días anteriores a la visita, la isla había vivido una actividad frenética a su modo. El 7 de Noviembre había habido una acto en el Mausoleo al soldado internacionalista soviético, conmemorando los 102 años de la Gran Revolución Socialista de Octubre y días después, hubo que firmar un contrato tecnológico con Francia, ya se sabe que los franceses después del dictador Napoleón están en todas partes, y las relaciones comerciales son esenciales porque Francia se intenta adelantar continuamente y firma contratos con Cuba siempre que puede(de hecho acaba de inaugurar un hotel de categoría 5 estrellas plus). Cuba acaba de firmar un contrato importante con un operador turístico español y nada de eso es desdeñable, puesto que en el panorama internacional la economía juega un papel fundamental, pero hay escenarios para todos los menesteres, por ello las más de trescientas empresas españolas que tienen contratos en la isla, presionan donde pueden , y el resultado, ¡Voilá!, es una visita oficial del Rey. La visita de nuestro Monarca ha coincidido con la visita, también oficial, del ministro de Asuntos Exteriores de la República Democrática de Laos, el compañero Saleumxay Kommasith, , según Granma , las dos repúblicas “ratificaron la determinación de seguir profundizando los lazos históricos de hermandad entre ambas naciones”. Para que veamos la importancia que los dirigentes comunistas han dado a la visita del Rey de España, que la hacen coincidir con la de un ministro laosiano.

El Rey, que ha tenido que sortear la presencia de otros soviéticos como el tal Maduro y el tal Ortega, ha debido ser preservado para, por ejemplo, la inauguración de la creación de una alianza de todos los países hispanoamericanos del estilo de la Commonwealth británica y donde se integraran países democráticos a los que se les pudiera conceder toda la ayuda posible y reduciendo los aranceles en su comercio interno entre los países de esa Organización.

Pero como vemos el Rey manejado por este Gobierno que desgobierna maravillosamente bien, no va donde tiene que ir y va donde, por ahora, no tiene que ir.