Si las paredes hablasen, contarían historias increíbles. Seguro que las paredes de un modesto
establecimiento, situado en una pequeña calle del centro de Ceuta, nos hablarían de una familia hebrea que decidió abrir su negocio con ellas como compañeras. Hace ya más de 60 años que ‘La tienda de Mois’ abrió sus puertas en la actual calle General Aranda.
Este establecimiento sigue al pie del cañón después de llevar tantos años ofreciendo sus servicios a la sociedad ceutí -solo la crisis del
coronavirus ‘ha podido’ con él-. Aunque la familia que la fundó ya no se encarga de la tienda, su actual dueño, Miguel Díaz, la trata y la dirige con mucho cariño. “Llevo desde los 14 años trabajando aquí”, comentó. Desde hace cinco años, Miguel dirige este emblemático establecimiento con la ayuda de su hermano.
‘La tienda de Mois’ fue pasando de mano en mano, aunque siempre bajo el amparo de la familia. Todo quedaba en casa. Y ahí estaba Miguel Díaz. Empezó, prácticamente, siendo un niño. “Cuando yo empecé lo llevaban dos cuñados, Moisés Israel y Moisés Abecasis”, indicó el actual propietario.
Pero su dedicación a la venta y lo que ese establecimiento representaba le ha llevado, con el paso de los años, a seguir con el comercio. “Yo era encargado. Las hijas de este hombre estaban casadas y vivían en el extranjero. Y cuando empecé, mi idea era esa, el día de mañana poder quedarme con el establecimiento y seguir con la tradición. Yo he nacido para esto”, cuenta en esta entrevista con El Faro de Ceuta.
El trato directo con los clientes es algo que caracteriza muchos a este establecimiento
Desde que este comercio abrió sus puertas se ha dedicado a la venta de confección en general, ropa de bebé y de hogar. Pero con la evolución de la sociedad y los cambios, ‘La tienda de Mois’ ha ido amoldándose. “Ahora hay más cosas que antes. Ya estamos trabajando el baño, antiguamente el baño no se trabajaba, ni los bikinis, ni los bañadores. Y, poquito a poco, vamos metiendo cosas nuevas”, señaló el propietario.
Las paredes no han hablado, pero Miguel Díaz se atrevió a contar una historieta, de hecho, la que más gracia le hizo. “Una muchacha dijo que no hay reyes si no te pegas tu rato de cola en ‘La tienda de Mois”, comentó. Es un comercio tan tradicional que cuenta con una clientela antigua, que en fechas tan señaladas, como la víspera de Reyes, acuden al comercio para comprar los típicos regalos.
El trato directo con los clientes, además, es algo que caracteriza mucho a este establecimiento y que gusta. “Aquí han venido las madres, que se han hecho abuelas y sus hijas vienen con los bebés. De generación en generación. Y todo por el trato”, apuntó Díaz. Pero no solo el trato ha hecho de este establecimiento lo que es.
Sus productos de calidad y a buen precio, provenientes de la Península son un reclamo. Además, la tienda se encuentra actualmente bien equipada frente al covid-19 para garantizar la seguridad de sus clientes. “Contamos con mamparas, desinfectamos con ozono dos veces al día y se desinfecta el probador para que puedan venir tranquilos”, contó el propietario.