Las visitas a la excavación del antiguo Candelero comenzaron ayer con grupos reducidos que descubrieron en primicia la labor arqueológica que se desarrolla
Lo que esconden los muros de las Murallas Reales es todavía una incógnita para la población de Ceuta, sobre todo lo que hay debajo de ellos, suponemos que el legado de varias civilizaciones previas, pero cuáles y qué dejaron en nuestra ciudad es la gran batalla que libra Patrimonio desde hace años. Primero fueron las Murallas Reales, le siguió el Baluarte de la Bandera y culminó con los hallazgos en la Puerta Califal. Ahora al grupo de arqueólogos se les ha abierto un nuevo frente: el antiguo Candelero, donde se encuentran trabajando desde comienzos de noviembre y por primera vez se abrió ayer al público para mostrar a la ciudadanía los trabajos que se están realizando.
Muchos ceutíes lo conocen como la discoteca ‘El Candelero’, ayer algunos de ellos volvieron a adentrarse bajo las bóvedas de las Murallas Reales, pero en esta ocasión sin luces parpadeantes y música de altos decibelios. ‘El Candelero’ se ha convertido en el nuevo frente de batalla para los arqueólogos de la ciudad que pretenden desenterrar lo que esconde el interior de este icono de Ceuta.
Las visitas programadas por el Servicio de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura comenzaron ayer con grupos reducidos de 10 personas que tuvieron la oportunidad de retroceder varios siglos de mano de los arqueólogos de la excavación. Los trabajos en el candelero comenzaron a principios del presente mes, la excavación presentó algunas dificultades que han ralentizado el trabajo, ya que el suelo presente era de época actual y poseía una losa de un grosor de 20 centímetros. Durante estas tres semanas los técnicos han destapado de entre los escombros los suelos originales de las bóvedas que datan del siglo XVIII y algunas estructuras anteriores previsiblemente del siglo XVII o XVI. Por otra parte también han hallado restos incluso de época romana aunque es “muy temprano para definir la fecha ya que pueden estar mezclados con otros estratos”, argumentaba el arqueólogo David Godoy. Destacaba el técnico de la excavación que la potencia arqueológica presente en la Puerta Califal podría estar extendida a esta zona dada su proximidad pero hasta que los trabajos no avancen esto son sólo hipótesis.
Actualmente son tres sondeos los que se encuentran activos, A, B y C, de ellos son los dos últimos los que más datos están proporcionado. Han sido los más excavados, presentan un metro y medio de profundidad y están vertiendo bastante información aunque comentan los expertos que es pronto para concretar más datos. En ellos es visible para los visitantes la superposición de varias estructuras correspondientes a diferentes períodos históricos e incluso en el sondeo B se avista una roca a la que Godoy se atreve a comentar que puede datar de la estratificación de época romana. Lo que sí se ha desenterrado y ya están catalogados han sido diferentes materiales que se remontan a distintos períodos; utensilios de cocina de hierro, losas o incluso esqueletos de pequeños animales que indican que en algún momento pudo ser un lugar de deposiciones de los restos de comida.
Las visitas tienen como objetivo poner en valor la gran riqueza cultural y patrimonial que posee Ceuta y destacar el trabajo del arqueólogo, “un gran desconocido” comenta Godoy. El recorrido comienza en el sector el Baluarte, donde todavía no se han iniciando las excavaciones en profundidad de los sondeos, en esta zona con salida al foso se introduce a los visitantes en el contexto histórico del Baluarte y las Murallas. A continuación la visita se enfoca en el trabajo detallado de los arqueólogos y los hallazgos descubiertos hasta el momento.
La próxima semana el equipo comenzará a trabajar en nuevo sondeo de los ubicados bajo el Baluarte de la Bandera, así que probablemente el próximo grupo tenga la fortuna de descubrir nuevos avances.
La última visita que está programada es para el 29 de diciembre aunque el grupo de técnicos permanecerá intramuros unos tres meses.
Finalizados los trabajos de excavación e investigación, la intención planteada desde el Servicio de Patrimonio es crear un centro de interpretación como ya se hizo en la Puerta Califal.