Pudo haber sido una auténtica tragedia pero afortunadamente la suerte estuvo de guardia la pasada madrugada en el puerto. Lo estuvo después de que el conductor de un vehículo que esperaba en el parking previo al embarque para ocupar plaza en el Passió Per Formentera perdiera el control, por causas que se desconocen, y terminara empotrándose contra una farola situada en la zona.
Fue precisamente ésta la que frenó su trayecto, sin que en el espacio recorrido se topara con persona alguna o más coches.
Tal y como han explicado fuentes policiales, el conductor pudo haberse mareado o perdido el conocimiento lo que llevó a emprender un breve recorrido sin control alguno hasta chocar contra la farola. Todo esto sucedía en torno a las 5.45 horas, en la primera salida de enlace marítimo a la península.
Agentes de la Policía Portuaria que estaban operativos intervinieron en el suceso acordonando la zona del golpe. Mientras, efectivos sanitarios trasladaron al conductor, llamado K.E.A., de 24 años, al Hospital Universitario. Según fuentes del Ingesa, el joven presentaba un neumotórax y contractura cervical, y tras su atención médica fue dado de alta.
La imagen posterior a los hechos, la de ese vehículo con importantes daños en su frontal debido al impacto, viene a demostrar lo que pudo haber ocurrido si en el momento del accidente hubiera habido personas andando por la zona como suele ser habitual cuando se trata de largas esperas.