En Ceuta se está registrando un 16% más de movilidad a la Península, en este periodo correspondiente a la tercera ola, que lo que hubo en
Navidad. El dato lo ha dado el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para reconocer que existe un problema de tránsito de personas que, a su vez, resulta complicado de controlar. Y tiene mucho que ver con las personas que, residiendo en Ceuta, tienen a sus familias en la Península. Familias a las que van a visitar y cuyo traslado no se puede cortar. De hecho, ahora hay más movilidad que en el periodo navideño. Movilidad constante y permanente. El decreto de alarma marca excepciones, una es la salida por motivos profesionales; otra por condiciones sanitarias, educativas y, por último, para ir a ver a familias. “No podemos desconocer la realidad de que aquí trabajan personas que tienen la unidad familiar fuera, tienen un derecho constitucional que les ampara. No hay manera de evitarlo, no hay una norma que obligue a residir donde reside la familia. Y estas personas son las que se mueven”, ha indicado Vivas en una comparecencia oficial. Luego está el que se inventa una visita medica pudiéndola evitar o el que pretende colarse a toda costa, sin respetar una situación que está provocando mucho dolor en familias y un exceso de contagios. A todos ellos “nuestra censura”, ha puntualizado el presidente, “porque no es justo. Hay normas que tienen que ver con la salud de todos que, si no se cumplen, merece la censura del resto, porque si te cuidas estás cuidando a los demás”. Se creó un grupo de trabajo precisamente para controlar esto, un grupo que de nada ha servido porque el propio Vivas ha confesado que no han dado con “una herramienta eficaz” y aunque las fuerzas de seguridad hacen su trabajo, sigue habiendo una salida permanente de personas en fin de semana.