La
frontera se ha levantado como un monstruo, escenificando una escalada de tensión que se muestra gesto a gesto sin que las autoridades hagan algo al respecto. Es como si se hubieran transformado en fantasmas ante la escalada de presión que cobra, cada día, un grado mayor.
Los aduaneros tienen la encomienda de decomisar todo. Y todo es todo: hasta una bandeja de filetes. Sí, como lo leen. Toda la mercancía que sale de Ceuta con destino a
Marruecos es intervenida. Un paquete de carne, una bolsa con cuatro zumos, unas ropas usadas que han sido dadas a mujeres que trabajan en hogares... hasta las prendas que se compran en las tiendas de la ciudad con su tique incluido.
No solo hay orden de revisar coche a coche para detectar a los patera, sino que se hace lo mismo con cada bolsa que se pasa y todo se interviene. Los agentes aduaneros han sido relevados en un tanto por ciento muy elevado y esa renovación de la plantilla ha venido de la mano de esas órdenes de aprehensión masiva que tienen como consecuencia directa las avalanchas de personas que buscan de esta forma sacar sus bultos y el colapso de la
explanada de Loma Colmenar.
En la noche de ayer se vivió una
nueva jornada de infierno en la zona de embolsamiento. Nueva jornada de tensión sin que se dé solución alguna a las personas que llevaban esperando más de ocho horas. Había porteadores pero también vecinos de la ciudad que solo quieren cruzar al otro lado. Es una situación desesperante y que provocó un estallido de nervios entre los presentes que ya no aguantaban más. La Cruz Roja volvió a ser activada en la zona para estar lista si se produce algún caso que requiera de atención sanitaria urgente. Las personas bloqueadas no entendían el porqué de esta situación.
Nadie aporta medidas que resuelvan lo que está sucediendo, con familias al completo bloqueadas, con mayores y niños pequeños. La explanada no fue concebida para esto, no hay infraestructuras, ni tan siquiera servicios públicos para que puedan ser empleados por tanta cantidad de personas. La situación es tercermundista.
Los propios afectados salieron de sus coches y amenazaron con acudir andando a la frontera a pedir explicaciones. Lo peor de todo es que nadie les atiende. No hay una sola autoridad que calme los ánimos ni que ponga remedio a esto. La misma situación se repite día tras día, noche tras noche y la gente afectada está harta de aguantar. No pueden más.
Lo grave de todo esto es que la escalada de tensión va cada vez a más.
Amenazas de corte del paso a Ceuta este lunes
Los trabajadores que viven del comercio de la frontera o de distintos empleos en casas de la ciudad han lanzado una seria amenaza ante la situación de perjuicio que están sufriendo. Amenazan con no dejar entrar a nadie el próximo lunes en Ceuta. Así lo comunicaron a este periódico días después de que intentaran una concentración en Rincón que fue impedida por la Policía y tras ver su actividad vetada. No se les deja entrar en Ceuta a las personas que no tienen visado o permiso de trabajo; a los que sí lo tienen se les quita todas sus compras cuando entran en Marruecos aunque hayan sido adquiridas y presenten su factura. No les dan un acta de decomiso. Las trabas de la frontera imposibilitan un tránsito normalizado. Y ante todo esto no hay soluciones que valgan, nadie habla y no hay gestiones a nivel de gobiernos que supongan una solución.