Cucurull dijo que la obligatoriedad del Plan de Seguridad no era negociable y algún presidente piensa en establecer una tasa
No terminó muy bien la reunión entre el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull y los cuatro presidentes de los distintos polígonos del Tarajal. Era el primer encuentro después del máximo responsable de la Administración General del Estado con los empresarios tras el escrito enviado durante la Semana Santa donde les exigía la realización del Plan de Seguridad ya como medida obligatoria.
Según ha podido conocer esta redacción, el mismo delegado del Gobierno que estuvo acompañado por varios integrantes de su equipo de asesores les indicó que no existía ninguna negociación con la obligatoriedad de la redacción del Plan de Seguridad y por tanto la contratación de vigilancia privada. En ese aspecto les vino a decir que la ley es muy clara a ese respecto y que como representante del Gobierno de la Nación no podía apoyar ningún tipo de incumplimiento al respecto.
Otro de los asuntos que se abordó fue la apertura de la Puerta Norte, justo la que se encuentra al lado mismo de la frontera y que durante una época fue el lugar de entrada de los porteadores a primera hora de la mañana cuando cruzaban la frontera del Tarajal para llegar a los polígonos.
Negativa Este punto concreto la negativa también fue taxativa. Esta petición había sido uno de los puntos que el presidente de los Polígonos del Tarajal 2º fase le había expuesto en un escrito que entregó en Delegación del Gobierno hace ya más de dos semanas.
Desde luego, ‘El Faro’ tuvo la oportunidad de hablar con algunos de los presidentes de los polígonos al finalizar la reunión y la postura, de manera indudable, no era la misma según unos y otros. Mohamed Ahmed, que siempre ha ejercido durante mucho tiempo como portavoz de todos los empresarios y es el máximo responsable del Polígono de ‘La Chimenea’, era favorable a la realización del Plan de Seguridad, pero también, como ya dijo en su momento, al establecimiento de una tasa impuesta por los propios empresarios a toda la mercancía que saliera en dirección a Marruecos, pero que no sea de los propios polígonos. Por su lado, Bilal Mizziam, que lleva menos tiempo como representante de los empresarios del Polígono Tarajal 2º Fase manifestaba que va a reunir a sus asociados y que les explicará lo acontecido en la reunión con el delegado del Gobierno y que a partir de las decisiones que se abordaran las pondría en práctica.
No olvidemos que tanto Mohamed Ahmed como Bilal Mizziam eran partidarios de que la Ciudad Autónoma sufragara, al menos, el 50% del coste de la seguridad privada que se debía contratar y que había sido valorada aproximadamente en más de 550.000 euros anuales al entender que había cobrado el IPSI de gran parte de la mercancía al entrar en Ceuta.
Discusión sobre el origen de los fardos
Los empresarios asistentes a la reunión quisieron nuevamente explicarle al delegado del Gobierno y a sus asesores que la mayor parte de la mercancía que sale a través de los porteadores con destino a Marruecos no era mercancía que se vendiera en el Polígono, en todo caso, que se guarda en el Polígono. Por ello, no entienden como a ellos se les pueda exigir que abonen una vigilancia privada para controlar a unos porteadores que no llevan sus productos. La respuesta del delegado fue la misma que ya se conoce: la obligatoriedad de pagar la vigilancia es de los dueños de las naves.