El que fuera ministro de Defensa durante la toma del conocido islote, Federico Trillo, recuerda para ‘El Faro’ cómo se desarrollaron aquellos momentos y qué tipo de actuación se tuvo que emprender. La Operación Romeo-Sierra, mediante la cual componentes del Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra tomaban isla Perejil desalojando, sin baja alguna, la presencia marroquí en la zona, siempre formará parte de la memoria histórica de Federico Trillo. Por aquel entonces ostentaba la cartera de Defensa y tuvo que hacer frente a un conflicto diplomático, el de mayor calado vivido entre España y Marruecos. Hoy, a 24 horas de que se cumplan ocho años de aquel suceso, el ex ministro recuerda para ‘El Faro’ cómo vivió aquellos momentos, en una de las pocas entrevistas ofrecidas por el popular a un medio de comunicación para hablar sobre un episodio que forma ya parte de la historia de este país.
Cómo se enteró de la toma de la isla por parte de un grupo de marroquíes, cómo se dosificaron las actuaciones del Gobierno y qué apoyos encontró aquel julio de 2002 integran algunas de las cuestiones abordadas en esta entrevista que se erige en una cita inequívoca con la actualidad.
–Ocho años después de la crisis de Perejil, ¿cómo se recuerda aquellos momentos en los que el país tuvo que hacer frente al cometido de recuperar la roca?
–Ahora apenas se recuerda más que con la frase “al alba y con viento fuerte de levante...”; por cierto, que ni era mía, sino del diario de navegación del buque de mando, ni trataba precisamente de tener ninguna resonancia épica… más bien al contrario.
–¿Fue complicada la toma de aquella decisión por la que España optaba por intervenir militarmente en la zona?
–Lo que se llama proceso de toma de decisiones tiene que saber combinar y priorizar diversos factores: la legitimidad internacional, la capacidad operativa de la fuerza, la sensibilidad de la opinión pública y, sobre todo, la evitación de daños humanos y riesgo de escalada. Armonizar todo ello es, en efecto, complicado. Es el momento crucial del arte de la política.
–¿Cómo se informó a las fuerzas de seguridad y autoridades locales de la actuación que se iba a llevar a cabo?
–Estuvimos en contacto en todo momento con el presidente de la Ciudad, el delegado del Gobierno y el comandante general de la Plaza. La comunicación de la operación y sus detalles, obviamente, hubo que secuenciarlos.
–¿Cómo vivió la noche previa a la actuación de aquel 17 de julio...? Se lo pregunto a sabiendas de que un error cualquier podía convertirse en un problema diplomático de gran calado entre ambos países.
–Teníamos plena confianza en la ejecución militar que, como luego se demostró, se había preparado de forma impecable y ejemplar. Teníamos, también, la convicción fundada de que no había riesgo de escalada.
–¿Considera que la actuación del Gobierno español fue la correcta?
–Sin ninguna duda. Creo que la decisión de nuestro Gobierno zanjó una vía de imprevisibles consecuencias, repuso el status internacional, evitó problemas posteriores, y restableció las relaciones con Marruecos en el marco del Derecho Internacional y la buena vecindad.
–Pasados ocho años y desde la reflexión de lo que sucedió, ¿qué cree que llevó a Marruecos a actuar de aquella manera, adoptando la decisión de plantar cara a España?
–En los regímenes autocráticos los errores nunca tienen paternidad responsable…
–¿Cómo analiza las críticas que recibió el Gobierno por su actuación llegadas desde los partidos de la oposición a posteriori?
–Tras mi explicación parlamentaria no hubo ninguna crítica, al contrario: todos estaban de acuerdo en reconocer el éxito. Luego, andando el tiempo, con la debilidad política y el entreguismo internacional de Zapatero, se ha tratado de ridiculizar, para evitar comparaciones con otros casos.
–Perejil es hoy por hoy una tierra abandonada en la que ya no quedan ni las cabras, pasando a convertirse en plataforma para el narcotráfico. ¿Cree que el paso dado por España en defensa sirvió para algo?, ¿en qué ha quedado aquel famoso status quo que iba a hacerse prevalecer sobre la isla?
–Perejil como islote, así como los Peñones, no tienen valor en sí mismos como territorio, sino como símbolos de la soberanía y baluartes del Derecho Internacional en nuestras relaciones con Marruecos y no menos valor estratégico en nuestra presencia en el Estrecho. El status internacional de Perejil es el de tierra de nadie y así debe continuar. Otra cosa es la posibilidad de cerrar en ese marco acuerdos que permitan una más eficaz colaboración policial contra el narcotráfico.
–De aquellos años ¿echa de menos algún apoyo de alguna fuerza, sobre todo política, que respaldara la toma de decisión de actuar?
–La decisión –recuperar o no la isla- era competencia exclusiva del Gobierno que debía, por consecuencia, asumir su responsabilidad. Así lo hicimos, y lo explicamos a los portavoces parlamentarios.
–Usted como ministro en su momento de Defensa, ¿cómo se enteró realmente de la llegada de los marroquíes a la isla? De todas las versiones que se han contado sobre Perejil... ¿quién fue la persona que le llama y le cuenta lo sucedido para que después trasladara esa información al resto de estamentos ceutíes?
–El ministro del Interior, Ángel Acebes, que acababa de hacerse cargo del Departamento, me informó, en torno a las tres de la tarde, de que la Guardia Civil había detectado una unidad militar en Perejil, que había izado la bandera marroquí. Llamé a la Comandancia de Ceuta, donde todavía no sabían nada.
–Cuando recibe ese aviso, ¿qué es lo primero que pensó, confiaba en que la crisis duraría sólo horas como pensaban los mandamases de la plaza o temía encontrarse ante un auténtico pulso de Marruecos?
–Desde las primeras horas tuvimos conciencia de que se trataba de una provocación deliberada, de que la ocupación no se acabaría unilateralmente y que se pretendería una negociación con otras plazas de soberanía, como luego, efectivamente, intentaron.
–Personalmente y dentro de la ristra de decisiones y problemas a los que ha tenido que hacer frente como ministro, ¿qué supuso para usted Perejil?
–Tomar esta y otras decisiones, sitúan la conciencia personal ante la responsabilidad colectiva, hay que aquilatar muy bien todos los factores. Son los momentos en los que se concentra la grandeza y las servidumbres de la política.
4 anécdotas de un conflicto
Mucho se ha hablado de Perejil, mucho se ha escrito y se ha comentado, pero todavía la historia encierra leyendas verdaderas que convierten este conflicto en algo curioso. Ahora ya forma parte de los libros de historia y en Ceuta es recordado con mayor o menor curiosidad. Hoy, ocho años después, Perejil no es ni sombra de lo que fue. ¿Qué pasó aquel julio de 2002 cuando un grupo de marroquíes se decidió a ocupar la isla?, ¿quiénes se enteraron los primeros y quienes los últimos en esta historia?
las fotografías
1Propiedad del Servicio de Información. Después de que el padre de un agente de la Guardia Civil divisara una patera de pescar atunes que se acercaba a la isla y avisara a su hijo, agentes del Servicio de Información acudieron a comprobar qué estaba pasando. Acudieron en una embarcación y grabaron en video la conversación con los soldados. Aquellas imágenes fueron trasladadas a Madrid. Pero ‘El Faro’ las obtuvo aquel mismo día a las 15:30 horas. Las publicó en exclusiva mientras que el diario ‘El Mundo’ también las publicaba diciendo que eran exclusiva de un fotógrafo que tenía en Ceuta. Este medio desmontó la farsa y provocó que desde la Delegación se intentara buscar la filtración.
el relevo
2El cambio permitido de soldados. En plena crisis se produjo el relevo de los soldados. En plena noche se permitió el acercamiento a la isla de una embarcación marroquí. Los soldados que ocuparon la isla la dejaron y fueron relevados por otros. Esta información provocó el cambio drástico de planes y se sabía de qué disponían los militares allí desplazados. De hecho tras la toma de Perejil se descubrieron entre sus pertenencias algunos documentos, ropa, comida e incluso preservativos. Con todo ello fueron entregados a través de Tarajal a Marruecos.
lo que se pensaba en ceuta
3Horas sin información. Mientras que esta Casa preparaba ya un especial sobre lo que sucedía en la roca, desde Delegación del Gobierno se callaba el asunto. Se pensaba que el conflicto no iba a ser tal. Los medios fueron convocados pasadas las ocho y media de la noche para informar de lo sucedido. En ese momento Efe Rabat difundía un escueto teletipo con la información. Hubo mandos que debían haber sabido del conflicto en su momento pero se enteraron horas después demostrándose la poca valía de su servicio de información. Los ascensos no llegaron.
el hoy de perejil
4Ya no quedan ni cabras en Perejil y la anciana que las cuidaba falleció. Ahora la isla es utilizada por los narcotraficantes para la carga de droga en semirrígidas. La Benemérita tiene constancia de la presencia de gomas en su entorno y se han podido abortar varios pases gracias a la detección de jóvenes cargando las embarcaciones de hachís. La isla vuelve a ser una plataforma deseada por los narcos para los pases de hachís y nadie repara en el status quo que debería prevalecer sobre esta isla tal y como se acordó tras la resolución del conflicto que comenzó un 12 de julio de hace, hoy, ocho años.