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“Hay que tener conciencia de que el virus sigue aquí”

La situación de la pandemia por covid sigue avanzando en Ceuta en esta, la quinta ola, que día a día arroja más casos positivos y nuevos brotes. Cada vez se notifican más positivos diarios, y en el Hospital Universitario (HUCE) se encuentran ingresadas 15 personas hasta la fecha, algunos de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. En sus domicilios, por otro lado, hay ya casi 800 personas (791, cuando ayer se comunicaron 710) que guardan cuarentena.

En este escenario tan cambiante, sobre todo después de los sucesos migratorios de mayo, Ana Rivas, jefa del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Sanidad apunta algunas claves de la situación actual de la ciudad en esta nueva quinta ola y de cómo se está procediendo con la misma.

–Con la llegada de la nueva variante del virus, la Delta, a Ceuta, ¿cuál es la situación epidemiológica, hoy, en la ciudad?

–Ahora mismo, Ceuta se encuentra en un nivel 3 de alerta, que viene a significar un riesgo alto. Tenemos localizados 50 brotes activos (casi todos procedentes de viajes) y una incidencia acumulada a 14 días y 7 en riesgo muy alto, siendo los grupos que presentan los datos más elevados los que se contemplan en el segmento de 12 a 19 y de 30 a 39 años.

En cuanto a las hospitalizaciones en planta -que son otro índice de la pandemia-, estamos en un riesgo medio, que pasa a alto en los ingresos de UCI, más por la propia capacidad de las unidades de cuidados intensivos que por los casos, pues actualmente hay cuatro pacientes en esta unidad.

Es importante hacer constar que de los últimos casos diagnosticados- en total desde el inicio de la crisis sanitaria han sido 6.658- la muchos de los últimos diagnósticos realizados con positivos, han resultado ser asintomáticos. Este es el panorama epidemiológico que hoy encontramos en Ceuta, pero es un escenario muy cambiante.

"Los retos del servicio de epidemiología son variados, sobre todo adaptarnos a situaciones cambiantes"

–¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Servicio de Vigilancia epidemiológica en este entorno tan dinámico?

–Los retos son muy variados, pero se centran en ir adaptándonos a situaciones cambiantes, diferentes, explosivas, con pruebas diagnósticas, sin pruebas, con cambios en la normativa - antes más protectora y restrictiva, ahora menos- limitada a una responsabilidad básicamente individual, y a la aparición de lo que conocemos como la fatiga pandémica. Una ‘fatiga’ que niebla la percepción del riesgo de la enfermedad, cuando debemos que tener las mismas precauciones que al principio.

–Una de las mayores preocupaciones de los epidemiólogos es la entrada de la cepa india o Delta en España, una variante del Covid-19 original un más contagiosa que su predecesora, la británica. Esta variante se está imponiendo también en Ceuta ¿Cómo puede prepararse la ciudad para este escenario?

–La vacunación masiva. Seguimos con los tres puntos de vacunación y esta semana hemos probado, con éxito, a realizar dos jornadas de puertas abiertas, el miércoles y el jueves, para todo aquel que quiera vacunarse con primera dosis, sin cita previa, pueda hacerlo a partir de los 16 años.

Es verdad que la variante Delta es muy transmisible y es cierto que también puede afectar a un porcentaje de vacunados, bien porque no haya transcurrido el tiempo necesario para desarrollar anticuerpos o porque hay un porcentaje de población que no desarrolla anticuerpos aunque esté vacunado, e incluso hay personas que se contagian estando correctamente vacunados. A mi, los pronósticos y los modelos matemáticos no me gustan, prefiero ver el día a día, y trabajarlo.

La Consejería de Sanidad tiene un servicio de lunes a domingo, de mañana y de tarde -hasta las 22 horas-; trabaja muchísima gente en epidemiología, un gran equipo de profesionales que se ha implicado en la pandemia dejando de lado su vida personal y familiar. Además contamos con el apoyo de los rastreadores militares, que también, además, colaboran en las citas de vacunación.

"La aparición de la fatiga pandémica es importante, porque le resta gravedad al virus y relaja las medidas"

-¿Cómo valora esta vacunación sin cita previa?

-Ha funcionado bastante bien; ayer, por ejemplo, (por el día 11) se vacunaron 174 personas con Pfizer y hoy -por el jueves- esperamos un número similar de vacunados.

Lo cierto es que nuestras coberturas son bastante buenas; nunca vamos a llegar al 100%, como no se va a llegar en ninguna comunidad, por las personas que rechazan la vacuna y no se van a vacunar. Y, por otra parte, ahora mismo hay bastantes personas en periodo vacacional, que han pospuesto la segunda dosis, o grupos de jóvenes que se les contacta para la primera vacunación y también se encuentran fuera de la ciudad.

Respecto a la medida que hemos implantado esta semana de vacunación sin cita, la previsión para la semana próxima es, con casi total seguridad, dejar para tal fin el punto de vacunación de la Asamblea y en el Pabellón de La Libertad administrar solo las segundas.

–¿Cuál es el grado de preocupación respecto a los brotes que se están dando, tanto familiares como entre la población inmigrante?

–Ahora mismo tenemos 50 brotes en total. Los mayores son los que se han producido en los núcleos donde se agrupa la población inmigrante. Tenemos el brote en las naves del Tarajal y el brote en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

También hemos localizado numerosos brotes familiares, produciéndose la gran mayoría por viajes, procedentes de distintos lugares del país; también de Marruecos y otros países, pero sobre todo de la costa del Sol y la costa de Cádiz, que ya vienen con o sin síntomas pero contagiados (de nuevo el problema de los asintomáticos). Contra eso no podemos hacer nada, pues la movilidad, desde que desapareció el estado de alarma, no se puede restringir y las mascarillas en espacios abiertos tampoco son obligatorias cuando se cumplen las distancias de seguridad.

"Las jornadas de vacunación sin cita han funcionado bastante bien y tenemos previsión de continuarlas"

–¿Cómo se está actuando en los grandes brotes localizados CETI y, sobre todo, en las naves del Tarajal?

–En las naves del Tarajal hemos conseguido el cierre perimetral de una parte de las instalaciones para que no puedan salir al resto de la ciudad las personas que son contactos estrechos u ocasionales también, y lo hemos ratificado en el Juzgado. Hemos hecho un decreto en la Consejería de Sanidad que ha sido ratificado en el Juzgado y está con vigilancia policial. A fecha del miércoles por la noche, en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, teníamos 16 casos, que ya están confinados en un módulo y sus convivientes están aislados, que son entre 6 y 8 personas en habitaciones modulares.

Evaluamos la situación de forma diaria, nos reunimos con ellos diariamente, vemos las posibilidades que presentan los distintos escenarios que encontramos de un día a otro. De momento, hemos suspendido todas las actividades grupales, tanto internas como externas, dentro del CETI ,y hemos remodelado toda la sistemática de comedores y toda la actividad diaria en general. Ahí seguimos expectantes y ocupados en diagnosticar el máximo posible y en vigilar los casos que se presenten para tomar las medidas necesarias.

–Los casos asintomáticos son bastante comunes. Cuando se da en la población inmigrante que no vive en un núcleo concreto, ¿qué especificidades presenta?

–Es común ese rango de asintomáticos en esta quinta ola. Y los casos de los inmigrantes, en su gran mayoría, no presentan sintomatología de covid, y esto se refleja en un mayor número de contagios. Una persona asintomática hace su vida normal y una persona asintomática que vive con cinco personas es controlable, pero en un asintomático que vive en unas condiciones de vulnerabilidad y en unos recursos temporales de emergencias, las posibilidades de que transmita son mucho mayores.

"El trabajo de los rastreadores sigue siendo fundamental a la vez que estresante y cansado"

–¿Se está vacunando de forma masiva a la población de las naves y del propio CETI?

–Yo estoy razonablemente contenta de que el juzgado haya ratificado el decreto de la Consejería de Sanidad. También me gustaría destacar el gran trabajo que está realizando Cruz Roja en las naves, al igual que en el gran trabajo también que se está llevando a cabo en el CETI, tanto por parte de los funcionarios como el personal de las contratas.

En el CETI teníamos un gran porcentaje de los residentes vacunados, pero como también tienen movilidad, a lo mejor están aquí mes y medio y se van. Hemos tenido varias nuevas entradas que cuando entran están 14 días en aislamiento, y en esos días no se les vacunan y son propensos al contagio.


Estamos vacunando tanto en las naves del Tarajal como en el propio CETI, con la vacuna de los laboratorios Jannsen, que es la indicada para una pauta única, y es la que se destina en colectivos vulnerables por sus propias condiciones físicas. En el CETI teníamos vacunados a la gran mayoría y en las naves también. Es preciso recordar que la vacunación no es obligatoria.

Entre los inmigrantes hay un porcentaje de la población que no quiere vacunarse; lo mismo sucede también en las campaña de vacunación entre los ciudadanos de Ceuta.

–¿Qué opina de las previsiones respecto a esta quinta ola pandémica?

–Es cierto que el Ministerio de Sanidad tiene unas modelos matemáticas que nos facilita unas herramientas estadísticas muy potentes, que nos pronostican en función de los casos que tenemos la previsión de ocupación de UCI o la previsión de ocupación de camas hospitalarias.

Pero una previsión de cuántos casos podríamos tener...pues no, porque hay muchas variables que se cruzan. Ahora en agosto tenemos mucha movilidad; luego, en septiembre, disminuye esa movilidad, pero tendremos la apertura del inicio del curso escolar. Son tantas las variables que hacer previsiones es sumamente complejo y, en muchas ocasiones, desacertado. Nosotros lo que hacemos es trabajar, trabajar, y trabajar, como llevamos haciendo desde el inicio de la pandemia.

– Dado el gran número de casos importados, es claro que muchos de los contagios se producen fuera de Ceuta. ¿Tiene prevista alguna medida al respecto?

–Nosotros desde siempre hemos apostado por la realización de las pruebas de antígenos para detectar posibles contagios importados como una medida fundamental -que no obligatoria-; de hecho hemos ido flexibilizando de forma progresiva el horario de nuestro Punto Covid.

En estos momentos tenemos un amplio horario y ya se puede ir, incluso sin cita. A la salida del Puerto, principal vía de entrada en la ciudad, hay dos carteles informativos de gran formato, uno donde se produce la entrada de pasajeros a pie, y otro donde los vehículos, indicándolo. Es lo aconsejable y desde el gabinete de prensa de la Ciudad Autónoma se hace hincapié en esto, pero estas pruebas son eso: recomendables, no obligatorias.

"Se está vacunando de forma masiva tanto en las naves como en el propio CETI, donde ya había un alto porcentaje"

–Ha mencionado el concepto de 'fatiga pandémica’. Hasta qué punto puede este cansancio, después de todos los meses pasados, afectar a la percepción de la enfermedad como un ‘peligro’?

–Sin duda, la pandemia ha ido cambiando el perfil de lo que la población ha ido demandando. Al principio todo el mundo quería pruebas diagnósticas, PCR; luego los aislamientos. Ahora la gente está cansada y lo que tiene es la que se denomina ‘fatiga pandémica’; están cansados, y lo que quieren es ‘vivir’. Pues hay mucha gente que no quiere hacerse pruebas de forma voluntaria y ahí están los autotest de antígenos en las farmacias, y los nuestros son gratis, que conste... y parece que en Ceuta no están siendo tan exitosos como en la península.

Por un lado destacamos la presencia de esta la fatiga pandémica; la gente lleva mucho tiempo con restricciones y lo que quiere es vivir su vida como antes. Por otros, es obvio que se le ha perdido el respeto, el temor y actúa, en muchos casos, como si la pandemia hubiera terminado, como si la vida hubiera vuelto a lo normal, pero no es verdad, ni aquí ni en ningún lugar.

–Parece que el papel fundamental de los rastreadores, 18 meses después del inicio de la crisis sanitaria, se está diluyendo o pasando más desapercibido.

–Su trabajo sigue siendo fundamental, aunque sí es cierto que ellos mismos están algo desanimados porque ven que tanto esfuerzo y seguimos 'regular' y sobre todo el trabajo es desesperante cuando la gente no te cuenta la verdad y no se quiere confinar. El trabajo de rastreador es un trabajo bonito, pero estresante, cansado y decepcionante muchas veces. No se aprecia desde fuera en toda su dimensión.

Hay gente que la elude, desde el inicio de la pandemia la ha habido y actualmente la hay, y se sabe desde el principio que está ocultando información. La gente que miente lo hace de un modo irresponsable con los demás, pues contribuye al crecimiento de esa bolsa de positivos ocultando información.

"Nuestras coberturas son buenas, pero nunca llegaremos al 100% porque hay quienes no se quieren vacunar"

– ¿Cuáles serían las claves para controlar los brotes y la evolución casi imparable en el numero de contagios de esta quinta ola? Ya hay especialistas que hablan, incluso, de una sexta de modo incipiente.

Debemos seguir teniendo la conciencia de que el virus está aquí. De momento no podemos vivir como vivíamos antes. La distancia, la mascarilla y el gel hidroalcohólico son imprescindibles y suficientes si se cumplieran con medidas de protección adecuadas, pero en eso también se ha relajado la población. No le da suficiente importancia a la protección y responsabilidad personal y además multiplica sus contactos sociales. Desde Sanidad se hace lo más importante, pero no podemos ir detrás de cada uno. Los tres pilares de medidas preventivas: la distancia, la mascarilla y el gel hidroalcohólicos son fundamentales; no nos olvidemos de ellos.

En mejor situación que el resto del país

Ceuta está 200 puntos por debajo de la media nacional en la incidencia acumulada, aspecto muy valorado desde la Consejería de Sanidad. Estamos en mejor situación que la media española. “Yo creo que el trabajo se ve, luego hay impoderables, como las entradas de mayo. Cuando estábamos ya muy bien, hay que tener en consideración el esfuerzo logístico que se ha tenido que realizar, el económico, y, cómo no, el sanitario para atender a ese colectivo”, afirma Rivas. Las personas que en Ceuta han completado su pauta de vacunación son 47.624 equivalente al 67,1% de la población objetivo La vacunación es uno de las formas más eficaces de paralización de la transmisión del virus, que si bien no es infalible, reduce mucho las posibilidades de contagio, al igual que el mantenimiento de las normas sanitarias de protección individuales.

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