Sí… tenemos que unirnos los pobres… con los más pobres!. Porque esta es nuestra realidad histórica a la que nos ha condenado la codicia de algunos pocos y en la que los ciudadanos somos más pobres o menos pobres. Pero a fin de cuentas hemos llegado a ser…¡Todos pobres!. Lógicamente debemos dedicar nuestros esfuerzos a la creación… ¡Que triste en la España del 2014!... de comedores sociales, techos donde resguardarse y surtir los bancos de alimentos, ya que es necesario que todos comamos cada día. ¡Es necesario para seguir viviendo! ¡Que se olviden los gobernantes de innecesarias urbanizaciones megalómanas! Por ello, es necesario que todos nosotros… los pobres, hagamos una unidad orgánica, firme y decidida, mediante la cual podamos mejorar las relaciones de riqueza de unos pocos y la pobreza de los más. Porque la consideración de las clases sociales debe ser superada. ¡No queda otro remedio!.
Porque, no lo olvidemos nunca, el desempleo es nuestra mayor preocupación. Ya que el trabajo, como derecho global de todos, es un derecho de propiedad subordinado a un bien común, es decir…:¡A nosotros mismos y a la seguridad de nuestro futuro generacional!. Y por ello, es necesario recuperar el protagonismo del cuerpo social, que somos nosotros: ¡Los ciudadanos!. Porque el empleo no es solamente un factor económico de producción sino de cohesión social.
Es por ello necesario, recuperar esa cultura critica y moderna de una sociedad distinta de aquella a la que nos han avocado nuestra casta política y sindical, quienes se han convertido, creo…sin que ellos se diesen ni tan siquiera cuenta, en meros agentes egoístas de acaparamiento de riqueza personal, dejando que su desapego a los demás sea total. Por ello es necesario, acabar con la manipulación de sus apaños personales para mantener sus vidas muelles…¡Un verdadero dislate social!. Que solo nos ha llevado al abandono de valores y actitudes morales de una sociedad tan necesitada de la solidaridad entre todos. Concluyendo: ¡Liberarnos de la entrega del poder de una sociedad hedonista y consumista que ellos mismos representan!
Por tanto, es necesaria la acción desde la sociedad, es decir que ¡Debemos unirnos los pobres con…los más pobres!. Y por ello la creación de focos de pensamiento y de opinión publica, diferentes a los que nos están dirigiendo con intereses que van de arriba abajo, y cambiar la dirección de flujo consiguiendo que las ideas surjan de abajo arriba. Que los ciudadanos dirijan la política de nuestros políticos elegidos por nosotros mismos exigiéndoles que defiendan nuestros intereses.
A esto se le llama simplemente :¡Cultura de servicio publico!. Si… aquella en la que el gobernante defiende los intereses de los gobernados, no como parece que actualmente sucede en que los gobernados solo servimos a los gobernantes para sus intereses personales. Ya lo decía Aristóteles…” El ciudadano es aquel capaz de gobernar y de ser gobernado”. Y esto debe ser una servidumbre de ida y vuelta, en la que democráticamente todos estamos inmersos voluntariamente.
Y hay algo importante. Debemos acabar con ese desprecio generalizado que se esta creando sobre nuestros políticos. Porque los partidos políticos y nuestras autonomías, son necesarios para el buen gobierno, pero no como actualmente están funcionando. Debemos recuperar su hibridación real con la ciudadanía en todo el estado, acabando con la descentralización y fragmentación a la que pasivamente estamos asistiendo. Debemos terminar con ese concepto de que España es un país único y siempre desunido.
Y esto lo podemos hacer los pobres junto a los otros… más pobres. Porque de esta manera, juntos volveremos a ser una nación sólida y con futuro. Y que se dejen de florituras como esa de estados federales. ¡Que solo sirve para la fragmentación!.
Por todo ello, debemos exigir a nuestros gobernantes que abandonen el populismo en el que están inmersos imponiéndonos su doctrina personal, para convertirse en gestores de gobierno, eficaces y útiles para todos. Porque…que nadie se olvide que nuestra civilización occidental ha conseguido, y no de cualquier manera, que… la soberanía resida en los ciudadanos no en los gobernantes. ¡Y no solo durante el día de elecciones!
Y ya que actualmente se esta produciendo una quiebra social entre gobernantes y ciudadanos nada deseable, debemos ser los pobres junto a los más pobres los que nos opongamos Porque ellos, los que gobiernan, no van hacer nada que perjudique su bienestar personal. Entonces… ¡Que otra alternativa nos queda a los pobres!
Y cuidado…lo del barrio de Gamonal de Burgos, no es un simple ejemplo de lo escrito…¡Es una terrible advertencia de lo que se puede escribir!