“Tenemos la esperanza de encontrarle”

Laarbi, vecino de Otero, salió el pasado sábado a pescar y desde entonces nada se sabe de él. La familia, desesperada, pide ayuda a los servicios de Emergencia y la ciudadanía

Están desesperados pero aún confían en encontrarle con vida. La familia de Laarbi Hossain Mohamed se agarra a su conocimiento de que el kayak que llevaba cuando se marchó a pescar a la zona de Benítez no puede hundirse, al igual que el chaleco salvavidas que llevaba puesto en ese momento. Además, él suele amarrarse a la embarcación con una cuerda. De esta manera se aferra con fuerza a la posibilidad de que las mareas le hayan arrastrado pero que se encuentra bien en algún lugar, ya sea en el mar o en tierra.
Mientras, los segundos se hacen interminables para una familia que lleva sin dormir desde el pasado sábado, día en que desapareció Laarbi, un hombre muy conocido en Ceuta y trabajador del Plan de Empleo.  Han llamado ya a todas las puertas desde que comenzaron el sábado a las seis de la tarde a denunciar la desaparición en la Guardia Civil, después en el Cuerpo Nacional de Policía y poniendo la situación en conocimiento del 112. También preguntaron en el hospital y han iniciado su búsqueda particular con amigos y pidiendo ayuda a través de las redes sociales.
Laarbi salió de su casa a las ocho de la mañana del pasado sábado. Iba a pescar con todo su equipo deportivo. Su esposa, María Isabel, al ver que a las cuatro de la tarde no llegaba –hora a la que siempre regresa en invierno– comenzó a preocuparse. Un amigo de Laarbi llamó a su casa porque habían quedado en encontrarse y no lo había localizado en la playa, sólo el vehículo.
En ese momento acudieron al lugar donde había dejado el vehículo y emprendieron la búsqueda con éste, preguntando primero en el hospital y después acudiendo a la Guardia Civil.
Salvamento Marítimo activó el dispositivo de búsqueda al conocer la noticia, saliendo incluso el helicóptero en la noche del sábado. Los servicios de búsqueda continuaron el domingo estas labores con todos los datos del desaparecido y con fotografías, además de su descripción. Hay dos dificultades, que aunque lleva teléfono está apagado desde el pasado sábado y es un dispositivo móvil corriente por lo que no cuenta con un sistema con el que se pueda buscar, y no lleva encima la documentación.
Mientras se desarrollan las labores de búsqueda, su familia tiene la esperanza de que aparezca bien en algún lugar y tenga la misma suerte que otros ceutíes que desaparecieron y después aparecieron a los pocos días. “Tenemos la esperanza porque el kayak no ha aparecido, y eso no se hunde, es autovaciable. Aquí estamos todos sin dormir y sin vivir. Esto es lo peor que te puede pasar”, dice su esposa en una conversación con este medio mientras se rodea de su familia en su domicilio.
Así, esperan que aparezca en algún lugar. “Va bien protegido pero si le pasa algo o se da un golpe... Nuestra esperanza es que salga por Rif o por Melilla, porque es lo que nos han dicho todos, como familiares de personas que también desaparecieron. (...) Siempre me ha comentado que si algún día me coge la corriente, no luche contra ella porque no voy a poder, que me deje llevar, y yo quiero pensar que él no ha querido luchar contra ella y ha pensado que se deja llevar y en algún lado saldrá”, dice, para añadir que lo que cree que ha pasado es que “se ha atado el kayak, se ha bajado para bucear, la corriente se lo ha ido llevando y cuando ha salido se ha encontrado con que la corriente se lo ha llevado, se ha montado en el kayak y se ha dejado llevar. Es lo único que se me ocurre”.
Los momentos que está pasando la familia son difíciles de explicar con palabras, momentos que nunca antes ha vivido a pesar de haberlo tenido varios meses ingresado en el hospital por un grave accidente. “Estamos que ni dormimos, ni comenos ni nada. Esto es un sufrimiento, si tiene un accidente sabes que para bien o para mal está ahí, pero es que ahora no sabemos dónde está y no aparece por ningún lado. Es un sinvivir”, lamenta María Isabel con los ojos humedecidos.
Ahora, pegados todo el día al teléfono, esperan recibir la llamada en la que se le informe que ha aparecido sano y salvo.

Lleva un traje de neopreno negro y rojo y un chaleco negro reflectante

Laarbi Hossain Mohamed desapareció cuando llevaba un traje de neopreno negro y rojo –el mismo con el que aparece en esta fotografía– y un chaleco salvavidas negro reflectante. Cuenta también con cicatrices en el codo derecho, la muñeca derecha y la pierna derecha debido a un accidente. Además, llevaba un kayak amarillo y naranja. Tiene 38 años y trabaja en el Plan de Empleo. Es padre de dos hijos (una niña de 13 años y un niño de 9). Reside en Otero, es deportista, un hombre “de su casa” y no bebe ni fuma. “Él nunca ha dormido fuera de casa, y si ha dormido fuera ha sido conmigo. No es de irse por ahí ni nada, por eso cuando vi que llegaba la noche y no venía sabía que algo malo le había pasado”.

Por tierra, mar y aire...

La búsqueda continúa con “distintos medios aéreos y marítimos”, tal y como confirmaron ayer a este medio desde Salvamento Marítimo.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía noticia alguna sobre el paradero de Laarbi, pero los servicios de búsqueda continuaban con el dispositivo activado con la esperanza de encontrar al ceutí.
La familia de Laarbi entiende que se está haciendo lo que se puede, ya que el mismo sábado comenzó a buscarlo el helicóptero y ayer la llamaron desde Tarifa para comunicarle que también iban a sacarlo para continuar la búsqueda. Además, sus amistades que poseen lanchas también están participando en estos trabajos.
La búsqueda va más allá del territorio español, ya que tal y como le indicaron a la familia, el Cuerpo Nacional de Policía se iba a poner en contacto con todos los hospitales de Marruecos por si hubiera llegado hasta el país vecino y algún civil lo hubiera encontrado y llevado a algunas instalaciones sanitarias del reino alauí. También piensan que ha podido ser rescatado en Marruecos por algún ciudadano de alguna zona sin teléfono y le haya acogido en su casa hasta que se recupere, “puede haber pasado mil cosas, pero el kayak aparecerá por algún lado”. Por ello piden que si alguien se lo encuentra se ponga en contacto con la familia o lo denuncie directamente.
En Marruecos también se le ha buscado por la zona de Tánger y Alcazar Seguer, y ahora están trabajando en la zona de Cabo Negro, “pero como es una playa más grande, hasta que no lleguen al extremo no nos pueden dar noticias”, añade.
La familia del ceutí desaparecido pide todo tipo de ayuda para intentar localizarle.

La familia pide que quien pueda ofrecer información llame al 956 52 39 64

Han emprendido la búsqueda a través de todas las formas posibles, incluidas las redes sociales. La familia de Laarbi ruega a los ceutíes que puedan tener alguna información llamar al 956 52 39 64, a las fuerzas de seguridad del Estado, servicios de emergencia o servicios de búsqueda. “Si alguien se encuentra un kayak, un chaleco salvavidas tirado por el mar o la costa o unos aparejos de pesca, que por favor nos llame a este número –el indicado– porque es una cosa muy urgente y grave”, apunta. Los familiares del desaparecido conocen las innumerables ventajas de internet para pedir ayuda a la sociedad y espera que a través de las nuevas tecnologías la noticia llegue también a otros lugares como Marruecos, lugar donde creen que puede haber llegado.
La noticia también ha sido leída por un importante número de ceutíes a través de la página web de este medio donde, al igual que en el medio escrito, salió publicada ayer.