Tendiendo puentes

Decía Albert Einstein que “El arte más importante del maestro es provocar la alegría en la acción creadora y el conocimiento”. Con esta reflexión de uno de los más grandes científicos de la historia de la humanidad, bajo una foto del Golden Gate Brige de San Francisco, y sonando de fondo una preciosa y suave melodía de Simon y Garfunken, “Bridge Over Troubled Water” (“Puente sobre aguas turbulentas”), se dio paso a las exposiciones de los profesionales y profesores universitarios del sector de la informática, en las primeras Jornadas de Ingeniería Informática, Empresa y Sociedad que se organizaban en la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad de Granada en Ceuta, por iniciativa de su Departamento de Organización de Empresas. Antes nos habían deleitado a todos los asistentes los alumnos del grado de Ingeniería Informática y de la diplomatura de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, así como los de los ciclos medio y superior del IES Puertas del Campo de Ceuta.
Han sido unas jornadas académicas entrañables, que desde el primer momento han contado con el decidido apoyo de nuestro Decano. También con la inestimable colaboración de la prensa local. Todos los medios han acogido con cariño, respeto e ilusión, una actividad que buscaba tender puentes entre la informática, la empresa y la sociedad. Mostrar “de una manera muy amable”  (como ha dejado escrito algún periodista) que la informática es algo que ha llegado y se ha instalado en nuestras vidas, para hacerlas más fáciles y divertidas. No menos importante ha sido el entusiasmo mostrado por algunos empresarios. A través de la organización que representa a la mayoría, se ha invitado a sus asociados a participar en las mismas. A pesar de ser viernes, y por la tarde, la asistencia ha sido considerable.
Los estudiantes han expuesto sus proyectos. Es la parte práctica de la materia de economía de la empresa para ingenieros informáticos. Lo que se busca con esta actividad es plasmar en un documento las ideas que ellos tienen sobre la creación de empresas relacionadas con la informática, aprovechando las ventajas de las Reglas de Origen y teniendo en cuenta las especiales circunstancias de Ceuta. Maletines personalizados de portátiles, recogedores de cables con protección especial, localizadores, teclados y ratones antibacterianos, artilugios informáticos construidos sobre un objeto de adorno. Unos, hechos por alumnos universitarios. Otros, por los alumnos de los ciclos formativos de informática de educación secundaria, que también tienen entre sus objetivos acercar la formación en informática a la realidad laboral.
Algunos de estos proyectos han sido Premio Emprendedores de la Ciudad de Ceuta. El último, llamado Pickfood, es un software desarrollado por un grupo de titulados que han pasado por nuestras aulas, que mediante una aplicación audaz, busca aprovechar las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías que manejamos a diario, para poder realizar operaciones como, reservar mesa, o menú en un restaurante, e incluso pagar, sin necesidad de estar en el sitio, y sin esperar turno para ser atendidos por el camarero. Lo que más satisfacción me produjo es ver cómo alumnos que ya están trabajando, han aprovechado los conocimientos que se les dieron en la Facultad para intentar sacar adelante un ingenioso proyecto empresarial. Por el momento han obtenido el reconocimiento público. Lo siguiente será llevarlo a la práctica.
Fueron importantísimos los mensajes de algunos de nuestros profesores venidos desde Granada. El más joven de ellos, Carlos Rodríguez, de la spin-off de nuestra universidad Everyware, nos dejó a todos boquiabiertos con la exposición de sus desarrollos tecnológicos adaptados a móviles. Por ejemplo, la aplicación Picaa es una de las más bajadas desde la Store de Apple. Pero su actuación estelar fue cuando se dirigió a los estudiantes y les dijo que no desfallecieran. Que lo más importante en la vida era continuar adelante y aprender de los errores. Y también, que para hacer una buena aplicación, o ser un buen científico, no había que irse al extranjero. Ni a las mejores Universidades del mundo. Que aquí también había gente que investigaba y hacía cosas importantes.  Escuchar esto de un joven y brillante profesor, que no sobrepasa los 26 años, y que desde Granada trabaja con empresas colaboradoras de Apple, fue algo muy gratificante y rejuvenecedor para los que ya peinamos algunas canas.
El menos joven  (aunque no muy mayor, pues es de mi edad), Gonzalo Olivares, fue uno de los fundadores de una de las spin-off de la Universidad de Granada más antiguas. ICR es una empresa que ha desarrollado importantísimas aplicaciones para la vigilancia sísmica, el control de estaciones de agua (en Ceuta también han intervenido), el cuidado de regadíos, el control de la estación de esquí de Sierra Nevada. Ahora están en fase de expansión internacional. Con la sencillez y claridad de un genio, este físico granadino, nos mostró que en nuestra universidad se han desarrollado aplicaciones informáticas únicas en el mundo en ese campo. Fui testigo de la cara de sorpresa y admiración que mostró cuando nuestros alumnos presentaron sus proyectos. Y me alegró mucho escucharle decir que para ser un buen profesional de la informática no había que irse muy lejos. Nos relató los actuales destinos de cada uno de los fundadores de esta empresa. Espectaculares. Quizás algún día le pediremos que todos ellos se reúnan en Ceuta, para rememorar su experiencia emprendedora. Además de la visita turística a la ciudad, yo les prometo una cena entre amigos inolvidable. Y si algún colega se ofrece voluntario, hasta les damos un paseo en barco.
La exposición de las importantes aplicaciones informáticas que se han desarrollado en el Hospital Universitario de Ceuta, por parte de su responsable, y antes de ello, de las útiles aplicaciones informáticas que para el mundo de la enseñanza distribuye StudyPlan,  de la mano de su responsable de desarrollo, Fernando Cristino, pusieron el broche de oro a unas Jornadas que pretendían, sencillamente, acercar los estudiantes universitarios a los de educación secundaria, y a todos ellos al el mundo de las empresas de alta tecnología. Espero que hayamos acertado.
Para finalizar me quedo con la reflexión de otro gran científico, Edison, que dejó dicho que “El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de perspicacia”. Espero que estas jornadas tengan continuidad. También los estudios de ingeniería informática en Ceuta. Para ello es necesario que nuestros jóvenes estudiantes comprendan la importancia, y las ventajas, de cursarlos en esta ciudad. También, que las autoridades académicas entiendan que en Ceuta son necesarios. Parte de nuestro desarrollo económico pueda que dependa de ello.