La joven actriz Susana Abaitua representará esta noche junto a su compañero Adolfo Fernández ‘La Flaqueza del Bolchevique’
Quédense bien con su nombre porque está rompiendo fuerte en escena, en cualquiera de los formatos, quizá su cara les suene por largometrajes como ‘Stockholm’ o ‘Bon appétit’ o series como ‘El secreto de puente viejo’. Susana Abaitua, de 26 años, es otro apellido vasco de moda, la joven y extraordinaria actriz enfrascada en varios proyectos tanto a nivel televisivo como teatral, llega con este último a nuestra ciudad para representar a la adolescente Rosana en ‘La Flaqueza del Bolchevique’, obra de la que los ceutíes podrán disfrutar en el Revellín a partir de las 21.00 horas.
Abaitua ha conversado con El Faro para desnudar algunos de sus secretos como actriz.
–¿En qué momento decide que quiere ser actriz?
–Me viene desde pequeña, pero se acentuó cuando vi tres películas, ‘La flaqueza del Bolchevique’ por una parte, ‘El viaje de Carol’ que lo protagonizaba María Valverde y sobre todo con ‘León el profesional’, la primera película de Natalie Portman. Recuerdo cuando las vi me dio mucha envidia y surgió un sentimiento dentro de mí que me decía que quería hacer eso, y a partir de ahí decidí comenzar a dar clases de interpretación, aunque lo de ser actriz lo veía muy lejano, incluso me daba vergüenza decir quiero ser actriz.
–¿Cómo se consigue eso?
–En mi caso fue determinante el factor suerte, fue un cúmulo de coincidencias. De mi etapa recibiendo clases de interpretación conocí a un representante, me dijo que me presentase a un casting de una película y tuve la suerte de que me cogieron, y así empezó todo.
–¿Cuando llega el gran salto para estar en primera línea?
–Nunca he tenido una serie tipo ‘Física o Química’ que me haya llevado a la fama, que tampoco es lo que busco, todo en mi carrera ha ido muy lentamente, pasito a pasito. Nunca he parado de trabajar, pero si que es cierto que el momento más feliz en el que dije esto es lo que quiero fue cuando coincidí con Adolfo Fernández (su actual compañero sobre las tablas) rodando una ‘serie movie’ y recuerdo que me ofreció la oportunidad de hacer un obra de teatro para el Centro Dramático Nacional. Mi sueño era el teatro pero es muy difícil de acceder a él, ya que no se llega por casting, todo el mundo se conoce, es un círculo muy cerrado, y sobre todo en Madrid tiene un carácter muy elitista.
–¿Si no hubiese sido actriz a qué se habría dedicado?
–Mi mundo es la interpretación, si no hubiese sido por ese cúmulo de circunstancias que te comentaba habría montado mi obra de teatro. Soy una persona que si no lo tengo lo busco, que es algo que creo que hay mucha gente que espera y espera que le llegue y muchas veces hay que propiciarlo, hay que luchar por lo que deseas.
–Con respecto a lo que me comenta, hoy día son muchos los jóvenes que se encuentran en una situación de desesperación porque no encuentran empleo, entonces ¿hay que perseverar más o el problema es también la situación en la que se encuentra inmerso el país?
–Ambas, creo que las dos. Tengo una amiga licenciada que aquí no encontraba trabajo y ahora se encuentra en México y no para de trabajar. Así que creo que es una mezcla de ambas, por un lado esta la vagancia o comodidad, de aquellos que están muy agusto en casa de sus padres, pero también hay otro sector que esta harto de buscar trabajo y no lo encuentra. Aunque también es cierto que las empresas no se arriesgan, van a lo seguro y no contratan a gente sin experiencia, por lo tanto es el pez que se muerde la cola, porque si me pides experiencia pero no me contratas nunca será posible que la tenga.
–¿Cómo es la experiencia de trabajar junto a un actor tan curtido y con una trayectoria tan extensa como la de Adolfo Fernández?
–Trabajar junto a él me ha aportado mucho, también es cierto que yo tengo una relación muy personal con Adolfo, llevamos a nuestras espaldas tres obras de teatro, lo que se traduce en 4 años de trabajo continuo, y nosotros hemos tenido la suerte que encajamos, algo que ocurre en muy pocas ocasiones. Para mí es un placer trabajar junto a él porque es aprender todos los días, pero si hay algo que saco de todos estos años junto a Adolfo es el ‘trabajo duro’ y la humildad, esta última es algo que en ocasiones escasea en la profesión.
–¿De todos los personajes que ha interpretado cuál es el que más le ha conquistado?
–Pregunta complicada... todos tienen algo, pero creo que me quedaría con el personaje de la prostituta, pero básicamente porque fue un papel muy agradecido por parte del público, empatizaron mucho con ella y me sentí muy arropada. Además fue muy gratificante hacerlo, siempre pido volver a interpretarlo.
– ¿Qué papel le gustaría que le ofreciesen?
–Me apasionan las locas (risas). Cualquiera con un problema mental me atrae. Un personaje complejo mentalmente me llama mucho.
– En ‘La Flaqueza del Bolchevique’ interpreta a una adolescente bastante madura, Rosana. ¿Qué tiene Susana de Rosana?
–Rosana es una chica que no se encuentra en la edad que tiene, se siente muy alejada de su entorno y yo por mis circunstancias me vi en una situación parecida. Vine muy jovencita a Madrid y tuve que adoptar unas actitudes que estaban un poco alejadas de esa edad, llegue antes al mundo de los adultos.
–¿Podría vivir Susana una historia como la de Rosana?
–Sí por supuesto, hasta ahora no se me ha presentado, pero puede ser factible. No obstante, no considero a Rosana una ‘Lolita’, una chica que quiera jugar con los adultos. Es una mujercita que se enamora de este hombre, pero de él, no se enamoraría de otro hombre mayor.
–¿Qué espera para un futuro?
–Lo único que deseo es poder trabajar en proyectos que me apasionen, me da igual el qué y el dónde, sólo deseo interpretar con aquello que me conmueva.
–¿Qué vamos a vivir esta noche con ‘La Flaqueza del Bolchevique’?
–Un cuento para adultos.Una historia de amor repleta de muchas risas. Es un humor muy ácido, pero cargado de ternura y con un final rompedor que dará mucho que pensar.