El taxista Abdelaziz Mohamed volvió a nacer en la madrugada del pasado sábado. Mantener la mente fría le salvó la vida después de que un individuo le presionara con un cuchillo en el costado para que le hiciera entrega de toda la recaudación que había conseguido al volante en Ceuta. El delincuente se llevó el fruto de su trabajo y ahora está siendo buscado por la Policía Nacional que maneja pistas seguras. “Gracias a Dios no pasó nada, pero el susto está ahí”, indica en una entrevista con El Faro. Todavía con el recuerdo amargo de lo vivido, este profesional que lleva más de 20 años al volante sabe que los acontecimientos podían haber sido peores, pero su experiencia y el no forcejear con el atracador, que portaba un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, fueron claves para que hoy, al menos, pueda contar la historia tal y como fue.
Esa madrugada, a las cinco y media, acababa de dejar en la estación marítima a una clienta habitual del taxi cuando le comunicaron un nuevo servicio, esta vez a la altura del centro de Mayores del Polígono. La central había comunicado el requerimiento de un taxi y el de Abdelaziz era el más cercano. Allí recogió a un individuo que iba “en chándal, con capucha y la mascarilla puesta”. Era una madrugada de frío y no le dio mayor importancia, menos aún cuando el cliente -que resultaría ser su atracador- le pidió que le llevara a sacar dinero de un cajero, ubicado en el Morro. “Eso me tranquilizó”, recuerda la víctima. Nadie en su sano juicio sospecharía que quien parece que está sacando dinero vaya a cometer un robo.
Dos minutos después, tras supuestamente hacer una operación en el cajero, le pidió que le trasladara de nuevo al Polígono. “A falta de tres metros para llegar escuché que me gritaba ‘para, para’ y que le diera todo. Tenía un cuchillo de cocina, con una hoja de unos 15 centímetros. Yo quería calmarle porque en momentos así no hay que precipitarse ni forcejear. Le pedía que por favor me quitara el cuchillo que lo tenía en el costado, en los riñones. Pero él insistía en que le diera el dinero. No bajaba el cuchillo, estaba nervioso”, rememora la víctima.
El atracador solicitó el servicio de taxi a la central para cometer el robo violento
Abdelaziz le entregó la recaudación que tenía y el sujeto escapó corriendo con el cuchillo en dirección hacia las escaleras que comunican con Otero. “Informé a la central de lo que había pasado y denuncié los hechos”, apunta esta víctima de un atraco que “mañana le puede tocar a otra persona”. En esos momentos recuerda que el corazón “me latía a 200 por hora”, pero debía tener la mente fría. Son muchos años al volante, ha conocido a compañeros víctimas de atracos -algunos de ellos muy violentos- y, de haber forcejeado con el atracador, hubiera sido su ruina. “Salgo perdiendo porque si me ataca, por donde estaba y a esa hora... me puedo morir en el taxi desangrado. Fue un momento en el que se pasa muy mal”.
Lo mejor es que lo puede contar, también el apoyo que ha tenido de todos los compañeros y de las asociaciones del taxi que se han solidarizado con él y le han apoyado en unos momentos extremos que, desgraciadamente, pueden ser vividos por cualquier otro profesional. Agradece a todos ellos ese apego mostrado.
Abdelaziz tiene que seguir levantándose cada madrugada para coger el taxi y ganarse honradamente la vida, mientras otros emplean las horas en pensar de qué manera pueden consumar atracos como este.
Lo más prudente es la instalación de cámaras en el vehículo y articular unos protocolos de seguridad que al menos, barajen la posibilidad de minimizar los riesgos en unos horarios y zonas de poco tránsito.
Es una inversión costosa pero a largo plazo eficiente, acompaňada de unos buenos protocolos de seguridad, además del sentido común y de la gran profesionalidad exhibida por este ciudadano (taxista de profesión).
Y para todos los espartacos, paquitos,...que se esconden en sus" Nick" ( para que nos entendamos en espaňol, "apodo" que se usa en las redes) como este delincuente, la víctima en este caso se llama Abdelaziz.
¿Lo habéis pillado?
Y como sé llama el atracador?