Respuesta comedida de la Asociación Profesional de Auto-taxis y Radio-Taxi sobre su aprobación en el Congreso, sin embargo, piden más implicación a las autoridades
El Congreso aprobó a finales de noviembre un paquete de medidas relacionadas con el sector del taxi, entre las que se encuentra la incorporación de matrículas azules en taxis y vehículos con conductor (VTC) con el objetivo de diferenciarlos de otros que realizan también actividades de transporte de viajeros.
Esta medida, en opinión de los taxistas, facilitaría a los agentes de las fuerzas de seguridad y a los cuerpos de inspección “la denuncia de las prácticas de servicios ilegales o de intrusismo, otorgando también a los usuarios, con especial incidencia en los turistas, un elemento de seguridad sobre el tipo de transporte que están contratando”, según la organización de taxistas españoles Fedetaxi, que trasladó a los partidos políticos esta propuesta.
Mientras que en la Península el “intrusismo” también procede de las plataformas de transporte entre particulares, el sector local solo se enfrenta a la competencia desleal de los taxis pirata. Vehículos, no solo de matrícula española sino también marroquí, que captan a la clientela en la Estación Marítima, la puerta de supermercados como Lidl y la frontera, entre otras ubicaciones con afluencia de público. Una práctica que daña, aún más, a un gremio que sufre la caída de la recaudación.
Julio Pérez, presidente de la Asociación Profesional de Auto-taxis de Ceuta, manifestó que, si sirve de algo al sector que representa, está “a favor” de la incorporación de las matrículas azules. En el mismo sentido se expresó José Luis Mercado, presidente de Radio-Taxi, quien consideró que la medida “no está mal”. Sin embargo, si en una afirmación coincidieron ambos portavoces, fue en la de solicitar un mayor compromiso a las autoridades para acabar con una práctica, movida por la necesidad, pero que perjudica al gremio. “Falta voluntad”, apuntó Mercado, un punto de vista que comparte Pérez, quien pidió “más implicación a las autoridades”.
No obstante, como reconoció el presidente de la Asociación Profesional de Auto-taxis, tienen constancia de que el GOA de la Policía Local se está ocupando de este asunto, aunque los agentes “no pueden multiplicarse porque quitas varios piratas y te aparecen otros tantos”. En cualquier caso, Pérez avanzó que solicitará a Jacob Hachuel, el consejero con competencias en transporte público, la colaboración del Cuerpo bajo el mando de Gobernación.
Barandillas en el carril anexo Una de las medidas adoptadas contra el intrusismo al término de la última reunión del sector con la Delegación del Gobierno consistió en el establecimiento de unas barandillas en el carril junto a la parada de taxis. La Guardia Civil instaló la protección de forma inmediata y el gremio, apuntó Pérez, ha notado el cambio. “Antes se ponían allí y cargaban a peatones con maletas. Les convencían con mentiras”, lamentó el presidente de esta asociación.
Vehículos adaptados En cuanto a la reunión del sector con la Consejería de Fomento sobre los taxis adaptados a personas con movilidad reducida, Pérez se mostró contrario, como el resto del colectivo, al incremento de licencias e hizo hincapié en el elevado coste de esta adecuación. Sin embargo, propuso como fórmula la adaptación de alguna de las licencias ya existentes cuyo vehículo aún no se haya modernizado en convocatorias anteriores del plan de ayudas de Procesa. “Del ejercicio anterior quedan unos 80.000 euros. Ahora que se han abierto las nuevas bases, habrá otra cantidad. Pues, si ya tenemos el 40 por ciento, a esta cantidad le podemos agregar un 30 por ciento de ese dinero atrasado, que sumaría un 70 por ciento”, planteó Pérez, quien admitió que la Ciudad tendría que estudiarlo.