Al Ministerio de Sanidad no le consta que haya algún nacional marroquí ingresado desde 2015 en el Hospital de Ceuta negándose a dejar la habitación. Sí le consta la presencia de Samir, el tapicero marroquí al que dejaron en estado vegetativo después de un accidente ocurrido en abril de 2015 en la cuesta Parisiana. “El paciente más próximo a la descripción formulada por su señoría se halla en estado vegetativo”, detalla en la respuesta a la pregunta que, el pasado junio, formulaba la senadora de Vox Yolanda Merelo.
La parlamentaria había expuesto en su pregunta que había un marroquí ocupando cama desde hace 5 años junto a su madre que le acompaña, negándose a abandonar la habitación deslizando que se había bloqueado por parte de la dirección. Lo que no contaba Merelo en su pregunta es que Samir, el residente en esta habitación, es víctima de un atropello ocurrido en Ceuta, que estuvo bajo investigación policial y judicial sin poder aclararse nada al respecto. El gasto hospitalario en el que pueda incurrir está directamente relacionado con unos hechos violentos que nunca pudieron ser aclarados. El Gobierno responde que no se trata de ningún paciente que se aferre a permanecer en Ceuta, sino que su estado es “vegetativo”.
Samir está en una habitación del Hospital junto a su madre, Sadía, que es quien le atiende y quien siempre ha pedido justicia para su hijo. Este joven tapicero trabajaba en Ceuta sin estar asegurado y esa tarde de sábado cuando se produjo el accidente acudía a trabajar ya que el dinero que conseguía servía para mantener a su progenitora. La bicicleta en la que iba cuando chocó contra un coche nunca apareció.
En la misma pregunta de Merelo se solicitó información sobre otro marroquí que, dijo, tenía problemas de visión y no quería salir del HUCE donde llevaba 6 meses si no le daban una casa. El Gobierno le responde que no tiene noticia alguna sobre este asunto.
En una nota de prensa Vox ha valorado esta respuesta indicando que “el Gobierno de la Nación, directamente, se desentiende de los pacientes marroquíes que hay ingresados ‘sine die’ en el Hospital Universitario de Ceuta”. Indica que con su respuesta a la parlamentaria en el caso de Samir, “obvian que la madre de este paciente, en coma tras un accidente, es la que se niega a volver a Marruecos porque no podría darle la atención que requiere y que incluso el Ingesa ha bloqueado la habitación”.
También destacan que el Gobierno elude hablar de otro paciente marroquí, con problemas de visión, que fue intervenido a principios de año en el hospital ceutí y que tras recibir el alta no ha abandonado la habitación. “Quiere que le den una vivienda y, mientras tanto, ocupa una cama de las habitaciones de la segunda planta. Un caso ante el que, el Ejecutivo, lo único que tiene que decir es que ‘no le consta ningún nacional marroquí que reúna esta descripción”.
“De esta forma”, insiste Vox, “el Gobierno ni reconoce que existe una habitación bloqueada en el hospital para un paciente y la madre de este, ni que una cama está permanentemente ocupada en otra de las habitaciones. Y por ello tampoco habla del gasto que supone atender a estos ciudadanos marroquíes en la sanidad española. Un gasto que la senadora Merelo cifraba, en su pregunta al Gobierno, en 549 euros en el caso de hospitalización general y de 1.284 euros en la Unidad de Cuidados Intensivos, y que, advertía, están pagando todos los españoles”.
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