TAMPM, ausente en el acto de la Merced por la "nefasta" gestión

Con motivo de la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de las Instituciones Penitenciarias, el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM) ha felicitado a la plantilla de trabajadores del Centro Penitenciario de Ceuta por su profesionalidad y esfuerzo diario, a pesar de la falta de medios materiales y humanos.

Asimismo, han expresado su reconocimiento especial a los compañeros condecorados por la Secretaría General, quienes, aseguran, constituyen “un orgullo para esta plantilla”.

Sin embargo, TAMPM ha anunciado que no participará en el acto institucional de esta festividad debido a la “nefasta gestión” de la administración respecto a sus trabajadores.

El sindicato critica que, en lugar de proteger a los funcionarios, facilitar su labor y dotarlos de las herramientas necesarias, la administración opta por un “abandono generalizado” de sus condiciones laborales. Según el sindicato, esta situación se ve agravada por la "manipulación" de las estadísticas oficiales para sostener “un discurso político en connivencia con los sindicatos generalistas”.

A nivel local, el sindicato asegura que la situación no es mucho mejor que a nivel nacional. Describen a la Dirección del Centro Penitenciario de Mendizábal como “autócrata” e "incapaz" de mantener un diálogo con el sindicato mayoritario en la prisión de Ceuta.

Esta falta de comunicación, según TAMPM, impide avanzar en las mejoras organizativas y laborales que afectarían positivamente a todas las áreas del centro, tanto en el área de interior como en oficinas y otros departamentos.

Por todo ello, ante la falta de "diálogo social" a nivel local y el "abandono institucional" a nivel general, TAMPM ha decidido no participar en el acto institucional de la festividad de la Virgen de la Merced en Ceuta.

"Ola de agresiones"

Como ejemplo de este abandono, TAMPM subraya la "ola de agresiones" que sufren los funcionarios de prisiones en las cárceles españolas. Según los datos oficiales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias las que ha tenido acceso este sindicato, las agresiones aumentaron un 12% en 2022, con un total de 453 incidentes, y escalaron hasta las 508 agresiones en 2023.

Esto convierte a los funcionarios de prisiones en el cuerpo que soporta "el mayor número de agresiones de toda la Administración General del Estado, con un ataque cada 17 horas", según sus cálculos. “Pero la realidad de los funcionarios de prisiones es aún más cruenta y se encuentra edulcorada en esos datos oficiales, que de por sí ya son insostenibles”, afirman.

TAMPM también denuncia que, desde finales de 2017, la Secretaría General y los sindicatos generalistas aprobaron un protocolo específico para contabilizar las agresiones a los funcionarios de prisiones bajo un criterio diferente al del resto de la Administración.

Con esta medida, explican, se blanquean los datos y no se contabilizan amenazas de muerte, empujones o tocamientos. “La situación llega al extremo de que ya es habitual que durante la jornada laboral los funcionarios se cuestionen quién será el próximo en ser agredido, especialmente en módulos conflictivos”, advierten.

El sindicato recuerda el trágico caso de Nuria, funcionaria asesinada hace apenas seis meses en la prisión de Mas Enric, y alerta de que podría no ser la última víctima.

“Nuestros dirigentes han podido comprobar que la adopción de decisiones erróneas o la ausencia de las adecuadas puede costar la vida de alguno de los trabajadores a su cargo, pero lamentablemente continúan sin la voluntad necesaria para mejorar las condiciones de los funcionarios de prisiones”, lamentan.

Sin la condición de agentes de autoridad ni equiparación salarial

TAMPM denuncia que, a pesar de enfrentarse a situaciones de riesgo, los funcionarios de prisiones siguen desempeñando su labor “sin la condición de agentes de la autoridad, sin un reconocimiento como profesión de riesgo y sin un estatuto ni un sector propio que reconozca la especificidad de su trabajo”.

Además, critican que la administración sigue privándolos de una equiparación salarial y de una jubilación digna, mientras avanza en ambos sentidos con otros cuerpos del mismo ministerio.