Tal día como hoy

6 de febrero. Tecleo el fichero y me encuentro con una fecha cargada de efemérides. La curiosidad, el recuerdo y la reflexión, me animan a tirar de algunas. No nos vamos muy lejos en la historia. Prima en esta columna dominical el pasado más reciente y su proyección presente. Así, tal día como hoy y en cada uno de estos años, sucedió:
1937. El delegado gubernativo, a través de una nota oficial, prohibe la celebración del carnaval. Pese a la grandeza de nuestras carnestolendas de entonces, los ceutíes no estaban tampoco para fiestas con la tragedia de la guerra civil.
1938. La selección nacional española de fútbol se enfrenta en ‘A. Murube’ a la Hispano Marroquí. Por España jugaron entre otros Eizaguirre, Ciriaco, Quincoces, Epi, Campanal… Un auténtico equipazo, vaya. En el otro bando, tres viejas y recordadas glorias ceutíes como los Foncuberta, Rey o Abad. Ganó ‘la roja’, como ahora la llaman, por 1-3. Aquel fue el único partido y me temo que el último, del combinado nacional absoluto en nuestro estadio.
1942. Llegan a Ceuta los actores de cine Juan Orduña, Pilar Soler, Alfredo Mayo, Luís Peña y Manuel Luna para rodar los exteriores de la película “A mí La Legión”. Huelga decir la expectación que tal hecho generó en la ciudad.
1948. La corporación municipal presidida por José Rojas Feigenspan, recogiendo una iniciativa de "El Faro", aprueba una moción por la que se crea la Medalla de Ceuta. La que medio siglo después y rebautizada como la Medalla de la Autonomía, sistemáticamente se impone cada 2 de septiembre, en determinados casos con excesiva alegría, lo que podría terminar devaluándola.
1955. Se constituye la nueva corporación municipal bajo la presidencia del alcalde Vicente García Arrazola, con Alberto Ibáñez de 1º teniente de alcalde, 2º Matías Calvo, 3º Francisco Trujillo, 4º Ernesto Weil, 5º Manuel Díez, 6º Manuel Chico y 7º Constancio Nieto.
1975. El colegio de Abogados, en sesión extraordinaria, acuerda elevar una protesta unánime por la injusta petición marroquí que atenta a la unidad territorial de España, después de la carta dirigida por Dris Slaui, representante permanente de Marruecos en la ONU al presidente del Comité de los 24, que pretende la anexión a Marruecos de Ceuta y Melilla. No es la primera vez que los abogados rompen una lanza en la defensa de nuestras ciudades, tal y como ahora acaba de suceder tras la advertencia de su Colegio Oficial de Madrid de no aceptar como válidos los pasaportes presentados por ciudadanos marroquíes en los que en la casilla del lugar de nacimiento de los titulares aparezca Ceuta (Marruecos) o Melilla (Marruecos).
1995. Acampada en la Plaza de los Reyes dentro de las movilizaciones dirigidas a la consecución de la Autonomía. ¿Qué fue de aquel furor autonómico? ¿Qué ha sido de la pretendida reforma del Estatuto, con una legislatura más que se nos marcha entre reuniones inútiles, aplazamientos, ambigüedades y sin llegar a ningún avance positivo? Posiblemente la reivindicación de Comunidad Autónoma sea una causa perdida, como el propio movimiento localista, protagonista y dinamizador de aquellas masivas movilizaciones de la primera mitad de los años noventa.
2001: Una moción de censura derroca al gobierno autónomo presidido por Antonio Sampietro con el respaldo de 17 diputados (ocho del PP, uno del PSOE, tres del PDSC y 5 del grupo mixto, los de los ex-diputados del GIL que abandonaron su formación en enero. En aquella sesión plenaria se proclamó a Juan Vivas como nuevo presidente de la Ciudad Autónoma. Así hasta el día de la fecha y lo que pueda colear todavía por delante. Curiosamente hoy casi nadie manifiesta haber votado al GIL, pese a susf 12.271 votos y 12 diputados de 1999, frente a los 3.387 y 8 escaños del PP. Al borde de la mayoría absoluta, vaya. Menudo timo político de la estampita resultó aquello.
2010: Con el traslado de los servicios de urgencia al nuevo clínico, cierra a las tres de la tarde definitivamente sus puertas el viejo Hospital de la Cruz Roja tras 42 años de funcionamiento. En buena hora. El viejo y serio problema pasó a la historia con las modernas y magníficas instalaciones del Hospital Universitario. Solo un pero al nuevo clínico: su emplazamiento. Debió haberse levantado en la zona del viejo hospital, en los terrenos militares adyacentes, por ejemplo, donde todavía estamos aguardando que comiencen a construirse las futuras dependencias de la Guardia Civil.