La Sala de lo Penal número 1 de Ceuta tuvo que aplazar una
vista oral para el próximo 31 de julio al no poder practicar una de las pruebas testificales, que tenía que llevarse a cabo a través de videollamada. A pesar de los esfuerzos del auxilio y del técnico informático para poder conectar con la Comandancia de Melilla, donde estaba el testigo, fue imposible tomar su testimonio y al ser una prueba determinante para la Fiscalía, se prefirió aplazar la vista oral para la semana que viene.
En este procedimiento se está juzgando a A.D.S. por un presunto delito de conducción bajo la Influencia de bebidas alcohólicas. Los hechos ocurrieron el pasado 6 de abril, en pleno centro, cuando, según el escrito de acusación,
dos agentes de la Guardia Civil vieron como el acusado se dirigía hacia su vehículo, estacionado, con señales claras de estar bajo los efectos del alcohol.
Los siguieron y se percataron que al meterse en el vehículo lo arrancó y echó a andar con él, momento en el que le dieron el alto y solicitaron el apoyo de la Policía Local para que le practicara las pruebas de alcoholemia, dando positivo en una tasa superior a la permitida.
La defensa y el acusado alegan que en ningún momento puso en marcha el vehículo, sino que entró en este para recoger su documentación y que pretendía tomar un taxi luego, pidiendo su libre absolución.
Absueltos de un delito de atentado contra la Policía en la frontera del Tarajal
Dos hermanos quedaron absueltos en la mañana de este martes de un delito de atentado contra los agentes de la Policía Nacional que dan servicio en la frontera. Según se relató en el juicio, ambos pretendían cruzar hacia Marruecos, ya que uno de ellos había venido de visita por ser Ramadán. Iban cruzando a pie entre los porteadores cuando se produjo un tapón y los policías decidieron abrir una de las puertas para aliviar el paso.
Mucha gente corrió y según la versión de los acusados, sólo siguieron a la gente, cuando un policía, supuestamente, agarró a uno de ellos por la mochila. Viendo esto, su hermano se volvió para pedirle explicaciones y aseguran que les contestaron con empujones.
La versión de los policías que testificaron por videoconferencia distaba mucho de la de los acusados, asegurando estos que ambos hermanos actuaron con una actitud violenta y amenazante, llegando a intentar pegarles un puñetazo.
En este caso fue determinante el visionado de las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad de la frontera, donde la defensa aludía a que no se habían dado los hechos como los policías relataron en el atestado.
Viendo las imágenes y después de escuchar a todos los testigos, la jueza dictó una sentencia absolutoria considerando que ambas partes habían tenido una reacción desproporcionada ante la situación que se suscitó.