Lo que el Gobierno prepara es una reforma de las bonificaciones del recibo único para que se aplique en función de la renta
La consejera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Susana Román, negó ayer, a pesar que esa acusación la recibió desde los bancos de Caballas, que el Gobierno estuviera preparando una reforma fiscal para presentarla a la Asamblea en un plazo de unos días.
Lo que sí concretó la responsable del área económica del Gobierno de Vivas es que cumpliendo con un acuerdo plenaria, tras la presentación de una propuesta de Ciudadanos, se iba a analizar el impacto que tenía en las familias ceutíes el recibo único. Este estudio ha sido realizado por el organismo autónomo de Servicios Tributarios y se ha entendido que para ser más justos en la aplicación de las bonificaciones que se realizan era mejor aplicar los niveles de renta que el tipo de calle en la que se vive. Además, indicó que en el apartado de bonificaciones tanto del recibo único como las aportaciones que se realizan en Servicios Sociales para el pago de recibos de agua y luz a las familias en exclusión social, cuentan con unos 3 millones de euros. Propuso a las formaciones políticas sentarse y hacer un mejor reparto de esos 3 millones de euros.
Todo vino a partir de una propuesta efectuada por Caballas para que el Gobierno pusiera en marcha un Plan para reducir la pobreza energética, dado que desde su punto de vista eran muchas las familias ceutíes que destinaban una gran parte de sus reducidos ingresos al abono de los recibos de energía eléctrica.
Además negó la propuesta de la consejera Susana Román ya que, según el mismo Juan Luis Aróstegui, lo que ellos ponían encima de la mesa es una cuestión distinta a las bonificaciones establecidas en el recibo único. La consejera incluso se comprometió a que ya Servicios Tributarios tenía ultimado el estudio sobre el recibo único y que en un plazo de no más de diez días podían analizar este Plan para impedir la pobreza energética.
Argumentos El tema fiscal volvió a salir casi con los mismos argumentos unos minutos después, cuando el portavoz de Caballas, Mohamed Alí, indicó que proponían la eliminación de la tasa de guarderías infantiles al entender que la educación debe ser universal y gratuita, aunque de 0 a 3 años no es obligatoria. Dijo que la Ciudad lo que recaudaba por esta tasa no llegaba a los 90.000 euros y que no tenía una gran influencia en los presupuestos de la Ciudad Autónoma. La respuesta le llegó por parte de Susana Román para indicar que tanto las familias derivadas de Asuntos Sociales como desde el Centro Asesor de la Mujer no abonaban esta tasa, pero “también está claro que todo no puede ser gratis y quienes tienen posibilidad de abonarlo es lógico que lo hagan”.
Desde la bancada de Caballas, nuevamente entró a intervenir Mohamed Alí como proponente de la moción para indicar que la Educación es universal y gratuita en nuestro país, “por lo menos hasta este momento que sepamos” y que no se mide el nivel de renta de cada una de las familias de los alumnos.
Preocupación por los movimientos de los diputados
En más de una ocasión el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, se volvía para mirar a los integrantes de su gobierno y del grupo parlamentario que se movían de sus asientos mientras se estaba tratando cualquier punto, ante la posibilidad que abandonaran el salón de plenos y se produjera de pronto una votación en alguno de los puntos. No olvidemos que el Partido Popular tiene en esta legislatura un total de trece escaños y no se puede permitir el lujo de perder en ningún momento a ninguno de sus integrantes bajo ningún concepto. Un peligro, desde luego.