Susana Román, la ceutí que brillaba en los años 80 en toda Europa

Susana Román llegó a ser una de las mejores deportistas de Ceuta a nivel mundial por los años 80. El prestigio que poseía se extrapolaba ya no a Europa sino al resto del mundo. Después de 14 años volverá a disputar un Mundial de Triatlón.

Pero sus inicios en el deporte no fueron en esta disciplina sino en la esgrima. Viene de una familia que respiraba deporte. Su padre se dedicaba a la esgrima mientas que su madre se desarrollaba en la natación y el waterpolo, de hecho la piscina del CN Caballa lleva el nombre de su abuelo Vicente Bernet.

Su trayectoria deportiva la empezó en la esgrima cuando con nueve años acudió por primera vez al campeonato de España y con quince, ya estaba en los dos equipos nacionales, en el junior y en el absoluto, todo un mérito para esta deportista caballa por aquellos tiempos.

Román tiene en su palmarés varios récords, entre ellos, cuando ganó el campeonato de España en todas las categorías: infantil, juvenil, junior y absoluto. Un hito deportivo ya que pocos deportistas que sean capaces de ganar tanto y en varias categorías.

En 1983 fue su primer campeonato de España en esgrima, y a partir de ahí todo era un ascenso en logros deportivos: “Esto me hizo que a los 14 años ya estuviera en el equipo nacional junior y al año siguiente en el junior y absoluto”, comenta a El Faro de Ceuta.

Asimismo, por aquel entonces, le propusieron una beca deportiva para marcharse a estudiar y compaginar los libros con el deporte. Fue de las primeras hornadas de deportistas en recibir estas subvenciones. Todo iba sobre ruedas, ya que se fue al Centro de Alto Rendimiento en Barcelona que se abrió con el motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92’ y en el que Susana tenía previsto asistir.

Tal era el subidón deportivo que tenía Susana que no se esperó la cara más amarga del deporte: una lesión de rodilla le iba a marcar toda su vida deportiva y a reinventarse en el deporte. Ocurrió en un Mundial en Alemania de esgrima donde “la rodilla me dijo basta”. Esto hizo que prácticamente le retirara del deporte de élite: “Ahora mismo tengo cinco operaciones de rodilla, la tenía hecha un cromo cuando me ocurrió esa lesión”.

Esto pasó cuando apenas Susana tenía 20 años y en pleno apogeo de su carrera donde en su mente pasaba no sólo por competir en los Juegos de Barcelona sino conseguir medalla: “Mi mentalidad era la medalla en Barcelona, lo tenía clarísimo, era tan natural como que hay día y hay noche. Entonces, se rompió todo”, recuerda Susana.

Los médicos le recomendaron que hiciera natación, bici y carrera para de nuevo fortalecer la rodilla, parecía como si el triatlón estaba llamando a su puerta: “Empecé con la natación, luego bici y ya a correr para recuperar la calma”, explica. Fue en los años 90 cuando Susana volvía a recuperar su ritmo deportivo.

Participó en varios campeonatos de Andalucía donde los ganó, fue cuando todavía no había federación de triatlón en Ceuta, era una satisfacción para Susana que después del vacío en el que se encontraba tras la lesión de esgrima, volvía a reencontrarse con su mejor versión: “Después de caer en la soledad y ver que todo el mundo me apoyaba, y doy gracias a Dios, que volví a funcionar y las cosas empezaban a volver a salir bien”, señalaba entusiasmada.

En 2010 iba a encontrar otro rayo de esperanza para continuar en el deporte. Se clasificó para el Mundial de Budapest de triatlón y donde acabó en una gran undécima posición: “Esto era increíble, ya que competían estadounidenses, canadienses y australianas”, puntuó Román.

Por “circunstancias personales” volvió a dejar la competición de élite y a centrarse y resolver esos “asuntos” que le tenían ajetreada. La salidas que ha realizado este año la han devuelto a los podios y a seguir peleando por el deporte, sin duda, una mujer que ama al deporte como pocas personas puede hacerlo.

Su recompensa se ha transformado en la clasificación para el Mundial de Torremolinos de Triatlón el próximo 19 de octubre donde volverá a un campeonato del mundo catorce años después del de Budapest.

Susana no ha parado de practicar deporte y seguir entrenando, de hecho ha participado en dieciséis pruebas de Ironman, una de las disciplinas más complicadas del mundo ya que son cuatro kilómetros de agua, 180 de bici y un maratón: “Hacer estas cantidades es escalofriante”. Nueve de estas pruebas se realizan en Lanzarote  y se plantea hacer una décima por eso “de acabar con el número redondo”.

Ahora, Susana está enfocada en el triatlón pero no olvida en el deporte en el que empezó: “La esgrima es mi deporte de toda la vida, alguna clase he dado aquí. Mi sueño sería que si me tocara la lotería montar algo relacionado con la esgrima para darle mayor visibilidad”, cuenta emocionada Román: “Es un deporte que desarrolla a los niños el intelecto muchísimo ya que tienes que aprender movimientos, repetir movimientos, estudiar al adversario. Es un poco como un ajedrez, pero mezclado con un ballet, es mucho más físico de lo que la gente piensa. De hecho, las lesiones que nos hacemos, que casi todas pueden ser de rodillas o de tobillo, son lesiones muy duras. Pero bueno, yo creo que aún así ha merecido la pena”, finaliza Susana.

Tal era la pasión que tenía en las venas esta atleta ceutí que cuenta una anécdota que muy poca gente sabe: “Una vez en Madrid competí en triatlón que era un clasificatorio que daba acceso al campeonato de España Élite, cosa que acabé haciendo quedando la décima, pues cogimos el coche y nos vinimos hasta Ceuta para competir en la carrera de San Juan que la gané”, explica Román, demostrando su capacidad deportiva.

Susana Román llegó a estar entre las mejores deportistas mundiales por los años 80, ya que se reunió con el presidente de Francia Jacques Chirac: “Nos invitaron a los mejores deportistas de Europa y el deporte me dio la oportunidad de conocer a mucha gente en el mundo”.

Hablando sobre el deporte en la ciudad autónoma, Ceuta “tiene que apostar porque la gente venga de fuera a entrenar en algunas disciplinas determinadas”, explica Susana: “Tenemos unos ambientes espectaculares para practicar cualquier disciplina, creo que desde la Ciudad se debería explotar más esto”, aconseja Román.

Su apoyo incondicional es su marido Jorge, actual presidente de la federación de Triatlón de Ceuta: “Todo es más fácil si hay alguien que te comprenda y te apoye y teniéndolo en casa se hace mucho más llevadero”.

Tal es el cariño que le tiene su gente en su ciudad que le han hecho un dibujo a Susana donde aparece ella con su bicicleta de fondo: “Tengo pensado hacerle un sticker y llevarlo en la bici en el Mundial de Triatlón”, concluye Susana en esta entrevista a El Faro de Ceuta donde ha hecho un gran repaso a su trayectoria deportiva dando cuenta de su gran amor hacia el deporte. Ceuta vio por los años 80 a una deportista caballa brillar por Europa llevando la bandera blanca y negra con orgullo ondeándose en los podios.