La presión que generan casi a diario las motos de mercancías tanto en el entorno del embolsamiento como en la zona de la frontera ha generado varias rondas de reuniones durante las últimas semanas entre la Delegación del Gobierno y los representantes del colectivo que, finalmente, han consensuado erradicar los tramos horarios a los que debían obedecer estos vehículos para poder acceder a la explanada de embolsamiento.
Sin embargo esta supresión de horarios que entrará en vigor a partir del próximo lunes no va acompañada de una libre circulación. Si bien es cierto que las motos accederán durante la hora del día que deseen, solo podrán realizar hasta un máximo de dos vueltas. El control y registro que se efectúe con rigurosidad recae en Agemvicesa, al igual que en la explanada. Para ello un trabajador permanecerá a pie de frontera con un censo que se ha elaborado y en el que figuran hasta un total de 200 vehículos de dos ruedas y sus respectivas matrículas. Así, cada tránsito por el paso quedará contabilizado mediante el registro de dicha matrícula, impidiendo, de esta forma, que la moto vuelva a acceder una vez superadas las dos rotaciones.
Hasta ahora los vehículos de dos ruedas que se dedican al porteo disponían de sesenta minutos como máximo para desarrollar su actividad. El horario que se les había habilitado en el embolsamiento para ello era de 13.00 a 13.30 y de 16.00 a 16.30 horas. Un lapso durante el que se había constatado el aumento de presión que se generaba para intentar acceder a toda costa y, pese a estar fuera del horario, ha generado a menudo largas colas que llegan incluso hasta la playa, con las consecuencias directas sobre el tráfico fluido y la gestación de los atascos.
Con esta nueva medida, que se llevará a efecto a partir del próximo lunes, se espera reducir dicha presión y, con ello, conseguir la fluidez en la zona.
Para acabar con los colapsos y bloqueos que se generan en los viales anexos al embolsamiento, la Delegación del Gobierno quiere limitar la entrada diaria de vehículos de mercancías a 700, frente al millar aproximado que, según calculan, acceden de lunes a jueves. En este sentido consideran que sin estos trescientos a los que se les vetaría la entrada se conseguiría la fluidez necesaria.
Sin embargo el planteamiento es más complejo. Conscientes de las reacciones que puede desencadenar entre los trabajadores marroquíes, la criba no será al azar ni por orden de llegada y, aunque todavía no se ha determinado el procedimiento exacto, la fórmula se asemejaría a la que se sigue con los porteadores en el ‘Tarajal II’: unos días asignados para mujeres y otros para hombres. En este caso, se establecería en función de las matrículas, por ello se ha solicitado de Agemvicesa que elabore un censo de los vehículos que han pasado por el embolsamiento desde que empezó a funcionar. De esta forma se organizarían dos grupos de coches, unos que accederán los lunes y miércoles y, el otro, los martes y jueves. Con ello, ningún trabajador quedará excluído en ese límite diario de acceso.
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