SUP y AUGC critican “falta de coordinación” en seguridad

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se han dado la mano para denunciar que hoy por hoy existe una “descoordinación total” en materia de seguridad en la ciudad. Algo que, de beneficiar a alguien, está beneficiando al delincuente. Los cabezas visibles de ambas entidades, Jesús González Miaja y Juan Amado, consideran que no existe “un proyecto de trabajo conjunto, ni una delimitación clara de las funciones” con la idea de que se puedan aprovechar mucho mejor los recursos sin que haya escenarios en los que se producen duplicidades mientras en otros hay grandes vacíos en materia de seguridad.
Tanto SUP como AUGC apuntan a los mandos de las dos jefaturas como máximos responsables de lo que está sucediendo: una “descoordinación” que termina pagando el ciudadano. Reclaman además una junta de seguridad en la que se dejen claras muchas cuestiones. “La ley delimita cuál es la función específica de cada fuerza de seguridad, dónde debe estar la Guardia Civil y dónde la Policía Nacional y qué trabajos debe desempeñar cada uno”, apuntan, sin dobleces ni servicios en los que parece que se busca más la estadística que la efectividad.
Tanto para el SUP como la AUGC es primordial para una buena política de seguridad que tanto CNP como Guardia Civil conozcan el trabajo que está desempeñando cada uno para no ‘pisarse’ operaciones, amén de compartir aquella información que resulte relevante para llevar a buen puerto determinados servicios.
“Hoy por hoy cada uno está llevando a cabo sus investigaciones, no se coordinan entre ellos ni se cruzan las informaciones, con este panorama los chorizos tienen más posibilidades de salirse con la suya”, espeta González.
El pasado fin de semana AUGC denunciaba la duplicidad de servicios que, por ejemplo, se está llevando a cabo en el puerto con la detención de culeros ya que la Policía establece su control justo delante del de la Benemérita. “Todos estamos de acuerdo en que detenerlos hay que detenerlos, pero que marquen las pautas, que se deje claro lo que hay que hacer. Si el político quiere establecer patrullas conjuntas que lo diga y se hace, pero que haya una Guardia Civil en su control y delante haya policías nacionales para detener los mismos que van a pasar por el control nuestro... no es lógico” apunta Amado, que reclama una intervención inmediata para clarificar lo que está pasando, quien debe intervenir en cada terreno ya que Guardia Civil no se ha inmiscuido en terreno de la Policía Nacional. “La cuestión está en que se deje claro qué se quiere hacer, que marquen los protocolos”. González Miaja recuerda que todavía la Policía Nacional no puede hacer uso del ATS que trabaja en el puerto para hacer las placas radiológicas a las personas que ellos detienen bajo la sospecha de portar drogas. Esto provoca que los culeros detenidos en la estación marítima por agentes del CNP deben ser trasladados al Hospital para la práctica de dichas placas, lo que termina quitando a agentes de la calles ya que cada detenido debe ir custodiado por dos efectivos. Se ha pedido una y mil veces el poder compartir recursos sin que hasta la fecha se haya dado solución a este problema.
Hablando de poca definición de las políticas siguen más ejemplos: el polémico Biutz, cuyo control se encomienda a la Nacional cuando se trata de controlar la mercancía. Lagunas que se arrastran sin un claro posicionamiento en las labores que deben ejecutarse.
“Hablamos de deficiencias que sufrimos todos, de situaciones de falta de coordinación absoluta, de ausencia de protocolos”, lamenta. “Ceuta tendría que estar mucho mejor en materia de seguridad si existiera una adecuada política en materia de seguridad, teniendo una entrada y una salida... es como una ratonera y si los medios estuvieran coordinados tendríamos que estar muchísimo mejor”, añaden.
Las últimas estadísticas difundidas por el Ministerio de Interior en torno a la delincuencia en todo el país dejaban en evidencia a Ceuta debido al repunte registrado sobre todo en asuntos como el robo de vehículos o los atracos. En este sentido tanto SUP como AUGC dejan claro que, al margen del repunte delincuencial, también debe tenerse en cuenta la picaresca existente en torno a algunos delitos y relacionada directamente con la crisis.
Algunos de los robos denunciados o la quema de un tanto por ciento de los vehículos que se produce en la ciudad están relacionados con esta nueva situación económica. Es decir, esconde a personas que simulan robos o a incendios que esconden un interés puramente económico, es decir, un fraude o evitar un trámite para dar de baja a un vehículo antiguo porque va a resultar más caro. El abandono de vehículos en la vía pública, a los que su dueño ya no puede sacar partido alguno también tiene que ver con esta situación.
El propio jefe superior Pedro Luis Mélida reconocía que casi un 80% de algunos de estos delitos escondía detrás una causa fraudulenta. Para SUP y AUGC estas situaciones no merman un ápice sus críticas a las equivocadas políticas que en este ámbito se están produciendo en la ciudad.

Las claves

En melilla
Se están produciendo las mismas situaciones
En Melilla se está produciendo la misma situación que en Ceuta en materia de controles antidroga que está provocando la queja de los guardias civiles. Allí la Jefatura Superior ha enviado un comunicado en el que señala que la UDYCO va a hacer controles en la Estación Marítima al objeto de perseguir el tráfico de estupefacientes. “Esta Unidad también tiene como misión combatir la actividad de grupos delincuenciales organizados que utilizan a jóvenes para intentar pasar drogas, principalmente hachís, en los buques que zarpan con destino a la península. Como medida policial reactiva, la UDYCO de esta Jefatura ha aumentado el número de dispositivos de vigilancia en la Estación Marítima, principalmente en las zonas de embarque de pasajeros”, apunta, poco antes de la Guardia Civil.
protocolos
Que no sean politizados
Respecto a la polémica surgida por los apedreamientos a Bomberos, el SUP señala que debe haber protocolos que no sean politizados y advierte de que la Policía no puede estar escoltando cada salida ya que incluso su sola presencia puede provocar que se produzca el ataque.

Algunos bomberos barajan ya “no subir al Príncipe”

“Vamos a peor, y la gente se esta planteando incluso si le conviene más su integridad física o que le abran un expediente disciplinario por negarse a asistir a determinados sitios, aunque parece surrealista”. Con esta contundencia se ha expresado ante los micrófonos del programa La Mañana de COPE Ceuta el responsable de Local del sindicato UGT, José Mata (que es también presidente de la Junta de Personal de la Ciudad) sobre los apedreamientos a los Bomberos que se están sucediendo en los últimos días. “Nosotros ampararemos al compañero que se niegue a realizar un servicio porque lo entenderíamos perfectamente”, explica. Y es que sucesos como los de este fin de semana, con emboscadas incluidas, no han hecho sino agravar la percepción de los integrantes del SEIS de que están solos. Mata se queja de que la coordinación con los Cuerpos de Seguridad es inexistente “hasta el punto de que Bomberos acude sin protección a algunos servicios y solo se presenta la Policía cuando se les avisa de que están siendo apedreados”. Es decir, cuando el daño ya se ha producido.
En este sentido, recuerda que había un protocolo “que se aplicaba hasta hace bien poco y que no sabemos por qué ha cambiado” con el compromiso de la Policía Nacional de que a determinadas zonas, como el Príncipe,  no se subiría hasta que los agentes no hubieran verificado que estaba todo despejado, haciéndose las funciones de vigilancia y escolta al vehículo. “Ahora, como me lo trasladan los compañeros, la Policía Nacional comunica que ellos acudirán cuando ya se produzca la agresión, lo que es una incongruencia porque el ataque ya se ha producido”.
Por este motivo, el dirigente de UGT ha instado a las autoridades a que den una respuesta eficaz a lo que está ocurriendo, “porque lamentablemente y como está pasando a menudo lo ven hasta como algo normal hasta doméstico y no hay que olvidar que allí la gente sube a pecho descubierto porque están preparados para cumplir sus funciones, pero no para poder responder a una agresión de semejante magnitud”, ha reiterado. “Se encuentran con verdaderas emboscadas, con piedras grandes que dejan daños en los vehículos, como ha ocurrido el pasado viernes, y que afortunadamente no ha dejado heridos, pero ya llegará el día y entonces se lamentarán”, apunta Mata quien también subraya que se ha solicitado “por escrito” y reiteradamente la retirada de un contenedor de obra ubicado en un descampado junto al Príncipe, la famosa vagoneta, sin que nada se haya hecho. “En este caso, los agresores se acercaron a menos de 10 metros del vehículo a apedrearlo, porque como se ven impunes y que no les pasa nada, pues eso… lanzan piedras a corta distancia, que es una novedad”, añade.
“Me gustaría que los responsables del Gobierno vivieran un apedreamiento desde dentro del vehículo, esa sensación es tan aterradora que seguramente tomarían medidas de inmediato”, indica el representante de UGT, quien ha avanzado que mantendrán una reunión esta semana con la consejera Yolanda Bel, a quien trasladará la preocupación del colectivo por lo reiterativo de esta situación “puesto que absolutamente nadie del Gobierno se ha interesado por lo ocurrido”.