Suicidios en la Guardia Civil

El pasado 28 de agosto, Alberto Moya, secretario general de AUGC, remitía una carta al director general del Cuerpo en la que se le adjuntaban datos sobre una encuesta realizada utilizando el cuestionario de la Campaña de Riesgos Psicosociales del año 2012. En ella le decíamos que deben adoptarse medidas urgentes encaminadas a contrarrestar cuestiones que en demasiadas ocasiones derivan en hechos dramáticos.
El día 6 de septiembre, un periódico titulaba “Verano negro de suicidios en la Guardia Civil. Una encuesta interna revela que el riesgo de problemas psiquiátricos es alarmante”. Desgraciadamente los datos que aportaban han quedado desfasados.
Meses antes del relevo en la Dirección General del Cuerpo, AUGC remitía esta nota de prensa sobre la resolución del señor Velázquez.   
“Esta es a la conclusión que llegan los guardias civiles después de conocer y analizar el último “regalo” que deja a estos trabajadores don Francisco Velázquez, director general de la Policía y la Guardia Civil en funciones, quién ha firmado la Resolución de aplicación del protocolo de acoso laboral vigente en la Administración General del Estado, al ámbito de la Guardia Civil. Un protocolo que, según la disposición, dice que solo se aplicará al medio millar de funcionarios civiles que trabajan en las dependencias oficiales del Cuerpo. Por el contrario, el director general en funciones considera que los 80.000 hombres y mujeres que conforman la Guardia Civil no pueden padecer acoso laboral o al menos que, si así es, la investigación recaiga en los mandos de la propia Guardia Civil. Olvidándose, a pesar de presidir este Instituto los últimos tres años, que es este Cuerpo el que presenta la mayor tasa de suicidios y de bajas psicológicas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Pero a AUGC ya nada le sorprende. Velázquez, con la firma de este protocolo, es fiel a lo que ha sido su trayectoria al frente del mayor cuerpo policial de España, volviendo a regular una disposición claramente restrictiva y discriminatoria para sus integrantes, desoyendo los propios fundamentos de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea de 12 de enero de 2006, la cual dice que no se puede discriminar en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales a unos trabajadores por pertenecer a los Cuerpos de Policía.
Y haciéndolo una vez más al margen de las asociaciones profesionales representativas y del Consejo de la Guardia Civil. Cediendo nuevamente a las presiones de la cúpula del Cuerpo (los mandos que quieren tener la potestad de investigar si existe acoso o no), que está aprovechando –y de qué manera- el vacío de poder gubernamental existente tras el resultado de las pasadas elecciones generales.
Pero los guardias civiles en la actualidad cuentan con una Organización que vela por sus intereses profesionales. Pues AUGC mantiene como prioridad velar por la defensa de los derechos de los guardias civiles. Por eso, una vez más, va a tener que refrescar la memoria al máximo responsable de la Institución. Para ello no va a remontarse a hechos ocurridos hace años o meses. AUGC le recuerda a Francisco Velázquez que hace sólo unas semanas en Sueca (Valencia), un agente fue supuestamente agredido por su superior, el capitán de la Sexta compañía, y ha sido un juez civil, en concreto el responsable del Juzgado de Instrucción número 4 de Sueca, el que, una vez más, haya corregido los graves errores de la Guardia Civil dictando orden de alejamiento al capitán de su subordinado.
En estas circunstancias, desde la asociación mayoritaria del Cuerpo, no puede menos que calificar la resolución de Velázquez, como un grave error político y de oportunidad, ya que el director general saliente va a dejar otro problema a su sustituto, porque el área que nos ocupa tendrá que ser prioritaria en la acción del nuevo Gobierno, que no puede quedar sin regulación urgente. Asunto que por otro lado, se suma a una herencia nada envidiable. Pues mucho se tendrá que esforzar el próximo responsable político del Cuerpo para que los guardias civiles confíen en su gestión e interlocución para con las asociaciones profesionales y el Consejo de la Guardia Civil.
En consecuencia, AUGC llevará a cabo las acciones necesarias para garantizar la dignidad e igualdad de todos los trabajadores de la Guardia Civil, civiles y guardias civiles. Incluso si es preciso, acudir a los Tribunales de justicia, de entrada, para impugnar este nuevo despropósito y que sean ellos los que nuevamente enmienden otro error de Velázquez.
Esperemos que sea el último…”.
Estas denuncias revelan la preocupación de AUGC por el tema que nos ocupa, pero también la poca eficacia y pasividad de la administración por erradicar estos hechos. Decía el periódico verano negro “cuatro guardias civiles”, desgraciadamente no han sido cuatro.
No podemos expresar lo que sentimos en estos momentos pero sí queremos lanzar unas preguntas ¿Qué falla en la Guardia Civil para que encabecemos estas trágicas estadísticas con respecto a otros Cuerpos Policiales? ¿Se merecen nuestros hijos y familias tener que vivir toda la vida con esta desagradable experiencia?