El submarinismo para niños cada vez cobra más fuerza. No es para menos, entre otras cosas porque se trata de una actividad estupenda para desarrollar muchas de sus habilidades. Asimismo, es una de las más apreciadas por los pequeños de la casa. Por eso, el
Centro de Buceo Burbujas de Ceuta ha organizado un taller de submarinismo
fotográfico del que han podido disfrutar los niños y niñas de la ciudad en la mañana de este sábado en la
playa de Fuente Caballos. Han llegado alrededor de las 10:00 horas y han gozado del sol y el mar en compañía de amigos. Esta actividad, enmarcada en el
Día Mundial del Turismo y que continuará durante todo el fin de semana, está dirigida para niños de 7 y 12 años. Aunque para ello, los pequeños han realizado un curso de dos semana sobre todo lo relacionado con el buceo para poder sumergirse hasta seis metros durante unos 30 minutos para apreciar
la belleza del fondo marino. “Son niños titulados que han estado con nosotros haciendo la formación de dos semanas en verano y hoy el objetivo era hacer algo diferente y han estado haciendo fotos debajo del agua”, ha explicado David Bedia, miembro de el Centro de Buceo Burbujas. No obstante, cada menor iba acompañado de un monitor para ante todo garantizar la seguridad y evitar errores que pudiera ponerlos en riesgo. “El buceo con la unidad mínima es en pareja y cada uno de ellos ha ido con un compañero con titulación superior y adulto. Pero la idea es que también tengan su autonomía a la hora de hacer las fotografías. Cada uno ha estado disfrutando de su propia cámara, pero son totalmente autónomos porque ellos llegan al centro de buceo y cogen su equipo y junto con su monitor se van al agua”, ha continuado.
El mundo submarino es muy atrayente para cualquier pequeño. De por sí, ellos adoran la playa y el mar. Por ello, el descubrimiento de todo aquello que se esconde bajo las aguas es para ellos toda una aventura. Y más, sin encima pueden inmortalizar todas las especies marinas que ven con cámaras sumergibles hasta 15 metros. El resultado, además de disfrutar de un día de playa y de un buen rato de buceo, es una experiencia inolvidable. Así lo ha sido para Claudia Ruiz, de 11 años, que ha señalado que de todo lo que había visto lo que más le había gustado habían sido “los peces pequeños de colores, un ancla que hay en el fondo, los corales y una especie de cangrejo”. Para Alejandro Belgar, de 15 años, también era la primera vez que realizaba fotografía submarina. “La verdad que la experiencia es muy bonita porque ves lo que hay debajo del mar y encima poder fotografiarlo. Hemos visto un montón de pulpos y bancos de peces chiquititos, pero ha estado muy bien la experiencia”, ha comentado. Participar en estas actividades supone para los más jóvenes una gran lección de educación ambiental. Aprenden a reconocer y valorar las riquezas marinas y, sobre todo, aumenta su sentido de responsabilidad frente al medio marino puesto que todas estas fotografías se han hecho sin tocar nada y respetando siempre a las especies que viven en el fondo del mar y en el patrimonio natural de Ceuta.