El entretenimiento audiovisual va al galope, y si alguien le hubiese dicho a Bogart o a Katharine Hepburn que el negocio está ahora en la pequeña pantalla, seguramente creerían que se trata de una broma de muy mal gusto. Pero demos un paso más. Ya no es solo que el presente gire a la televisión, eso ha sido asimilado por los hábitos de vida familiares, sino que Internet ha llegado para instalarse definitivamente.
Así las cosas, el futuro o al menos gran parte de él se ubica en las series en streaming, como bien supieron ver plataformas como Movistar Plus, HBO, Netflix… El amplísimo abanico de posibilidades muestra al espectador un catálogo que apenas hace una década podía parecer ciencia-ficción.
Solo los más visionarios podían imaginarse una marcianada tal como que Amazon produjera exclusivamente para Internet una serie centrada en el gusto por la música clásica de corte moderno, con reputado reparto y en forma de comedia. Lo nunca (antes) visto… Justo esta es la premisa de Mozart in the Jungle, una altamente recomendable visión de las vicisitudes y amores (terrenales y artísticos) de los componentes de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, capitaneados por el genial y endiabladamente excéntrico director Rodrigo de Souza, interpretado con personalidad por Gael García Bernal.
La serie sigue los pasos de Hailey Rutledge (Lola Kirke), una joven y prometedora oboísta que entra en el grupo y comienza a descubrir todo aquello que se mueve entre bambalinas, lo esperado y también lo inesperado de un colectivo de talentos singulares.
Más allá de la originalidad de la propuesta, este verso suelto gira, batuta en mano, en torno a una exquisita revisión de la música (no solo la clásica, aquí tienen cabida todos los estilos de una u otra manera), con excelsa frescura en lo concerniente a la manufactura.
Un argumento divertido y vitalista irrumpió en 2014 ganando dos Globos de Oro (Mejor serie comedia y Mejor actor en la figura de Gael García Bernal) y sentando precedentes de lo que puede lograr algo exclusivo del medio online, y ha durado la nada desdeñable cifra de cuatro temporadas (de más a menos, perdiendo algo de fuelle en la última, pero con momentos memorables como el de la fusión dirección-danza).
Recomendamos el atracón de Mozart in the Jungle con “cómodos” episodios de media hora, cuyas temporadas pueden encontrarse completas por diversas vías, justo ahora que Amazon acaba de comunicar que la serie se cancela (como ocurre con las buenas) y no habrá una quinta.
El proyecto merece un mejor y más cerrado final, una última temporada un poco más en la cresta de interés (todo se estropea mucho en la pantalla cuando la tensión sexual entre protagonistas se resuelve), pero permitan la rebeldía de instar al visionado de una serie que ya no tiene futuro y que podría perderse entre otros muchos títulos de aquello que nos llamó la atención pero ya no veremos nunca por saturación de oferta. Cameos, sexo, drogas y música clásica al alcance de todo tipo de paladares. Reto al respetable a que corte los episodios antes de que acaben cada uno de los títulos de crédito, parte indivisible del conjunto. Más que interesante.