‘Stifo’ será trasladado a España tras cumplir con la justicia belga

Ismail A.A., ‘Stifo’, considerado por las fuerzas de seguridad como uno de los presuntos cabecillas de la organización yihadista desarticulada el pasado año en la barriada del Príncipe y con una “función esencial” en la misma, tendrá que ser extraditado a España una vez responda de los delitos con los que le vincula la Policía belga.

Allí sigue en prisión provisional después de que, a finales de 2013, fuera detenido en su domicilio de Vilvoorde por agentes de la Policía Federal de Bruselas. Contra él pesaba una orden de arresto dictada por el juez Ismael Moreno.
El pasado martes se conocía la petición del Ministerio Fiscal, que solicitaba, tal y como publicó El Faro, 12 años de prisión para ‘Stifo’ y su colega en las directrices radicales, Karin A.M., ‘Marquitos’. Pues bien, no será hasta que ‘Stifo’ sea trasladado a Madrid cuando se le haga responder de la acusación de dirigente de la organización terrorista que se encargó de mandar hasta Siria a varios jóvenes del Príncipe, radicalizados y, en su amplia mayoría, ya muertos. Curiosamente es, a ojos de la Guardia Civil y de la Policía, el número uno de todo este entramado pero fue el último en ser apresado. Tal y como consta en el escrito de calificación de la Fiscalía, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso este periódico, ‘Stifo’ efectuó varios viajes a Turquía para “acompañar y controlar el envío de muyahidines a Siria”, jugando un papel esencial en el viaje de los tres primeros jóvenes del Príncipe que siguieron el camino: Wahbi, Piti y Tafo. Junto a ellos viajó hasta la frontera siria.
‘Stifo’ ejercía un papel destacado, por eso las fuerzas de seguridad lo señalan, junto a ‘Marquitos’, como una pieza clave en toda esta historia. Viajaba, contactaba, mantenía reuniones y frecuentaba encuentros en Ceuta. Se mantenía muy bien informado de todo lo que se escribía sobre las primeras captaciones radicales. Tanto que hasta se dio por señalado en una de las primeras informaciones que, al respecto, publicó este periódico alertando sobre lo que estaba sucediendo en determinados núcleos de la ciudad. ‘Stifo’ se sabía controlado por las fuerzas de seguridad pero eso no impidió que siguiera desarrollando su misión.
Tal y como concluye en su informe la Fiscalía, viajó al menos en tres ocasiones a Turquía. Lo hizo entre el 1 y el 8 de abril de 2012 para preparar los detalles de logística para la llegada de los primeros yihadistas hispano-marroquíes. El día 4 se encontró con los primeros ceutíes en marchar y morir, fecha que coincide, según los investigadores, con el envío de un mensaje de Ayman Al Zawahiri, líder de Al Qaeda, a la cuenta del taxista Wahbi: Adelante, Oh leones de Sham. Se autorizaba el inicio de las actuaciones en Siria, comenzaban así las expediciones para incorporarse a la yihad a Siria. Se iniciaba la sangría en el corazón del Príncipe y en familias que vieron cómo sus hijos o esposos fueron captados.
‘Stifo’ sumó más viajes, orientados al control de la llegada de los prestos a morir, llegando a hospedarse con ellos. Se juntó con más jóvenes vinculados a yihadistas marroquíes. El último de sus trayectos coincidió con la determinación de los tres ceutíes de inmolarse y con la muerte, reconocida, del primer español, el ceutí Wahbi.
La Fiscalía entiende que el papel de ‘Stifo’ resultó trascendental. En su domicilio de Bélgica se le intervino en su ordenador datos de búsquedas en internet relacionados con la guerra en Siria, consultas sobre Rachid Wahbi o videos de acciones terroristas cometidas por Al Nusra. Además se localizó abundante material de audio y videos sobre combates en Siria y  otros relacionados con Jabhat al Nusra junto a material que sirve para la propagación de las ideas de incorporación a la yihad.
Todo esto guardaba en su casa y todo ha sido incorporado a la investigación policial que ha dado pie al fundamento de esta calificación.
En la pirámide de incriminaciones no solo aparece Ismael A.A. en su cúspide. A su lado figura la otra pata sobre la que se sostiene todo este entramado: ‘Marquitos’. Karin A.M. también se enfrenta a una pena de 12 años de prisión por su papel de “adoctrinamiento”, sostiene la Fiscalía. En el registro llevado a cabo en su vivienda de la Agrupación Fuerte número 216, las fuerzas de seguridad hallaron material de propaganda para la yihad consistente en audios ensalzando estas prácticas en Siria, entre los que se destaca el publicado por La brigada de los muyahidines en Siria.
Cuando los agentes de Información entraron en su casa el 21 de junio de 2013, pasadas las 7.00 horas, ‘Marquitos’ se abalanzó sobre un ordenador. En él se localizaron fotografías de Mohamed A.M., conocido como ‘Pizza’, fallecido en Siria, de él portando la bandera de la organización Estado Islámico en Irak y Levante, videos de individuos en iguales condiciones, fotos usadas por ISIL para reivindicar la autoría de atentados suicidas de los mártires. Todo el material fue añadido al grueso de una investigación que sitúa a ‘Marquitos’ como la persona que acompañaba a los jóvenes para marchar a Siria, hacía incluso las gestiones en las agencias de viajes o por internet para buscar billetes a Turquía. Su implicación en esta trama resulta clave y por eso, al igual que pasa con ‘Stifo’, la Fiscalía le pide 12 años de prisión.
Absuelto en la Operación Duna, este viejo conocido ante la justicia fue ‘fichado’ en varias de sus salidas para preparar viajes a Turquía y Siria e incluso terminó abortando una de las salidas de tres jóvenes del Príncipe (que figuran como acusados en la operación) al no encontrar billetes. Los tres iban a partir tan solo cinco días antes de la operación policial. Por eso mismo, para evitar que la segunda intentona sí que se llevara a efecto, se precipitó la actuación de Guardia Civil y Policía Nacional que en un principio no estaba prevista desarrollarse esa madrugada.
‘Marquitos’ es considerado partícipe directo de la “financiación de esta estructura” y en el dinero utilizado por los yihadistas. De hecho él tenía los billetes que se habían recaudado para los que habían marchado a Siria. Fue uno de los que comunicó en persona la muerte de Wahbi.

Algunas claves de la Acusación

¿En qué movimiento se encuadra esta organización?
Los detenidos en Ceuta formaban parte de una organización con relaciones asentadas y fijas en Marruecos, en concreto, Castillejos

La Fiscalía entiende que el envío de combatientes a participar en la yihad global en Siria desde Marruecos y España tenía como objetivo la integración de sus miembros en organizaciones terroristas. El elevado número de personas que han marchado es fruto de tres factores: “la actividad desplegada por el denominado comité conjunto para la defensa de los detenidos islamistas, las actividades proselitistas desarrolladas por predicadores salafistas marroquíes y la existencia de un frente social salafista en Marruecos”, concluye el escrito de la Fiscalía. La influencia de determinados predicadores radicales como Omar Al Hadouchi, que llegó a cruzar la frontera y participar de una actividad en Ceuta, ayudó a gestar ese poso de captación en la ciudad, con estrecha conexión con la célula de Castillejos. 14 jóvenes partieron en vuelos regulares comerciales, alegando fines turísticos, a Siria, falleciendo ocho de ellos. Desde abril de 2012, las fuerzas de seguridad comenzaron a detectar salidas de ceutíes en dirección a Siria. Todas sus gestiones: día en que marchaban, cómo antes cambiaban su aspecto cortándose el pelo y la barba o sacándose pasaporte nuevo... eran conocidas por enlaces de la organización. De igual manera se comunicaron a las familias todas las muertes.

El resultado de esa captación
Fiscalía cree que el menor que marchó a Siria está muerto; los investigadores no

La sangría abierta por el radicalismo en Ceuta es evidente. Han sido varios los casos de varones que marcharon a combatir y terminaron muriendo en atentados suicidas o no. Hay un choque frontal entre las valoraciones que incluye la Fiscalía en esa relación de muertes con la idea que mantienen los investigadores. El Ministerio Público cree que el menor Nordi A.M. habría fallecido, mientras que los investigadores mantienen que no, que sigue vivo y en Siria. En cuanto al regreso de combatientes, solo se tiene recogida la del ceutí detenido en Málaga y la de Mohamed E.B., que partió desde Madrid y que fue detenido a su regreso junto a otros marroquíes en Marruecos. Algunas de esa muertes fueron en actos de inmolación, pero otras en atentados suicidas como el cometido en Abu Ghraiba, Irak; o puesto de control en Al Bara, en Siria.

De la cúpula... al resto de detenidos, material intervenido en los registros

¿Qué papel jugaban los demás detenidos que se enfrentan a 10 años de prisión? Contactos telefónicos y abundante material decomisado en el operativo

Fiscalía pide 10 años de prisión para el resto de los detenidos en la operación contra el yihadismo; añadiendo año y medio más para el arrestado a quien se le encontró un arma de fuego en su vivienda,, el conocido como ‘Tuita’. ¿Qué papel jugaban? Hay de todo un poco. Según la Fiscalía, Abdelkrim Ch.A., ‘Chatarra’, ejercía labores de adoctrinamiento y transmitía a los familiares informaciones y noticias de los combatientes. Mohamed H.M., ‘Aiuf’ también participaba en las reuniones y sesiones de preparación de la yihad, guardando libros en formato digital en los que se alababa el combate contra los enemigos de la religión. Han quedado recogidos encuentros entre algunos de los detenidos y jóvenes que marcharon a Siria y que ya están muertos, algunos en lugares públicos como la Almadraba. En el registro se le encontró manuales de explosivos y para la fabricación de bombas, munición y libros de adoctrinamiento salafista. El acusado Tarik M.H., ‘Conejo’, se considera que es un punto de contacto entre yihadistas que se han desplazado y la organización, manejando varios números de teléfono y llegando a contactar con quienes estaban ya en Siria. Entre el 1 y el 15 de junio, poco antes de la operación, mantuvo varios contactos con Siria fijando el día en el que se intentaría agenciar el viaje de cuatro jóvenes del Príncipe. En el registro se le encontró documentación relacionado con el Estado Islámico de Irak, discursos, imágenes y tráfico telefónico que usaba para los fines perseguidos por la célula. Abdelah A.A., ‘el Cojo’, es considerado el referente ideológico de los radicales, aunque también captaba y adoctrinaba. Antes del viaje de cuatro de los jóvenes que fallecieron en Siria, los tuvo bajo su control, efectuando desplazamientos con ellos, cruzando a Marruecos o quedando en la playa. En su casa se hallaron más de 100 audios ensalzando a los muyahidines, discursos incitando a la yihad, una arena de Al Zarquaui, fundador de Al Qaeda llamando a la guerra, entre otros. A Yassin A.L., ‘Pistu’, el último de los detenidos ya que cuando se llevó a cabo el operativo se había ido a Marruecos, iba a marchar a Siria aunque finalmente no lo hizo por problemas económicos. Defendía que la yihad la podía hacer en Ceuta y participó de posturas radicales. En el caso del único español que ha regresado de Siria, el acusado Abdeluahid S.M., ‘Pinchito’, se le intervino un audio con un cántico de alabanza del Estado Islámico de Irak denominado El francotirador de nuestro Estado. Al resto de acusados, Abdesamij L.A., ‘Abdeselam’, Rochdi A.A., ‘Tuita’ y Nordi A.A, ‘Veneno’ se les vincula con el intento por incorporarse a las actividades terroristas de ISIL en Siria.
Toda la investigación efectuada incluye un montón de documentos, audios, grabaciones y libros de contenido radical, con llamamientos explícitos a la práctica de la yihad.
La Fiscalía mantiene que existe fundamento para mantener la acusación por integración en organización terrorista, más allá de que existan sentencias absolutorias (está el precedente de la Duna) que no contemplan sanción al pensamiento.