“Soy un caballa más y a Ceuta la voy a recordar para siempre”

Cárdenas, portero durante tres temporadas  de la UA Ceutí, abandona esta semana la ciudad para marcharse a cursar sus estudios.

–¿Cómo valoras el descenso del Ceutí a Segunda División B?
-Está pagando las consecuencias de la crisis. En la península está pasando igual, muchos clubes han dejado de participar en Primera y Segunda por este motivo y, por desgracia, algún día tendría que llegar aquí. Pero estoy convencido que Ceuta por afición y nivel futbolístico volverá a dar que hablar a nivel nacional.
–Y la trayectoria de la UA Ceutí estaba siendo ascendente...
-Sí, es una pena. Además, este año habíamos creado muy buena afición, además fiel. Por otro lado, la directiva ha estado a un gran nivel, y a nivel de plantilla ha sido un año expléndido. Es una desgracia para todos.
–¿Qué le supone a Cárdenas tener que abandonar el club y la ciudad?
-Una tristeza inmensa. Yo le tengo que estar muy agradecidos a toda Ceuta, a su gente, a la directiva. He hecho muy buenos amigos y aquí me han acogido como a un caballa más. Yo a Ceuta voy a recordarla siempre y, siempre he dicho que soy un caballa más allá donde he estado.
–¿Qué noticias has tenido del club estos días?
-A día de hoy, el club no ha hablado conmigo para darme a conocer cómo iban a planificar la plantilla con respecto a los jugadores de fuera. Pero no hay que ser muy listo para llegar a la conclusión que jugadores de fuera de Ceuta no se puede por presupuesto.
–¿Y ahora, que te espera?
-La pasada temporada, viendo los azotes que ha dado la crisis al fútbol-sala todos estos años, comencé a estudiar. En mi opinión, nos estamos quedando sin deporte. De 60 equipos que había en División de Plata, repartidos en tres grupos, hace cinco temporadas, nos hemos quedado en catorce equipos. Así que se puede hacer un cálculo rápido de la cantidad de jugadores y entrenadores que hay sin equipos. Mi ciclo ha terminado aquí, voy a tomar rumbo al norte, y voy a ser embajador de Ceuta allá donde esté. Le debo mucho a esta tierra porque tanto como jugador tanto como persona me ha hecho madurar muchísimo.
–¿Qué te ha aportado el Ceutí deportivamente?
-El primer año que llegué al Ceutí, la competencia era durísima. Me encontré con un José Ramón que llevaba catorce años defendiendo la portería caballa. Tuve la suerte de aprender de él, que es un portero buenísimo, estando a la sombra de él. Estos dos últimos años fueron distintos. Chito me dio un rol bastante más importante y eso me ha hecho sentir más seguridad. El míster me ha dado esa confianza necesaria para que tener más tranquilidad debajo de los palos. Esta última temporada, con Juanlu, hemos estado jugando casi igual. Él es un grandísimo portero y le deseo toda la suerte del mundo porque sé que va a triunfar.
-¿Los estudios te harán dejar la portería?
-Está claro que no. Espero estar muchos años jugando. No sé si en Primera, en Segunda o en Segunda ‘B’. Este año voy a intentar prepararme bien físicamente para poder continuar en la élite. No tengo pensamientos de dejar el fútbol-sala. Lo que deseo es compaginarlo con mis estudios y sacrificarme como he hecho hasta hoy en este deporte para intentar alcanzar mis metas.
–¿Y la opción de regresar?
-Dejo las puertas abiertas. A mí me gusta irme siempre de los equipos bien ya que no sabemos qué nos va a deparar el futuro. Por supuesto que, venga como venga, puedo recalar aquí en la categoría que sea, no me importaría. Yo me voy de Ceuta muy contento y muy feliz de haber estado aquí.
–¿Y qué es lo que vas a echar más  en falta de Ceuta?
-Además de ser un pueblo muy acogedor que te da mucho cariño. Lo típico, los camperos de corazones y pinchitos de pollo que estoy pensando llevármelos congelados de aquí (risas). Lo que tengo claro es que voy a llevarme una bandera de Ceuta y seré embajador de esta tierra por donde vaya, por que la siento como si fuera mía.
–¿Aconsejas tu experiencia, de dejar tu casa joven, a los futbolistas ceutíes?
-Por supuesto. Los equipos valoran más a la gente de fuera, que a los de casa. No debería ser así, pero siempre pasa. Fuera de tu casa maduras más como persona y como jugador. Luego sabes apreciar tu casa y valorar mucho más las cosas cuando regresas. No sé si es el momento para irte. Este año es el peor económicamente. Antes había 60 equipos y te querían varios siempre que tuvieras calidad. Ahora mismo lo que sí aconsejo también es estudiar, porque ahora vienen unos años malos tanto para el deporte como para todo y tenemos que aprovechar el tiempo. Si sale algo muy bueno, no es mala opción. Pero por norma general, los clubes te dejan dinero a deber y es muy duro estar fuera de tu casa sin cobrar por tu trabajo. Mi padre siempre me lo dice: En tu casa nunca te va a faltar un plato de comida, y eso debemos valorarlo mucho. Pese a todo ésto, yo soy de los que piensan que hay que salir joven de casa para madurar como persona y jugador.
–¿Deseas añadir algo más?
-Sobre todo, dar las gracias al club que me ha hecho crecer mucho como jugador de fútbol-sala, a la directiva: empezando por Felipe y terminando por Armando (d.e.p.) ya que todos me han acogido como a un hijo. No me quiero olvidar tampoco de la afición, que esta temporada ha estado de diez. Espero regresar algún día y ver que el fútbol-sala en Ceuta se sigue viviendo con este duende especial.

CÁRDENAS
25 AÑOS · EX-EQUIPO: UNIÓN ÁFRICA CEUTÍ · PORTERO ·

Se convirtió en el gran líder de la meta ceutí

Sustituir a José Ramón eran palabras mayores, pero éste portorrealeño de 25 años lo ha conseguido con creces en éstas tres últimas temporadas.
El jugador que comenzó como él mismo reconoce “en un campeonato que jugué con mi clase, lo echamos a suerte y me tocó a mí” y fue a partir de ese momento cuando “quise ser siempre portero”. Jugó en las categorías inferiores del Puerto Real, y tras éste, tuvo un periplo con el Cádiz FS y el Virgili, siempre en Primera Nacional A. De ahí, dio el salto al Formentera, en su primera aventura fuera de casa que él mismo consideró bastante “positiva” tanto a nivel personal como deportivo. Volvió a su tierra para estar otras dos temporadas en el Virgili y el Ciudad de Jerez. Actuaciones que le valieron para ser recomendado a la UA Ceutí, club en el que lleva jugando desde la temporada 2009/2010.
Tras tres años, el jugador comenzó a preparar la prueba de acceso a la Universidad. Nadie del Ceutí ha contactado con él tras el descenso, y el jugador se marcha a Zaragoza a comenzar a cursar sus estudios universitarios de fisioterapia y, a continuar su carrera deportiva.