“Yo soy la maltratada, física y psicológicamente. Está haciendo todo esto porque quiere hundirme y quedarse con mi hijo”. Con estas palabras, Sara Portillo describe la situación por la que está pasando con su expareja,
quien la pasada semana exhibió un cartel declarando haber sido víctima de violencia de género por parte de su exesposa. Sara lo niega todo y achaca sus palabras a una “estrategia” por la cual él intenta “apartarme definitivamente del niño”. Aunque un juez determinó la custodia para la madre del pequeño, que en la actualidad tiene 3 años, la actual situación de Sara la obligó a decidir lo mejor para el pequeño. “No tengo casa y ahora vivo en la calle. No me podía quedar con el niño y me dijeron que o se iba con el padre o terminaría a Menores”. Esta madre tuvo que adoptar una decisión y permitió que su hijo viviera con su progenitor, aunque tiene claro qué es lo más beneficioso para el menor. “Cuando voy a verlo, el niño me dice que se quiere venir conmigo. Me pregunta: ¿mamá nos vamos a casa?, y yo le tengo que mentir y decir que no puedo llevarlo porque tengo que trabajar”. Su expareja la acusó de acosarlo y recibir chantajes de Sara, algo que ella niega categóricamente. “Todo es mentira, sólo hace esto para destrozarme, no se si lo va a conseguir pero ahora mismo esta situación me ha provocado depresión y ansiedad”. Sara insiste en que es su ex el que le ha interpuesto varias denuncias “todas falsas” y que incluso ha llegado a amenazarla. “Me ha mandado gente y un día llegó a decirme que había tenido un sueño en el que me quitaba la vida”. La situación de malos tratos que sufrió en su día llegó a los Tribunales “hasta en dos ocasiones y la segunda vez cumplió una condena de seis meses de cárcel”. Dice tener miedo de su expareja a la que considera una “persona agresiva” que incluso ha llegado a insultarla “sólo por preguntar por mi hijo, diciéndome que vaya a prostituirme”. Ahora Sara confía en poder dar un giro a su vida y recuperar a su hijo. “En unos días comienzo a trabajar y eso, sumado a la ayuda que recibo, espero que me permita llevarme a mi hijo”. Son las esperanzas de una madre separada de su hijo por las circunstancias que le ha tocado vivir.