Cuando te atacan los extremistas de la ultraderecha, también atacan a todas las personas que conformamos la Comunidad Musulmana Ceutí.
Cuando se refieren a ti como “la del pañuelo”, obviando adrede, pronunciar tu nombre, también nos definen a todas las mujeres ceutíes, musulmanas y españolas que portamos ese símbolo religioso, con orgullo y mucha dignidad.
Cuando te acusan de radical extremista por estar presente en una manifestación a favor de Palestina, también atacan a todas las personas que somos fieles defensores de esa causa, a todas las que denunciamos el apartheid sionista y si fuera poco nos tachan de antisemitas en un intento cobarde por parte del lobby sionista y todos aquellos que apoyan esa sinrazón, sin caer en la cuenta que, los semitas no son solo judíos, sino también todos aquellos pueblos de medio oriente como los árabes, arameos, etíopes… y sobra recalcar que, el sionismo es una ideología, no una religión, es un movimiento nacionalista, político, creado por el periodista Theodor Herzl en 1897, que busca crear el Estado de Israel en tierras palestinas. Por tanto, a todos aquellos/as que intentan atacarnos con esta falacia, les invito a que lean más.
El individuo que, durante la manifestación robó el micro y profirió amenazas, solo se representa a sí mismo, y por supuesto representa a los retrógrados que creen que con amenazas van a conseguir algo…esto último incluye a los de la ultra que solo saben contar medias verdades, faltar a la verdad en muchas ocasiones y tergiversar la realidad a su antojo.
Cuando ponen en tela de juicio tu españolidad, tu nacionalidad y tu patriotismo, ponen en la misma tela a todas las personas que te votan y te apoyan y en su conjunto, a toda la Comunidad Musulmana.
Este grupo político, cuyo fin es acabar con todos los derechos de nuestra comunidad, que pretende volver a los tiempos del oscurantismo, que sueña con terminar con nuestras costumbres, cultura y religión, que le gustaría relegarnos a practicarla a escondidas y en secreto, como en los tiempos de la reconquista…les queda muy grande la democracia, se pierden en ella, no son capaces ni de respetar sus valores básicos del ordenamiento jurídico: Justicia, Igualdad, Libertad y Pluralismo político, valores que tienen que cumplir como mínimo los representantes de la Asociación profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) y no sumarse al discurso, a la política torticera de la ultra cuando intentan vincular a esta señora, Fatima Hamed Hossain, con una persona, que en plena manifestación, roba el micro y pronuncia amenazas que nada tienen que ver con ella ni con la inmensa mayoría de las personas que allí se encontraban, ejerciendo su derecho constitucional de manifestarse contra algo que creen que es injusto e ilegal.
En un Estado de Derecho, lo principal es velar por la seguridad de todos sus ciudadanos, sin distinción de credo o etnia…todos por igual.
Dar párvulo a la clase política de esta ciudad, a aquella que cree en “todo lo vale”, es alimentar a dos tipos de fieras: a la que quiere acabar con las costumbres y tradiciones de la mitad de la población ceutí y crear otra fiera que quiera hacer frente a la primera, otro partido extremista y único, enfrentar a cristianos y musulmanes, acabar con la pluriculturalidad, multiculturalidad y la convivencia que todas las personas de bien anhelamos y por la que muchos han luchado.
Este tipo de acusaciones solo sirven para fomentar el odio, un odio irracional que alimenta el alma de aquellas personas llenas de prejuicios, simpatizantes de una realidad paralela, que son incapaces de pensar por si mismas y de contrastar las noticias y simplemente se acomodan a que se las den embolsadas y masticadas…
Pena da ver en qué se está convirtiendo nuestra ciudad, vergüenza de plenos y de mentiras constantes, de falta de respeto, de un mínimo de dignidad por el asiento que se ocupa, por la manipulación constante de dichos y hechos y sobre todo, la incertidumbre que nos acecha al ver cómo unos representantes de un cuerpo de seguridad del estado, les bailan el agua a estos impresentables llamando a esa manifestación pro-palestina “acto islamista, xenófobo y antisemita”, atacando a esta señora de manera tan poco profesional.
Mucha gente se pregunta hasta dónde llegan los tentáculos racistas y verdaderamente xenófobos de VOX, por lo menos aquí en Ceuta. Muchas personas me han trasladado sus dudas, preocupaciones al respecto. ¿Ese médico maleducado y prepotente, será de ese partido?, ¿esa profesora que no disimula su racismo, será de ese partido?, ¿aquel enfermero que fue muy descortés, será de ese partido?, ¿aquella funcionaria que no me quiso atender, será de ese partido...son preguntas frecuentes que se hacen mucha gente a diario, dudan de sus propios vecinos y desconfían de muchos otros, temen a la tropelías de quienes sienten que tienen algún tipo de poder… esta es la atmósfera que está consiguiendo crear este partido extremista, que vende humo a todas las personas que se lo quieren comprar.
Este es el clima, el microsistema que se quiere fomentar, crear un conflicto constante donde los malos, son siempre los mismos, aquellos a los que señalan, acusan falsamente y tachan con todo tipo de fechorías.
Creo personalmente que, la política no debería de ser tan barriobajera, que cualquiera no puede ser político, que tendrían que tener un Código Deontológico como en otras profesiones, donde se prime la ética profesional y se respeten los valores y principios que lo conformen con un mínimo de profesionalidad, saber estar y sobre todo de respeto, por y hacia los que no piensen igual.
Esta señora, Fatima Hamed Hussein, representa a muchas personas que creen en la igualdad, la pluriculturalidad y, por tanto, también me representa a mí, como mujer, española y musulmana ceutí y cuando la atacan, me atacan a mí y eso no se lo permito a nadie. Siempre me tendrán al frente, denunciado desde mi humilde persona, todas aquellas injusticias que se cometan contra cualquier persona, sin distinción de credo, color o etnia…siempre estaré al frente de la justicia y en contra de las injusticias, vengan de donde vengan.
Yo soy mujer ceutí y te digo una cosa: me parece un ataque llamarla "la del pañuelo". Demuestra intolerancia. La misma intolerancia que demostraba Fatima cuando estaba en Caballas y no se podía poner cervezas en los actos públicos.