Con esta frase dicha en los Ochenta por Felipe González pasó el Psoe a ser un partido Social demócrata Europeo. Con estas palabras y con otras frases como “el mercado libre es el mejor sistema económico que conocemos”, frase que también dijo González en aquellos años, el Psoe pasó a formar parte de la parte Occidental de este mundo.
Sin embargo, en el pasado reciente, la pelea del PSOE con Sánchez a la cabeza consistía en volver a ser Marxista e incluso Leninista, porque pensaba que el problema de la pérdida de votos se producía por la izquierda, por parte de Podemos y pelearon por ser más izquierdistas que ellos, pero entonces aparecieron los barones más Felipistas e incluso el propio Felipe para volver a poner al partido obrero Español en el lugar que ellos creen que debía estar.
Pero la deriva izquierdista ya empezó con Zapatero, hasta que Europa le recordó que su partido era un partido Social demócrata y que debía cumplir las normas del mercado.
Pero el problema real es que el partido popular, aunque no lo dice, es un partido social demócrata convencido. Cualquiera puede comprobar que donde gobierna el PP aumenta el gasto público y las políticas sociales, ¿que otra cosa puede ofrecer el PSOE para diferenciarse?. La corrupción, insinuar vínculos con el Franquismo y alguno falsedad más con el único fin de marcar distancias, que vistos los resultados electorales no han tenido ningún resultado.
Esto que ocurre aquí ya ha ocurrido previamente en el resto de Europa, donde parece haber ganado terreno la derecha social demócrata que no dice que lo es. Merkel, Cameron etc. Etc. Cuando caen los partidos de derechas no suele ser por aciertos de los partidos más izquierdistas si no más bien por errores de los partidos de derechas.
Pero la batalla por la izquierda es aún más rancia, los de podemos son claramente anticapitalistas del siglo XIX planteando ideas obsoletas y que hasta ellos mismos saben que no les conducirán a nada de nada, pero saben aprovechar como nadie las debilidades de sus enemigos más a la derecha. Se declaran anticapitalistas y aunque no lo dicen son Marxistas, Leninistas y a veces parecen stalinistas.
Es evidente que se necesitan nuevas ideas políticas o nuevos planteamientos de las viejas ideas, de tal forma que la gente aprecie las diferencias entre unos y otros, cosa que ahora no ocurre. Pero desde luego el camino no es, para el PSOE, confundirse ahora con PODEMOS como lo hacía antes con el PP y para el PP sería necesario que revitalizara las ideas liberales, remozadas con reducción del gasto público, planteamiento nuevo sobre las autonomías, que son el otro gran escollo con el que estamos tropezando en la actualidad y que no hay nadie que se atreva a “coger el toro por los cuernos” de un sistema territorial que no funciona y que hay que cambiar más tarde o más temprano.
En definitiva, el PSOE deberá hacer un diagnóstico más certero de su propia enfermedad o seguirá dando vueltas sin sentido y sin solución.