La Ciudad tiene claro que algo debe hacer para que el Hotel Puerta de África deje de ser un pozo sin fondo. Lleva tiempo barajando una solución que sea beneficiosa y que pase por la externalización de una gestión que, al menos, aporte números positivos.
Existe ya un borrador con los pliegos del concurso con el que se trabaja para licitar por 6 millones la gestión de esta infraestructura durante 20 años.
Ceuta debe tener una capacidad hotelera acorde a las circunstancias, pero sobre todo bien gestionada y explotada. En el caso del ‘Puerta de África’ debe primar, más que en ningún otro lado, la transparencia para que se publicite un concurso en igualdad sin sospechas ni baremaciones que pudieran parecer estar más movidas por el oportunismo que por otros menesteres.
Un concurso abierto a todas las empresas con experiencia en el sector que quieran competir con libertad y que garantice que se es capaz de hacer de esta infraestructura levantada en el corazón de la ciudad un complejo funcional, con resultados positivos y adecuado a las reclamaciones no solo de la propia Ceuta sino de ese yacimiento turístico que está por explotar.
Las líneas de lo que se pretende hacer están, al menos, cada vez más definidas.