Al final no hubo el consenso que se pretendía. Solo el PP y Ciudadanos han votado este miércoles a favor del nuevo reglamento de la Asamblea, unas nuevas “normas del juego” votadas en contra por PSOE, Caballas y MDyC, y que regularán a partir de ahora la actividad parlamentaria en la Asamblea. La consejera de Economía, Hacienda y Administración Pública, Susana Román, defendió unos cambios, enmendados también a última hora por el Partido Popular, en los que han venido trabajando los cinco grupos parlamentarios desde que comenzó la legislatura para sustituir un texto con diez años y que se había quedado obsoleto y agotado. Román lamentó que partidos como el PSOE se “descolgaran” a última hora del acuerdo, algo que a su vez propició que Caballas, partidario de apoyar el texto si había unanimidad, hiciera lo mismo. “Hasta ayer el consenso era mucho mayor”, recriminó la consejera. A consecuencia de ello, y pese a que todos los grupos habían hecho “muchas concesiones y renuncias”, los populares enmendaron el texto final, en el que se regula el contenido, número de propuestas, horarios e incluso la cantidad de sesiones que se celebrarán al mes.
Se suprime del texto final la figura del diputado ‘con dedicación exclusiva’ propuesta por los socialistas y que había suscitado “dudas jurídicas” según dijo la consejera y portavoz. Además, los grupos formados por un único diputado -como es el caso de Ciudadanos- solo podrán elevar al Pleno a partir de ahora un máximo de dos proposiciones y otras dos interpelaciones. También desarrolla el reglamento la figura del viceconsejero, pero sobre todo, lo que regula es la duración y número de las sesiones plenarias, que en esta legislatura han llegado a durar hasta diez y once horas, algo que en la práctica hace poco operativa la vida parlamentaria.
A partir de ahora, habrá al menos dos sesiones al mes. Una para debatir las propuestas de Gobierno y grupos de la oposición y otra para fiscalizar la acción del Ejeutivo local. Además se acotará el horario de los Plenos, que se desarrollarán entre las 9 y las 15 horas y entre las 17 y las 20 horas. Además tambié se limitan los tiempos de intervención de los diputados para hacer más “ágiles” la mecánica parlamentaria.
Estas “reglas del juego” encontraron enfrente a tres de los cuatro grupos de la oposición. Para el socialista Manuel Hernández, el documento se ha elaborado de forma “precipitada” y cree necesaria más debate político. “Es un reglamento a la medida delgobierno y que restringe la capacidad de control de la oposición, además de estar muy encorsetado”. Por su parte, el diputado de Caballas, Juan Luis Aróstegui entendió que se había hecho poco esfuerzo en lograr el consenso y que el no hallarlo “es un síntoma muy malo cuando esta debía ser la legislatura del entendimiento y hemos sido incapaces si quiera de pactar las reglas del juego”. MDyC también echó en falta más debate y voluntad de consenso y su portavoz achacó que se hubiera redactado “con prisas” e incluso sugirió Fatima Hamed la posibilidad de llevarlo a un juzgado “porque creemos que no es conforme a la ley”. Solo Javier Varga, de Ciudadanos, se posicionó a favor “aunque no es el reglamento que quisiéramos, pero sí que pretendemos el consenso”.