Soledad Mallol, actriz: "Con ‘Las Virtudes’ hacíamos un humor inteligente que al principio no se entendía"

Con un clásico de Jardiel Poncela, ‘Eloisa está debajo de un almendro’, inaugura esta noche, a las 21.00 horas, la temporada de teatro el Auditorio del Revellín. Se trata de uno de los textos más representativos del humor tan inigualable del escritor madrileño, que llega con una “gran apuesta actoral”, como confiesa una de sus integrantes, la conocida Soledad Mallol que vuelve a rendirse ante un papel cómico, vis que le ha hecho destacar en el mundo de la interpretación pese a confesar que “está abierta a todo”.

La actriz que se dio a conocer con el dúo de ‘Las Virtudes’, y más tarde continuó sacando las carcajadas del público con el conocido programa televisivo ‘Escenas de matrimonio’, se subirá hoy al escenario vestida de Clotilde, un personaje “desternillante que está como una regadera”, afirma una cercana y afable Mallol que adelanta “algunos de los puntos fuertes de la obra”, aunque sin confesar las grandes sorpresas.

Con más de un año sobre los escenarios y el reconocimiento del público y la crítica se reiteran en Ceuta con casi todas las entradas vendidas.

¡Quién nos lo iba a decir!, pero la verdad es que está siendo todo un éxito. Desde el principio ha tenido una acogida fantástica, si bien es cierto que es una obra muy conocida y el título ya atrae al público, la apuesta en esta producción ha sido abismal y ello se refleja desde la escenografía, el vestuario hasta en el gran elenco que la conforma. Pocas producciones apuestan por incluir hasta diez actores, como lo ha hecho esta obra.

¿Cómo ha sido la adaptación de la obra original?

Ramón Paso ha respetado el texto íntegro de Poncela, para ello ha contado con la colaboración de su bisnieto que ha sido clave para entender la función. Sin embargo, es una propuesta más moderna, aunque es un autor muy propicio para que se dé pie a que sea más contemporánea, aunque la obra original está muy bien resguardada.

La risa de Jardiel no se supo entender ni con la República ni con Franco. ¿Ha conseguido, al fin, llegar ahora al público?

Creo que fue una persona que se adelantó a su época. Su obra estaba dirigida a personas diferentes, con un humor característico, ‘frikis’ como los llamamos ahora. Creo que este es el tiempo de Poncela, ahora es cuando su humor ha conseguido calar en el público.

Encarna a Clotilde, cualquier actriz hubiese peleado por tener este ‘caramelo’ en su currículum.

Es una maravilla porque yo estaba haciendo ‘El eunuco’ cuando me llamaron para hacer esta obra. Según me dijeron Jardiel Poncela, yo respondí que sí. El personaje de Clotilde no puede ser más divertido, está loca, como todos los demás, es muy divertida, me encanta. Es una vividora, una mujer excéntrica que está muy mal.

Aunque es una maestra del humor, el de Poncela es complicado de interpretar y memorizar. ¿Ha tenido que trabajar con más ahínco el texto?

Ha sido duro, pero la historia te presta a poder jugar con el texto. Es cierto que es más difícil el sentido del ritmo, pero no te puedes inventar las cosas, las tienes que decir tal cual pero luego, como tiene tanta lógica lo que escribe, una vez que te lo has aprendido aunque sea por encima, ya empiezas a saborearlo y encontrarle el gusto. Aunque ha sido muy difícil, está bastante bien conseguido.

¿El humor es más complicado de lo que se piensa?

El mayor reto de mi carrera ha sido que el público se ría conmigo, cuando lo consigo me doy por satisfecha. Sin embargo lo malo se presenta cuando no consigues llegar a todo el mundo. Actúas y la audiencia no reacciona, ahí solo queda la improvisación y que la función continúe.

¿Le ha ocurrido en alguna ocasión que el público no llegue a reaccionar?

Hace muchos años pasó, cuando comenzábamos con ‘Las Virtudes’, creo que hacíamos un humor inteligente que la gente no entendía. Actuábamos y nadie se reía, así que las dos nos mirábamos y decíamos ‘pa lante’, hay que seguir. Pero bueno, solo fueron los primeros meses, luego todo fue como la espuma y conseguimos meternos al público en el bolsillo.

El mundo de la cultura se ha visto perjudicado durante los últimos años. ¿Qué opina de los cambios anunciados por el nuevo Gobierno para recuperarla y potenciarla?

Creo que lo esencial es que se nos apoye porque habrá unos pocos que se forren con esta profesión pero la mayoría nos las vemos y deseamos para poder vivir de ella. El 21 famoso nos ha fastidiado bastante y sigue habiendo muchas aspectos que todavía pesan. Es necesario que se nos valore, que la gente lo agradezca y, por supuesto, que se potencie la economía.