Sillones oxidados, camas rotas, goteras o cucarachas en verano. Pongan en su botiquín de urgencias mascarillas, gasas, esparadrapos y medicamentos varios. Imprescindible el ‘Polaramine’ para los insoportables picores garantizados para enfermos renales: Glucocemin.
Si es diabético y una hipoglucemia le lleva al otro barrio. Pase por el bar ‘Las Balsas’ y compren un bocata de pata; la espera de cuatro horas aliviará la ausencia del desayuno pues no tendrán derecho ni a una galleta María Fontaneda. Hace un tiempo el piscolabis matutino estaba garantizado por la empresa.
Estos ceutíes son tratados con desprecio institucional; al parecer sus vidas le importan un comino a INGESA. En Ceuta dependemos de Madrid y la señora ministra debería saber que Ceuta existe aunque su ministerio la haya borrado del mapa y que también existen personas con necesidad de dializarse al menos tres días a la semana.
Pacientes con insuficiencia renal necesitan una maquinaria específica, materiales, personal sanitario y todo lo señalado por el protocolo para la correcta sesión de diálisis.
Qué casualidad que el servicio se encuentra externalizado, concedido por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria a la empresa RTS-Ceuta.
En 2020 se firmó un contrato de tres años, último contrato, cuyo plazo de ejecución es de tres años. Se inició en agosto de 2020. La posibilidad de prórroga durante un máximo de dos años más permitirá a la entidad privada continuar en sus labores hasta agosto de 2025. Me imagino que los usuarios estarán haciendo las maletas por si tienen que irse a alguna clínica privada de la península.
Durante la pandemia se suspendieron los desayunos pero, como la ocasión la pintan calva, motu propio le empresa pensó que esto es un negocio y si han aguantado sin beber ni un té durante tanto tiempo podrán sobrevivir perfectamente. Cien desayunos diarios a cuatro euros, es un poner, que se dice en andalucía son 400 euros a la buchaca si son 100 enfermos, algunos miles de euros cuando termine el contrato.Cierto es que en el contrato no figura el desayuno por ninguna parte y era cortesía de la casa . Será que la ministra ayunará para seguir la dieta que llaman “del cucurucho” que no sé en qué consiste.
Esparadrapos, apósitos gasas, gel hidroalcohólico; todo brilla por su ausencia. Sería un pelotazo poner en la rampa de abastos, un bakalito para vender tentempiés y estos productos asépticos; una inversión garantizada.
Me pregunto cómo limpiarán los catéteres: ojos que no ven, corazón que no siente.
"Ahorren en otros asuntos pero no a costa de la sanidad pública que tanto defienden"
Si el catéter te roza te traes una pomada, si tienes una hipoglucemia es mano de santo agua con azúcar, si no funciona la bomba de oxígeno pues un boca a boca.
Alguna inundación en el local, camas a ras del suelo al haberse estropeado los elevadores, mantas que no abrigan y que pierden pelusa por su mala calidad.
Quiero señalar que estuve en el tanatorio y a los dolientes que velan el óbito se les ofrecen unas mantas en condiciones.
Hace unos meses salió en la prensa que Ceuta es la ciudad española con menos esperanza de vida. No sé si esto tendrá algo que ver.
Excelentísima señora ministra de Sanidad doña Mónica García, la vi luchar en las calles de Madrid y en la asamblea de la Comunidad, a grito pelado defendía a los enfermos y atacaba como una hidra a la sanidad del gobierno madrileño.
Este CAÑONAZO le recuerda lo que pasa con muchos servicios externalizados en esta ciudad. Ahorren en otros asuntos pero no a costa de la sanidad pública que tanto defienden. Practiquen con el ejemplo.
Podría, señora mía, hacerse pasar por enferma con necesidad de diálisis y asistir a la rampa de abastos. Luego usted coja el helicóptero y no vuelva a pisar esta ciudad hasta que no de una solución.
Lo que se me ocurre es pedírselo a Puigdemont; seguro que a él le hacen caso por la cuenta que les tiene, no vaya a enfadarse; una pena que Don Carles no sea ceutí.