Hay situaciones sociales en la que los mayores no tenemos representación para defendernos de ciertos derechos que creo nos hemos ganado con muchos esfuerzos y sacrificios.
Otra cuestión es que se nos ningunee y se insulte nuestra inteligencia, afortunadamente podemos recurrir a nuestra voz y nuestro voto, y así intentar que se sepa que ocupamos afortunadamente un espacio y un lugar en nuestras reunificaciones ante el pasotismo político. Mi crítica está enfocada en contra de los servicios sociales de esta mi ciudad, con referencia al curso de pintura para el presente curso 2017/2018, que como en tiempos pretéritos se lleva realizando (12 años) con un éxito crescendo gracias en cierto modo a la que hasta el curso pasado ha sido algo más que nuestra profesora Sonsoles. Que con su esfuerzo, profesionalidad y entrega, ha sabido inculcarnos conocimientos e ilusión por esta bonita disciplina de pintar al óleo, carboncillo y pastel, y que con el concurso de los alumnos se ha podido crear un ambiente familiar llena de ilusiones y sentimientos mutuos. Pues bien todo esto se ha cortado de raíz sin más, de manera dictatorial.
Qué y quien ha provocado esta lamentable situación. Pues que con los recortes presupuestarios se bajó la asignación para la contratación de dicho curso, que una vez publicado se le adjudico a la única empresa que presento su oferta, que tiene todas las características de “baja temeraria”, evidentemente el contrato a la profesora fue de un recorte drástico en el sueldo a recibir por las clases, esto ha sido motivo para que nuestra estimada profesora no aceptase seguir dando las clases, cuestión que comprendo perfectamente, no obstante se ha intentado que esto no sucediera haciendo campaña en la radio “COPE” y publicación en este periódico. Lamentablemente y a pesar de haberse tocado todas las teclas, no ha sido posible un acuerdo.
Se cierra el capítulo y a esperar el inicio del nuevo curso.
Llega el día de reparto de horario y días de clases, hay algunas variantes y queda conformado el cuadrante, así ya solo cabe esperar al día 1 de octubre para empezar las clases. Llegado ese día tenemos el encuentro con el nuevo profesor, Sr. Juan Orozco, que una vez hecha las presentaciones, nos da unas pinceladas de sus inicios en el mundillo del dibujo, su C.V. etc. etc., y llega la gran sorpresa sin más preámbulos nos comenta que se cierre el capítulo de seguir pintando al óleo, le pregunto si es definitivo a lo que me contesta que sí que no se sigue con la disciplina del óleo. Particularmente me sorprende la decisión y máxime cuando comenta que se va a empezar con técnica de acrílico. Cualquiera que tenga un mínimo de conocimiento de esta materia, sabe de la dificultad de adaptación a esta nueva técnica y máxime después de varios años practicando el óleo, amén del gasto que representa la adquisición del sin fin de materiales que hay que comprar y en cierto modo guardar todo el material que ya se poseo para pintar al óleo. Por otro lado el aula no está acondicionada para tal fin pues ya no se utilizaran los caballetes, son necesarias amplias mesas y no las actuales pequeñas e incomodas y que por cada mesa estarán dos alumnos. Personalmente me han dado una “bofetada” ante la imposición y el procedimiento usado, de tal manera que no seguí ni un segundo más, renuncie al curso por no estar de acuerdo con la imposición al nuevo curso y los procedimientos ejercidos. Aclarar que esta carta es a título personal, con la esperanza que el próximo curso se retomen nuevamente las clases de oleo.