El
Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Ceuta vienen reclamando por activa y pasiva que en el caso de los
profesionales sanitarios que se contagien por
coronavirus se pueda tramitar la incapacidad temporal y esta siga considerándose como una baja por accidente de trabajo. El pasado mes de mayo, el Gobierno aprobó que los contagios y fallecimientos por la COVID-19 debían ser considerados accidente de trabajo, pues los profesionales sanitarios estaban expuestos a ese riesgo durante el ejercicio de su profesión. Sin embargo, ahora, “en plena crisis por los rebrotes con más de 224 rebrotes activos” en el país y más de 52.000 profesionales sanitarios contagiados, ambos sindicatos han criticado que se cambie de opinión “a pesar de que los profesionales sanitarios continuamos trabajando para frenar el virus y, por lo tanto, exponiéndonos a contagios durante nuestra jornada laboral”. Según han informado en nota de prensa, esta decisión surge tras finalizar el estado de alarma y quedar sin efecto el Real Decreto Ley 19/2020, en cuyo artículo 9 se desarrolla la consideración como “contingencia profesional derivada de accidente de trabajo las enfermedades padecidas por el personal que presta servicio en centros sanitarios o sociosanitarios como consecuencia del contagio del virus durante el estado de alarma”. Asimismo, ha continuado el sindicato, en el punto 2 de dicho artículo se indica que “esta previsión se aplicará a los contagios del virus SARS-CoV2 producidos hasta el mes posterior a la finalización del estado de alarma, acreditando este extremo mediante el correspondiente parte de accidente de trabajo que deberá haberse expedido dentro del mismo periodo de referencia”. Por ello, el Sindicato de Técnicos de Enfermería considera que es “incuestionable” que el estado de alarma ha finalizado, pero la situación del país “con un número de contagios y rebrotes actuales tan considerable y alarmante como en mayo no parece que vaya mejorando, sino al contrario”. De esta manera, desde SAE exigen al Gobierno que hasta que no exista una vacuna para el coronavirus el contagio de los profesionales sanitarios y sociosanitarios “continúe considerándose accidente laboral” pues “continuamos enfrentándonos diariamente a casos positivos de COVID-19 que nos exponen a contagios y ponen en riesgo nuestra salud e integridad”, concluyó la secretaria general, María Dolores Martínez. Por su parte, CSIF han insistido en que pese a la situación “crítica” que se vive en España por los rebrotes, se produce un retroceso y queda este colectivo “menos protegido”. “Volvemos a la situación anterior en la que el contagio por COVID-19 o el fallecimiento por su causa se consideraban contingencias de carácter común asimiladas de accidente de trabajo exclusivamente para la prestación económica de incapacidad temporal”, explicaban. Por este motivo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha dirigido una carta al Gobierno para que amplíe esta protección, “teniendo en cuenta la situación de los rebrotes y reiterando la petición de que el contagio sea considerado enfermedad profesional”.