El caso de Francisco parece no encontrar solución.
Si el pasado 30 de julio su familia denunciaba que se estaba ralentizando su evacuación al Hospital de Puerto Real para recibir el tratamiento indicado por los oncólogos de
Ingesa Ceuta, ahora resulta que ese tratamiento lo recibirá aquí, sólo que no hay disponibilidad ahora de las pastillas que necesita. Su mujer, Teresa, ya no sabe a quién acudir y no se explica que la única respuesta que le dé el Ingesa sea que “están siguiendo el protocolo”.
Desde que el pasado 17 de julio le diagnosticaran un tumor en el hígado, no ha recibido más tratamiento que Nolotil y Heparina para tratar un trombo que le provoca retención de líquidos en la zona abdominal que tienen que extraerle en Urgencias. A partir del 19 de julio empezó a ser tratado por los especialistas del Ingesa en el Hospital Universitario, tanto el oncólogo como el digestivo, al ver su situación, recomendaron su evacuación al Hospital de Puerto real donde aplican una técnica novedosa llamada quimioembolización, con la que había “muchas esperanzas” de que el tumor, que le afecta al 80% del hígado, se redujera.
La familia de Francisco, pese a la situación, se encontraba aliviada hasta que esa evacuación empezó a tardar más de lo previsto, hasta el punto de denunciarlo públicamente. Aunque después de unos días Ingesa tramitó su evacuación, fue el Hospital de Puerto Real el que denegó el tratamiento a Francisco, ya que al tener un trombo no podía recibir la quimioembolización que le habían recomendado desde Ceuta.
Teresa y Francisco reciben la noticia y no le vuelven a dar cita hasta el 8 de agosto, tiempo en el que el paciente seguía sin recibir tratamiento, todo ello después de saber, tras el resultado de otras pruebas, que tiene una neoformación hepática con nódulos satélites que puede corresponderse con un proceso hepático multifocal.
La respuesta en la demora, detalla la esposa, le llegó del mismo director territorial del Ingesa, Jesús Lopera, quien le dijo que una vez que se determina un tratamiento, hay que seguir un protocolo establecido y que por eso estaba tardando.
Hace justo una semana, la oncóloga que trata ahora a Francisco le comentó que el tratamiento que recibiría sería oral, con pastilla de Sorafenib (Nexavar), las cuales “yo entendí que podría recoger a partir del martes 13”. Sin embargo, este martes acudió de nuevo a por la medicación y le comunicaron que las únicas pastillas de ese medicamento que tenían en existencia “estaban caducadas”.
Teresa está indignada por esta situación, pues opina que desde que denegaron el tratamiento de quimioembolización en Puerto Real, el Ingesa debería haber buscado otra alternativa y agilizar el protocolo que dice existir en este tipo de casos. “Desde hace un mes saben que tiene cáncer y no le han puesto ningún tratamiento”, se queja la mujer que ve como su marido, además, cada vez “se encuentra peor”. Por eso no ha dudado poner una queja, bien detallada, en Atención al Paciente del trato que está recibiendo.
Ahora la única respuesta que ha recibido es que la avisarán cuando lleguen las pastillas, las cuales encargaron este mismo martes y creen, sin seguridad, que estarán en Ceuta este viernes. Justamente este martes tuvo que ser atendido por la presión abdominal que sufre, por lo que la familia no entiende por qué siguen sin suministrarle la medicación.