La
hermandad del Rocío en Ceuta puso punto y final a los cultos celebrados este 2021. Unos cultos atípicos, por culpa del
coronavirus, pero que no ha impedido que este año por lo menos ‘Santa Teresa’ se ‘vista’ de rociera. Este domingo se ha celebrado la Función Principal Instituto, dejando para el final el plato fuerte: el
pregón que ha desarrollado Juan Antonio Valle ‘Momo’. Un pregón a la altura de las expectativas y que no ha dejado indiferente a nadie, dejándose querer por los ceutíes y demostrando el sentimiento que tiene a nuestra ciudad. Durante su pregón estuvo acompañado del tamborilero Gustavo Pedrero.
Durante su pregón, ‘Momo’, no se ha podido olvidar de que este año, de nuevo, no se puede celebrar la romería, pero no quita el sentimiento de los rocieros. “Una vez en la Aldea, la Ermita nos espera…Este año el Rocío está solo, vacío, no está la Virgen en su camarín...le comentaba yo a mi mujer esta particularidad y me dio la respuesta...Momo no te das cuenta, es como cuando de una casa se va la madre. La casa se queda vacía por muchos miembros de la familia que queden dentro. Se ha ido la Madre. Pero bueno esto pasará y contaremos a nuestros nietos esos años en los que no hubo romería pero si hubo rocío. El Rocío de la esperanza. La ermita nos espera, pero antes vas andando por esas calles que los que nos visitan por primera vez, lo han calificado como un pueblo con las calles sin terminar. Un lugar que invita al relax, pero que se te puede interrumpir ese momento de paz cuando se te cruza: el del pan y el hielo. Sonido que a ciertas horas te retumba en la cabeza, máxime cuando te acabas de acostar… porque en el Rocío te acuestas cuando meriendas, desayunas cuando cenas y te bañas cuando puedes. Eso también es Rocío”.
Asimismo, el pregonero quiso tener palabras de sentimientos hacia nuestra ciudad. Un ceutí, no de nacimiento, pero sí de sentimiento. “Me siento Ceutí porque corre, no por mi sangre, sino por mis sentimientos, un cariño muy significativo, con mucha añoranza. Pasé diez años de mi vida, yo diría que de los mas importantes. Al principio se viene como casi todos, con una imagen bastante distorsionada de la Ceuta real. Conforme iban pasando los meses me iba integrando en la sociedad ceutí y disfruté a diario de la forma de vida”. Añadiendo, “Aprendí a desayunar queso fresco con sobrasada, o a cenar camperos de corazones de pollo. Encontrar el significado de la palabra ‘gallareta’ y saborear el taperío de esta ciudad. Pero sobre todo su gente...y prometo que no es un tópico o recurso fácil literario para usarlo en un día como el de hoy...sentí el respirar de una españolidad intensa y el porqué esta ciudad española quiso ser y española siempre será”. Este año no habrá romería, pero al menos se ha podido disfrutar de unos cultos. La hermandad del Rocío espera el año que viene poder estar en la Romería 2022.