Equipos de alcoholemia que no funcionan desde diciembre de 2019 porque daban error; una
Unidad de Metrología en Ceuta a cuyos agentes se les ‘usa’ para todo encomendándole funciones ajenas a las suyas para las que fueron instruidos; falta de hisopos desde que terminó la campaña de alcoholemia y
drogas de Tráfico para la detección de personas que conducen bajo los efectos de las drogas. Así funciona parte de la Policía Local, con una falta de recursos o mal destino de los que se disponen que provocan vacíos que repercuten directamente en el servicio que recibe el ciudadano. A pesar de las denuncias en prensa o de las críticas vertidas por sindicatos como
UGT que ha trasladado esta situación a la Jefatura, nada cambia ni se apuntan mejoras. Tampoco se anulan órdenes dadas ni se adquiere el material necesario para que los servicios policiales de control de ruidos o los vinculados a la detección de consumo de alcohol y drogas se ejecuten adecuadamente.
Según ha podido conocer El Faro por fuentes policiales de toda solvencia, desde el pasado 9 de febrero, los policías que integran la Unidad de Metrología fueron encomendados a no realizar las funciones que tenían asignadas pasando a situarse en la entrada del edificio para el control de acceso de personas y seguridad del perímetro del edificio. Estos agentes han sido formados expresamente para evaluaciones de ruidos en viviendas, controles de velocidad, pruebas alcohólicas y de drogas a requerimiento ciudadano o de otra fuerza de seguridad. Desde el pasado febrero fueron ordenados a hacer otras funciones que solo abandonan cuando se les requiere para sus propias de Metrología. Cuando terminan ese requerimiento vuelven al control de acceso del polifuncional, por lo que los informes que, por ejemplo, determinan si un ruido es perjudicial para la salud de las personas queda en segundo plano. Los agentes tienen que asumir otras funciones, las de seguridad, cuando ya desde 2018 fueron encomendados a cubrir las bajas o vacaciones de unidades como Atestados.
Los agentes de esta Unidad están haciendo otras funciones desde febrero
Si es un despropósito el que esta Unidad no se ciña a sus funciones específicas, más aún es la dejación en cuanto a la garantía de medios. Desde el 16 de diciembre de 2019, los equipos de alcoholemia han sido llevados a la Dirección General de Tráfico porque resultaron tener fallos en el sistema. Desde esa fecha, cualquier persona que deba ser sometida a pruebas de detección de alcohol por accidente de circulación o por investigación de un delito, tiene que ser sometida a esas pruebas en dependencias de la Guardia Civil ya que la Policía no dispone de medios.
Desde esa fecha tampoco tiene hisopos para la detección de consumo de drogas, por lo que esas pruebas se tienen que hacer en el Hospital. En el caso de la medición de ruidos para detectar casos de contaminación acústica, la falta de recursos es la misma ya que los sonómetros que fueron adquiridos por la Ciudad son antiguos y obsoletos, lejos de aportar los datos exactos necesarios en cualquier procedimiento judicial iniciado por emisión de ruidos.