Silva estima entre finales de enero y febrero la finalización del Auditorio

El arquitecto Avelino Silva efectuó ayer una visita a la Manzana del Revellín, dentro del habitual seguimiento de las obras que vienen realizando los responsables del proyecto, aunque en esta ocasión no le acompañaba el autor del complejo, Álvaro Siza, que ha emplazado su visita a nuestra ciudad para el próximo mes de noviembre.

Desde su última visita, hace tres meses, Silva ha comprobado que la obra “ha evolucionado bastante, está muy adelantada”, según explicaba a ‘El Faro’, y, en general se mostraba “satisfecho, la calidad es muy buena”.
Durante su estancia en nuestra ciudad, el número dos del estudio de Siza ha podido comprobar la evolución de las obras del Auditorio, “aunque aún quedan detalles que hay que pulir, es lo que estamos haciendo para intentar que esté lo más rápido posible”. Siza, sin embargo, no se aventura a poner fecha de finalización a esta expectativa. “Es difícil dar fecha de conclusión, el contratista está haciendo un esfuerzo muy grande pero es pronto para dar una fecha final, posiblemente para finales de enero o principios de febrero estaría listo. Con esfuerzo es posible pero no es fácil”.
La visita al Auditorio ha servido para constatar los avances acometidos en los últimos meses, “el mármol está prácticamente instalado y los camerinos se encuentran muy adelantados”, explica. La parte técnica, añade Silva, está también prácticamente finalizada, y únicamente a expensas de la culminación de los falsos techos el suelo del palco de butacas.
En cuanto al Conservatorio Municipal de Música, ya concluido, sólo resta solventar una cuestión que no ha sido del total agrado de Álvaro Siza, consistente en el mobiliario, “no cumple con las pretensiones y no sé que va a hacer la Ciudad con respecto a eso”. El arquitecto luso ha remitido un  informe a la entidad Procesa, por lo que ahora está en el tejado de la Ciudad tomar cartas en el asunto. En cualquier caso, Silva se ha mostrado satisfecho en cuanto al resultado general de las obras que “responde bien a las expectativas”.

El tono blanco se sustituirá por gris

Uno de los aspectos que el arquitecto Álvaro Siza abordará en su próxima visita, prevista para el mes de noviembre, será la pintura del complejo que podría sustituirse por otro color menos molesto a la vista. “El blanco es muy fuerte para la luz que hay en Ceuta y se está estudiando cambiarlo”, apunta Silva. Al parecer, aunque a expensas de las indicaciones del autor del proyecto en su próxima visita, el blanco podría sustituirse por un tono grisáceo, según explica Silva.

La última fase está valorado en más de 7 millones de euros

La contratación de la séptima fase del Auditorio de la Manzana del Revellín, relativa a los acabados del inmueble, así como a su equipamiento, dará por finalizada esta obra tan demandada entre los ciudadanos.  Esta contratación es una confirmación de la obra total de la manzana del Revellín que ya fuera adjudicada a la empresa Corsán-Corviam. La séptima y última fase está presupuestada en 7.362.630,24 euros, de los cuales algo más de 2,5 corresponden íntegramente al proyecto escénico, que comprende tanto la finalización de la obra como el mobiliario, en un plazo de ejecución de cinco meses. En esta fase se acometería la instalación de la tarima de madera del escenario, el acabado de las paredes con un acabado ondulante de cara a hacerlo más estético o el acabado de la urbanización. A todo esto se sumaría el equipamiento del Auditorio, desde los sillones de los músicos y del público, hasta los atriles, micrófonos o el telón. Al contrario de lo que suele aplicarse en otro tipo de proyectos, en este caso la adjudicataria de la obra es también la encargada de instalar el mobiliario. Esto es así, dado que el equipamiento requiere de cierta instalación que no es necesaria en otro tipo de proyectos. El edificio cuenta con un aforo de 615 plazas, de las cuales un 20% (aproximadamente 120), está reservado a los palcos. Además, dispone de dos cabinas que pueden ser empleadas como zona de traductores en convenciones de carácter internacional o incluso como palco privado. A ambos lados del escenario se han habilitado sendas torres de cajas escénicas, que incluye la instalación de la iluminación y del resto de elementos necesarios para el desarrollo escénico.